Homenaje a Blandine Calais-Germain, por Mayte Criado

2025-09-03

El 31 de agosto recibí la triste noticia del fallecimiento de Blandine Calais-Germain y todavía me cuesta creerlo. Su partida me ha conmovido profundamente, no solo porque el mundo pierde a una pionera en el estudio del cuerpo y de la anatomía sino porque tuve la fortuna de estudiar con ella y recibir su enseñanza directa durante más de 12 años. Escribe Mayte Criado.

Blandine Calais-Germain

Blandine Calais-Germain, en uno de sus cursos en la EIY, con Mayte Criado.

Para mí, hablar de Blandine no es solo hablar de una autora o una profesora de referencia, sino de alguien que transformó mi manera de comprender el cuerpo.

Recuerdo la primera vez que me acerqué a su trabajo en el 2004. Fue a través del libro azul que muchos/as conocemos, Anatomía para el Movimiento I. Yo esperaba encontrarme con un manual técnico, lleno de términos difíciles con los dibujos de siempre, pero lo que descubrí fue algo completamente distinto: un lenguaje diferente, unas ilustraciones vivas y, sobre todo, una invitación a sentir mi propio cuerpo mientras leía. Más tarde supe que era ella quien dibujaba e ilustraba sus publicaciones.

Llegó el primer curso que tomé con ella y con Nuria Vives, su colaboradora más cercana en aquel entonces. Fue una experiencia que literalmente me impresionó. Aún resuena en mi mente lo de que “el alineamiento consiste en el respeto a las curvas”. Creo que aún hoy, cuando yo misma lo transmito en los cursos que imparto a profesores de yoga, siento la enorme repercusión que esas palabras tienen para la práctica del yoga.

La anatomía dejó de ser una ciencia tediosa y se convirtió para mí en una experiencia. Observar, mover, experimentar, probar, sentir. No era un conocimiento que se quedaba en la mente: nacía y anidaba en el cuerpo, se encarnaba en los músculos, en la respiración, en la columna. Supe que había encontrado las referencias que me acompañarían para poder crear un puente que me llevara a la comprensión de los efectos de las posturas de yoga a todos los niveles. Su manera de enseñar, su método, cambió por completo mi forma de practicar y de transmitir el yoga en relación a la anatomía y la biomecánica.

Su presencia en la Escuela

Años más tarde, cuando ya habíamos forjado una relación cercana de profesora y alumna más que aplicada y fiel, tuve la suerte de que Blandine viniera a impartir cursos en la Escuela Internacional de Yoga. Viajaba desde Francia a Madrid y su presencia nos llenaba de orgullo. A ella también le gustaba mucho nuestra compañía y era muy sencilla y cercana. La admiración que sentía por ella me hacía vivir cada curso como un acontecimiento en el que tenía la sensación de ir a presenciar algo importante.

Se impartieron muchos de sus cursos en la Escuela, algunos, como el del Sistema Nervioso o La Voz, en primicia. Sus colaboradores más cercanos, también impartieron sus enseñanzas en la EIY por años: Nuria Vives, Jose Luis Marín o Annemarie Hebeisen.

El fallecimiento de Blandine Calais-Germain supone una pérdida inmensa para la comunidad internacional de las disciplinas corporales, la pedagogía biomecánica, la fisioterapia y, en particular, para el mundo del Yoga. Para mí y para la Escuela Internacional de Yoga, Blandine ha sido y seguirá siendo una fuente inagotable de conocimiento.

Un legado de valor incalculable

Muchas personas que hemos estudiado con ella, pensamos que Blandine era un genio. Un genio que como todos los genios era muy difícil de seguir y llegar a la altura de su comprensión y explicaciones. Estoy segura de que su forma de enseñar, sus libros y el método que ella misma creó y llamó “Anatomía para el movimiento” suponen ya hoy un legado de valor incalculable. Aunque ella no buscaba impresionar a nadie, todos/as quedábamos siempre tocados con sus conocimientos y su manera única de mirar por los rincones del cuerpo.

Hoy, al echar la vista atrás, me doy cuenta de cuánto debo a Blandine. Este escrito, de hecho, pretende ser mi más sincero homenaje. Gracias a ella aprendí a ver a través de la anatomía e incluso integré un lenguaje, el del cuerpo. Pude incorporar mis estudios con ella en los programas de formación de profesores de yoga que dirijo y que he creado. Aprendí a enseñar yoga con mayor seguridad, evitando riesgos innecesarios y acompañando a los alumnos de manera más consciente.

Pero, sobre todo, aprendí a respetar el cuerpo. Todo ese recorrido fue un aprendizaje y una revelación que marcó mi práctica personal y mi forma de acompañar a otros en el yoga enriqueciendo profundamente la calidad pedagógica de los cursos que yo impartía y sigo ofreciendo en mi propia escuela. La anatomía surgía de su condición de vivencia, con un enfoque que integra el gesto, la respiración, la biomecánica y la inteligencia sensorial. Entender de esta manera la anatomía no solo supuso un antes y un después en el yoga que comparto hasta hoy día, sino una puerta abierta a la indagación futura y al modo de explorar.

La partida de Blandine nos deja un vacío enorme, pero también un legado inmenso. Sus libros siguen siendo fuente de inspiración. Estoy segura de que su método continuará transmitiéndose en formaciones de yoga, danza, canto, fisioterapia y otras disciplinas y caminos. Su influencia se multiplica a través de todas las personas que la conocieron y que hoy la recuerdan con gratitud.

En la Escuela Internacional de Yoga su huella es inseparable de nuestra historia y concretamente de la mía personal.

Hoy le digo gracias: por su claridad, por su generosidad, por sus conocimientos. Gracias por haber mostrado que la anatomía puede ser una danza, una respiración, un gesto de vida.

Descansa en paz, querida Blandine. Tu voz seguirá resonando en nuestras prácticas, en nuestras salas y en nuestros corazones.

Mayte Criado. Fundadora de la Escuela Internacional de Yoga.
www.escueladeyoga.com 91- 4166881 – 648 078 824 / info@escueladeyoga.com

– Nota de la familia:
Queridos amigos, nos entristece informarles del fallecimiento de Blandine, ocurrido ayer. Como muchos saben, dedicó su vida a la enseñanza de la anatomía y a compartir sus conocimientos a través de libros y enseñanzas… Estos guiaron e inspiraron a tantas personas… Tras ella, el legado que conocemos… Reconversiones profesionales… Compartió sin restricciones su conocimiento y su contemplación del cuerpo humano… Abrió caminos en torno al cuerpo que, en ocasiones, revolucionaron la atención y la forma de moverse. Hasta el viernes al mediodía, Blandine se encuentra en casa; quienes lo deseen pueden venir. El funeral tendrá lugar el viernes 5 de septiembre a las 16:30 h en la iglesia de Saint-Martin en Limoux. La familia agradece de antemano a todos los que se unirán a su dolor.