Las enseñanzas sobre el Yoga de Jesús de Nazaret por parte del maestro de yoga Paramahansa Yogananda representan un enfoque excepcional para integrar del yoga y el cristianismo en la vida diaria. Quizás estemos en tiempos de descubrir, con respeto y amor, las prácticas yóguicas que nos acercan a nuestro corazón cristiano. Escribe Denis Criado.

Foto de Olga Kononenko en Unsplash
Las enseñanzas de Jesús de Nazaret desde una perspectiva védica de la India es un sistema profundo de prácticas contemplativas a través del cuerpo, mente y espíritu que enriquece nuestras experiencias cotidianas con atención plena, consciencia y sabiduría, tanto y durante la práctica formal de yoga como en nuestra interacción con los demás y con el mundo.
Heredado de una tradición milenaria de la India, este legado es especialmente valioso para quienes buscan equilibrio entre las enseñanzas de la tradición del Yoga y del Cristianismo en el sentido espiritual y místico.
Las profundas practicas yóguicas que se esconden en las enseñanzas de Jesús de Nazaret fueron para el gran maestro de la India, Paramahansa Yogananda, una de sus misiones clave: resucitar las enseñanzas del cristianismo tal como las enseñó originalmente Jesús y distinguirlas de las interpretaciones erróneas, el sectarismo y el dogma. Como parte de esta misión, escribió profundos comentarios sobre el Nuevo Testamento y la vida y las enseñanzas de Jesus de Nazaret, inspirados en su propia realización interior.
Durante generaciones, el texto clásico Autobiografía de un yogui, y en particular La segunda venida de Cristo y El Yoga de Jesús, han sido un mapa clave para los yoguis cristianos que han integrado los textos sagrados: la Biblia cristiana y el Bhagavad Gita. Estas escrituras, comprendidas de forma teórica y práctica tal y como las enseñó Yogananda, son utilizadas para convertir las situaciones cotidianas en oportunidades para el despertar y el desarrollo espiritual como yoguis cristianos.
Durante mis años de entrenamiento en el linaje de Paramahansa Yogananda de la mano de dos de sus discípulos directos, me sorprendió lo mucho de yoga que hay en las enseñanzas de Jesús y de cómo aplicarlas en nuestra vida diaria y devoción yóguica cristiana.
Las prácticas del Yoga de Jesús son prácticas meditativas a través del cuerpo físico, energético y espiritual que se popularizaron entre cristianos de cualquier designación hace ya casi un siglo en Estados Unidos y se extendieron al resto del mundo. A día de hoy siguen ofreciendo un puente profundo entre nuestra espiritualidad contemplativa cristiana y del yoga. Aunque la perspectiva, las enseñanzas y prácticas de Yogananda fueron las más reconocidas. otros linajes posteriormente se embarcaron en realizar este puente.
“Fue Jesús mismo quien se apareció a Babaji Krishna y le pidió que transmitiera esta enseñanza de la autorrealización a Occidente… Babaji Krishna me pidió que interpretara la Biblia cristiana y el Bhagavad Gita, o la Biblia hindú, y que demostrara que las enseñanzas de ambas son básicamente las mismas. Fue con esta misión que fui enviado a Occidente.” Paramahansa Yogananda
El puente entre el yoga y el cristianismo hoy en día es más que necesario, y claramente como yoguis no hace falta tener un interés específico en Yogananda para aprovechar las enseñanzas y prácticas que nos acercan a la pureza de las enseñanzas cristianas. Tampoco es justo decir: «todas las enseñanzas espirituales apuntan a lo mismo». Claramente, sí. Pero la belleza es la unidad en la diversidad (sanatana dharma) y practicar con profundidad las prácticas yóguicas que Jesús enseñaba sin el velo de creencias y dogmas.
El yoga y cristianismo, crear puentes entre ellos, nos ayudará a comenzar a integrar nuestro pasado judeocristiano.Y con ello, una cercanía que quizás algunos podamos tener al gran maestro que fue Jesús de Nazaret, para así desarrollar de este modo una consciencia incluyente, cambiar la perspectiva sobre las experiencias sociales y culturales, trayendo más compasión y sabiduría a nuestro día a día sin dejar de perder nuestro amor y pasión por el yoga y nuestras raíces cristianas.
Estos pequeños pero profundos cambios, estoy convencido, nos ayudarán a apreciar la espiritualidad cristiana de manera diferente, con mayor respeto y apertura a nuevas formas y perspectivas en las que ha evolucionado.
Estamos en tiempos de integración, no de separación. Estamos en tiempos de descubrir, con respeto y amor, las practicas yóguicas para acercarnos a nuestro corazón cristiano. Quizá, al adentrarnos en el proceso, descubriremos con entusiasmo y asombro que Jesús de Nazaret practicó y proclamó las mismas verdades eternas que los yoguis autorrealizados de Oriente.
Denis Criado es formador de yoga y meditación en la Escuela Internacional de Yoga. Autor de libros de Yoga por la Editorial Kairós, entre ellos el éxito de ventas: Cuerpo Consciente (hacia un Yoga integral). Durante sus años de entrenamiento en los ashrams, en el 2011 recibió la transmisión en el linaje de dos discípulos directos de Paramahansa Yogananda, para enseñar e iniciar a otros en las prácticas ancestrales de yoga tal como las enseñaba el gran maestro de la India.
En enero del 2026 su cuarta obra verá la luz, prologada por el sacerdote católico y escritor Pablo D’Ors y publicada también por la editorial Kairós: Fuerza Vital (sabiduría yóguica para nutrir cuerpo, mente y espíritu).
