¿Cuál es la herramienta más poderosa para absorber el Prana? Vayu, la respuesta está en el viento (2)

2025-09-08

La función principal de Vayu es mantener nuestro flujo energético de forma armoniosa, para potenciar la salud, la vitalidad y nuestra evolución espiritual. Lo explicábamos extensamente en el artículo anterior, y en esta segunda parte te ofrecemos la clave práctica. Escribe Pedro López Pereda.

Esquema apertura

El Prana es la energía vital que nos aporta, sobre todo, la respiración. Se encuentra en todos los seres, incluso en los objetos inanimados.

En nuestra práctica de yoga acostumbramos a trabajar con una herramienta magnífica: el pranayama. En este artículo vamos a exponer todo el proceso que se produce en nuestro cuerpo físico y pránico cuando, en determinadas ásanas, incluimos técnicas para absorber el Prana del aire.

Como podemos comprobar en el esquema de arriba, cuando inspiramos absorbemos el Prana del aire que se introduce en los pulmones. En este aire encontramos unas cuerdas vibratorias que oscilan con la misma frecuencia que el color rojo, es decir, unos 400 terahercios. Esas cuerdas son la esencia primigenia del Prana.

Durante el proceso respiratorio, en el interior de los pulmones se intercambia el dióxido de carbono por el oxígeno que acabamos de inspirar. Y lo hacemos en los alvéolos que se encuentran al final de los bronquios.

En cambio, para absorber el Prana, el aire que inspiramos tiene que llegar hasta el fondo de los pulmones y situarse en todo su perímetro (es muy importante el perímetro anterior del pulmón) para que sea atraído por los campos electromagnéticos de los chakras Manipura y Anahata, en un proceso de aproximación que necesita más tiempo que una simple inspiración.

El proceso es el siguiente:

  1. Prana Vayu. Inspiración lateral profunda en la que el pulmón y el aire se expanden lateralmente (no se expanden verticales al eje del cuerpo para no interferir en el ámbito del chakra Anahata)
  2. Samana Vayu. Es el proceso de asimilación del Prana. Está totalmente relacionado con la retención del aire. Podemos afirmar que, si no se retiene el aire en una respiración, la asimilación del Prana es mínima. Después de la inspiración, tenemos que retener el aire un mínimo de 7 segundos (a partir de los 3 segundos comienza la asimilación de Prana, pero todavía no es significativa).
  3. Apana Vayu. Representa la espiración. El Prana no absorbido regresa a la atmósfera.
  4. Udana Vayu. Una parte importante del Prana se integra al proceso de ascenso de la Kundalini, aportando energía a la subida.
  5. Vyana Vayu. El Prana restante se expande por todo el cuerpo. Es un proceso radiante que algunos perciben como una emanación del corazón humano.

Este proceso se puede realizar conscientemente en la práctica de ásanas o pranayama. A continuación, ponemos dos ejemplos de ásanas para experimentar los beneficios que genera el Prana.

Cómo absorber el Prana en una postura de torsión

1. parivrtta trikonasana

Nivel medio: Parivrtta Trikonasana

→Realización de la postura

(Se aconseja realizar previamente la postura Utthita Trikonasana).

Parivrtta Trikonasana, también conocida como la postura del triángulo en torsión, es una ásana que combina un estiramiento profundo con una torsión. Su nombre proviene de tres palabras en sánscrito: «parivrtta» (girado), «tri» (tres) y «kona» (ángulo), de ahí su nombre.

Nos ponemos de pie, en el centro de la esterilla. Entramos en la postura de montaña (Tadasana). A continuación, abrimos las piernas formando un triángulo, en el que los pies están mirando al frente y separados entre 90 y 120 cm según nuestra altura. Ahora giramos el pie derecho 90 grados hacia el exterior de mi cuerpo y el pie izquierdo 45 grados hacia el interior. Nos aseguramos de que el talón derecho esté alineado con el arco del pie izquierdo, en una línea paralela al lado más largo de la esterilla.

Elevamos los brazos para que queden paralelos al suelo a la altura de los hombros, con las palmas de las manos hacia abajo.

Giramos la cadera y el torso hacia la derecha hasta que el plano de la cadera quede perpendicular al triángulo que forman las piernas.

En una espiración inclinamos el tronco hacia la pierna derecha, manteniendo la espalda con su eje recto, bajando el pecho hacia adelante hasta situarlo paralelo al suelo.

Sin doblar las rodillas, giramos el tronco hacia la derecha colocando la mano izquierda en el suelo en la parte trasera del pie derecho (ver imagen). Si no llegamos, utilizaremos un bloque de yoga para apoyar la mano. Estiramos el brazo derecho hacia arriba, en línea recta con el brazo izquierdo. La palma de la mano derecha mira hacia el lado donde se encuentra la mano izquierda apoyada en el suelo.

Giramos la cabeza para mirar el pulgar de la mano derecha. Las plantas de los pies se mantienen fijas en la esterilla. Llevamos nuestra atención al setran de los chakras Manipura y Anahata, que estarán muy abiertos.

Después de entrar en la postura realizaremos una inspiración profunda, extendiendo el pecho lateralmente, retendremos el aire un mínimo de 7 segundos para absorber el Prana y después espiraremos lentamente. A continuación, realizamos 4 respiraciones normales antes de empezar otra vez con la inspiración profunda. Mantenemos la postura durante un minuto en cada lado.

2. torsion en flexion lateral

Nivel básico: Torsión Lateral en silla.

→Realización de la postura

Nos sentamos en la silla, en donde habremos colocado una esterilla. Las piernas y los pies se mantienen separados al ancho de las caderas.

Giramos el cuerpo hacia la izquierda intentando quedar perpendicular al respaldo. Después, estirando el brazo derecho, bajamos suavemente, flexionando el cuerpo de forma lateral, hasta que la mano derecha apoye en el talón del pie o en un bloque de yoga situado junto a él.

La cabeza se mantendrá girada hacia la izquierda y la barbilla formará un ángulo recto con el eje de la columna. El brazo izquierdo puede apoyar en la espalda o buscar el respaldo de la silla.

A continuación, llevamos nuestra atención al setran de los chakras Manipura y Anahata, en la parte anterior del cuerpo, que mantendremos abiertos durante toda la postura.

La espalda se mantiene con su eje en línea recta conservando las curvaturas propias de la columna.

Una vez en la postura hacemos una amplia inspiración que expanda el pecho lateralmente y retendremos el aire al menos durante 7 segundos, con el fin de facilitar la absorción del prana. Después haremos una espiración lenta, seguida de 4 respiraciones naturales. Manteniendo la postura, continuamos con esta respiración durante 60 segundos. Deshacemos la postura despacio y realizamos hacia el otro lado, repitiendo el proceso respiratorio durante otro minuto.

Pedro López Pereda. Creador del centro Namaskar de yoga y autorrealización en la línea de Antonio Blay. Presidente de la Fundación Yoga y de la Asociación Yoga Meditativo. Miembro de la Asociación Nacional de Profesores de Yoga. Maestro de Reiki.

Ha publicado, entre otros libros: El mandala oculto (2017), El cuenco vacío (2018) y Las leyendas del Yoga. El origen mitológico de la meditación, el pranayama y las posturas de yoga (2021).