La práctica de las posturas invertidas sigue generando controversia (algunas más que otras) cuando la mujer está menstruando. Y como ejemplo paradigmático se suele citar la conveniencia de no ejecutar Sarvangasana o la Vela durante los días del periodo. ¿Qué respaldo médico tiene esta afirmación? Escribe Alejandro Torres.
Foto de Elina Fairytale
Desde hace milenios hablar de menstruación ha sido considerado tabú. A la mujer que se encontraba en «esos días» dependiendo de la cultura la ocultaban, la aislaban, no se la podía tocar ni menos tener relaciones de intimidad; se le prohibía preparar alimentos a su pareja, ya que la sangre menstrual se consideraba un fluido impuro y dañino; se la alejaba de ríos y del mar para no echar a perder la pesca; se consideraba como una maldición que caía sobre ella, etc.
Por suerte, todo lo anterior ha quedado atrás, como ideas descabelladas y tradiciones supersticiosas que iban en perjuicio de la mujer. Ya a nadie se le ocurre pensar que la menstruación es una enfermedad, una patología y menos una maldición. Aunque todavía hay lugares donde subsisten tradiciones misóginas en las que menstruar se considera un estigma, como en la India.
Pero, paradógicamente, es en la India donde más investigaciones se han dedicado en los últimos años a los efectos del yoga en determinados aspectos de la salud femenina. Más concretamente hablemos de la controversia que sigue generando la práctica de determinadas posturas en los días de la menstruación, como es el caso de las posturas invertidas. Y como ejemplo paradigmático, la conveniencia de no ejecutar Sarvangasana o la Vela estando con el periodo. ¿Qué respaldo tiene esta afirmación?
Diferentes investigaciones han reconocido múltiples beneficios a la práctica de series de ásanas que incluyen Sarvangasana. Paso a citar un par de ejemplos (ambos estudios realizados en India):
1.- Efectos de yogasanas en el manejo del dolor durante la menstruación (Dr. Vungarala Satyanand, 2014 ): Los resultados de este estudio mostraron que el yoga (series recomendadas que incluyen Sarvangasana) y las técnicas relajantes son una terapia beneficiosa en el tratamiento de la menstruación irregular y la reducción del dolor durante la misma. Esta técnica pueden usarse como apoyo junto con medicamentos convencionales. Se puede revisar la investigación completa aquí.
2.- Efecto del enfoque integrado del yoga y la naturopatía en el síndrome de ovario poliquístico: un estudio de caso. (Ragini Shrivastava, Shweta Mishra, Ruchi Singh, Pranjal Shrivastava, 2022 ): Segumiento de un caso diagnosticado de síndrome de ovario poliquístico, que cursaba con menstruación irregular y dolores, aplicando técnicas de naturopatía y práctica de yoga (las series de ásanas incluyeron Sarvangasana). El yoga y modificación de dieta y estilo de vida conllevaron una reducción de peso y la regularización del ciclo menstrual junto con los cambios morfológicos en el ovario después de un seguimiento de seis meses. Se puede revisar el estudio completo aquí.
La menstruación es un ciclo natural, parte de la vida de la mujer, por lo tanto en principio no debe ser limitante para poder seguir con su vida normal, con sus actividades diarias y con lo que le gusta. Naturalmente, si en estos días se padece mucho dolor o molestias, convendría consultar con un especialista.
Recordemos que el yoga tiene un principio fundamental que rige en todo método, estilo, linaje y tradición de esta milenaria y beneficiosa práctica: hay que sentirse bien, se esté o no en los días de menstruación, y eso es lo primero a considerar en cualquier ejercicio y técnica que se realice.
Alejandro Torres. Fundador y director Academia DIBI. Profesor Formador de Yoga & Mindfulness.
alejandro.torres@centrodibi.com