Ayurveda y yoga: tres acciones para la salud plena

2024-04-11

Una, conocimiento de ti mismo: svadhyaya. Dos, la acción que nace de tu esfuerzo y de cierta autodisciplina: tapas. Y tres, sintonizarte con la vida que habita en ti y dejar que ella opere con libertad, sin resistencias: Íshvara pranidhana. Estas son las tres acciones que el ayurveda y el yoga te enseñan para potenciar y desarrollar la salud a su nivel pleno. Escribe Rafael Santamaría.

El ayurveda es la medicina de la antigua India. Es mucho más que una simple ciencia para tratar la enfermedad. Etimológicamente significa “conocimiento de la vida” y abarca todo aquello que concierne a la vida. Es, por tanto, una ciencia de la salud que se ocupa no solo de restablecer al enfermo, sino de potenciar y desarrollar la salud a su nivel pleno, y eso lleva implícito, cómo no, la prolongación de la vida.

El yoga es una ciencia hermana del ayurveda. Mientras que el primero pone su enfoque en la mente, el ayurveda lo pone en el cuerpo. Ambas surgen en el seno de la tradición védica y son como las distintas ramas de un gran árbol que se conectan y funden en un solo tronco. Ambas buscan reconectar tu fisiología y tu mente con su base, un campo de conciencia pura.

El ámbito de la prevención y el autocuidado demanda un actitud proactiva, no pasiva. Para empezar a llevar el ayurveda a tu vida cotidiana necesitas de tres actitudes y comportamientos descritos en la obra de Patáñjali, el autor de los Yogasūtra, texto fundamental donde se codifica en 195 aforismos la ciencia del yoga y que constituyen el kriya-yoga o yoga de la acción.

1. El primero es el conocimiento de ti mismo –svadhyaya–. Necesitas prestarte atención, estar presente, a fin de descubrir tus fortalezas y tus debilidades. Todo en la psicofisiología habla, si tienes oídos para escuchar. Los doshas, los principios operativos de la fisiología –vata, pitta y kapha– se manifiestan en todo lo que piensas, sientes y haces, y son a la vez influenciados por múltiples variables de tu mundo interno y externo.

Agni –el fuego digestivo– se muestra en tu apetito, en los alimentos que deseas y en tu digestión de ellos y de las experiencias que vives, pues ellas también deben ser digeridas y asimiladas. Cómo te tomas la vida es una cuestión también del estado de tus doshas, de tu agni, de tu ojas –sistema inmune.

Para poder respetar y cuidar tu fisiología, primero debes conocerla, debes conocerte, percibir íntimamente tu prákriti, tu constitución y psicofisiología única, que es mucho más auténtica que las modas y las demandas sociales. Solo entonces podrás tomar elecciones y acciones concretas que te aporten salud y equilibrio porque sabrás distinguir y respetar las señales propias desechando las ajenas. Cuando descubres por qué y desde dónde haces lo que haces, estarás en posesión de poder elegir una mejor razón y un mejor lugar de ti mismo para actuar, para cuidarte y nutrirte con cada acción que realices.

2.Para obtener resultados necesitas emprender, hacer, así que el segundo elemento es la acción que nace del esfuerzo y de cierta autodisciplina –tapas, necesaria para cambiar algunos de tus hábitos, que sabes o empiezas a intuir a través de svadhyaya –la observación de ti mismo–, que no te ayudan a sentirte mejor. Quizás necesites cambiar tu alimentación, reducir el alcohol, equilibrar los alimentos de acuerdo con tu constitución, dormir más o levantarte antes. Todo ello requiere algo de determinación y esfuerzo, pero pronto tu inversión y dedicación tendrá su recompensa con el aumento del vigor, la determinación, la salud y el bienestar.

Recuerda cada día que el autocuidado es un proceso activo, no pasivo; es diligente no perezoso. Evita autojustificarte y aplica sin demora los ajustes necesarios en cuanto tomes consciencia de los primeros síntomas y señales. Asume plena responsabilidad sobre tu salud, pues ella es directamente proporcional a la disciplina libremente elegida e inteligentemente establecida.

3.  Sin embargo, en una sociedad obsesionada por el logro material, por el éxito, la hiperactividad, la exigencia y la prisa, necesitas desarrollar un tercer componente que hace referencia a la pausa, la relajación y la aceptación –Íshvara pranidhana–. Ella es también una actitud, un movimiento interior que equilibra la voluntad y el esfuerzo de tapas.

En Íshvara pranidhana te entregas a lo superior, al ser interior, a la inteligencia que permea tu fisiología. Rendirte a su mensaje es sintonizarte con la vida que habita en ti y dejar que ella opere con libertad, sin resistencias. Es también reconocer que no lo sabes todo, que no lo puedes todo y que algo más grande, sabio e inteligente te anima y te da soporte.

Confianza, fe, recuerdo, trascendencia, son palabras que pueden llevarte a expresar profundamente, en el día a día, la actitud de entrega y abandono que Íshvara pranidhana propone.

Un taller de Ayurveda a tu medida, por el Dr. Rafael Santamaría

Fecha: viernes, 19 de abril, de 18.00 a 21.00 horas
Lugar: Yoga Anandamaya. c/ Duque de Sesto, 10, Madrid
Toda la información e inscripciones AQUÍ

Este curso te permitirá comprender los principios, simples y lógicos del ayurveda, y adquirir las herramientas básicas para gestionar tu salud, en función de tu estado actual, tu constitución y las distintas estaciones del año, mediante ciertos cambios o ajustes en el estilo de vida y la alimentación.

  • Lograrás una mejor comprensión de ti mismo y un mayor autoconocimiento, a través de tu prákriti o constitución natural.
  • Comprenderás mejor tus puntos fuertes y débiles con relación a la salud.
  • Desarrollarás estrategias y hábitos saludables en base a tu constitución.
  • Conocerás la importancia de la digestión, la alimentación y los biorritmos.

Rafael Santamaría es  licenciado en Medicina y Cirugía.  Acreditado en Terapias Médicas No Convencionales por el Ilustre Colegio de Médicos de Alicante. Médico Homeópata. Diplomado en Ayurveda. Profesor de Yoga.
Fundador de Alaya Clinic.