Entrevista con Swami Sivadasananda: Una buena formación convierte tu casa en tu centro de yoga

2022-01-10

La enseñanza online llegó hace dos años al mundo del yoga para quedarse. Muchas escuelas tuvieron que adaptar sus métodos presenciales de formación de profesores también al formato a distancia. Para el director de los Centros de Yoga Sivananda Vedanta, aquí el éxito se desarrolla en el ámbito doméstico: lograr que la práctica arraigue para siempre en la vida del futuro profesor/a. Es una entrevista YogaenRed.

Swami Sivanasananda DIY

Ante una nueva convocatoria del Curso de Formación de Profesores de Yoga Sivananda online, que se celebrará del 23 de enero al 19 de febrero de 2022, hemos hablado con Swami Sivadasananda, quien nos cuenta cuáles son para él las claves del éxito para formar profesoras y profesores de yoga.

Pregunta: Los cursos de Formación de Profesores de Yoga Sivananda tradicionalmente se celebraban en España en el verano de forma intensiva. Un método bastante especial que no siempre ha sido bien entendido por otras escuelas partidarias de una formación dilatada de dos o tres años… Después vino la pandemia global y nos removió todos los esquemas…

Respuesta: La enseñanza siempre se basará en la experiencia de la práctica personal, y el aspecto más importante de la práctica personal es la regularidad. Si vemos lo difícil que es practicar con regularidad, quizás se entiende por qué tiene mucho valor el poder practicar durante un mes entero cada día: dos veces al día la meditación, dos veces al día los asanas y el pranayama… También es un valor a la hora de enseñar si el profesor tiene esta confianza real en la eficacia del Yoga debido a su propia experiencia práctica del Curso de Formación de Profesores.

Eso dicho, queda claro que después de una formación de profesor de yoga de cualquier ritmo o duración la persona que se gradúa no es un profesor de yoga con experiencia. La experiencia se obtendrá, por un lado, a través de las clases que va a impartir como profesor, y por otro, si durante todo el tiempo es capaz de mantener una práctica regular. Incluso si un profesor tiene un gran talento pedagógico, compasión e interés en compartir las prácticas de yoga, si no practica regularmente por su cuenta perderá poco a poco en sus clases esa magia que es la autenticidad basada en la experiencia a través de la práctica personal.

P: ¿Y qué opina sobre esa revolución en los formatos pedagógicos provocada por distanciamiento obligado por la pandemia ?

R: Las formaciones pueden ser muy diversas y todos los formatos intentan proponer algo válido que permita a los participantes conseguir los conocimientos y la práctica necesaria para poder enseñar. Adaptaciones y cambios en el formato de la formación son completamente posibles y, como vemos ahora en tiempos de la pandemia, necesarios. Un árbol se reconoce por los frutos que da; de ahí también la necesidad de practicar yoga y la inmensa aportación que puede ofrecer el yoga a la sociedad de hoy para mantener y mejorar la salud de las personas, para elevar su estado de ánimo, pero más que todo para dar herramientas que se pueden aplicar incluso desde casa. El yoga es hoy día más importante que nunca.

P: ¿Cuál es su criterio sobre los requisitos que debe cumplir un sistema o método de Formación de Profesores de Yoga para que realmente consiga los objetivos debidos en cuanto a calidad de transmisión de enseñanzas?

R: Puedo añadir a lo dicho anteriormente que la escuela formadora debe mantener su disponibilidad para el futuro profesor durante muchos años. Los formadores, tanto a nivel personal en conexión directa con los participantes o futuros profesores, pero también en forma de formación continua, deberían ofrecer al nuevo profesor métodos para recordar y profundizar lo que ha aprendido en la formación, porque todo es muy diferente cuando uno se encuentra con un grupo de estudiantes que verdaderamente están allí contigo aprendiendo el yoga.

Muchas cosas que piensas haber entendido a nivel de la teoría durante tu formación y muchos aspectos pedagógicos, así como cómo corregir a una persona en su asana y aconsejarle en su estilo de vida, todo eso pasa por una revisión constante en el momento que estás transmitiéndolo a personas “de verdad”. Lo mejor sería que el profesor de yoga pueda seguir aprendiendo como estudiante en la misma escuela formadora.

P: ¿Cuántas convocatorias online han organizado ya en Yoga Sivananda para España? ¿Cuál es su valoración de las experiencias?

R: La primera formación de profesores online se realizó en el mes de junio de 2020. La raíz de dar este paso fue la experiencia muy alentadora y positiva a muchos niveles que pudimos observar con las clases de yoga online en directo que se comenzaron a ofrecer en marzo 2020.

Lo que destacaría de la Formación Sivananda de profesores online es que todo es en directo, no son grabaciones, y siempre se queda en la transmisión la cámara y el micrófono abierto en los dos lados por parte del participante y por parte de la persona formadora, de manera que es posible interactuar en tiempo real. También quisiera destacar la sesión de mentoría diaria con uno de los profesores del curso. La persona que participa en la formación puede entonces expresar sus dudas, expresar cómo va realmente su experiencia del curso en el día a día, se revisan los temas teóricos, se realizan consultas y se aportan correcciones muy directas de los asanas y pranayamas para poder desarrollar aún más la práctica individual. El participante también enseña asanas a su mentor para poder mejorar su capacidad de enseñar, que va creciendo cada día.

P: ¿Cuáles son, sinceramente, las ventajas más destacables de la enseñanza online… y también algunas desventajas?

R: La ventaja más destacable es que te permite experimentar ese paso tan difícil para cualquier estudiante de yoga: pasar de la experiencia de la clase en el centro con su profesor a llevar poco a poco la práctica a su propia casa. Luego comenzar a practicar un poco en casa y sentir que también funciona y, por último, descubrir que su hogar puede ser un verdadero espacio de yoga. Todo esto se resuelve completamente en un sólo mes: el hogar del estudiante se transforma en un centro de yoga. El resultado es que luego es capaz de enseñar a otras personas con mayor nivel de autoconfianza.

Hay también desventajas; una de ellas sería el no poder compartir la energía psíquica, la energía vital cuerpo-mente. En una clase presencial se comparte una energía en común. No es el carisma del profesor que manda su energía al estudiante, así no funciona el yoga. Se invoca la energía a través de la práctica y luego se comparte esa energía. El profesor comparte la energía psíquica con su entrega, concentración y visualización, y sabiendo por dónde quiere llevar al estudiante. El estudiante comparte la energía psíquica por su entrega, por su aplicación, por su concentración, por disfrutar los pequeños cambios que se van manifestando a través de toda la clase. Y finalmente el silencio de la relajación final y tal vez una meditación en grupo; esto es una experiencia tangible que va más allá de la propia persona, es una experiencia de grupo. Pero ni siquiera depende de las personas que están en el grupo: es el hecho de salir de tu pequeño espacio personal y compartir la energía o el prana a un nivel más expandido lo que te da la experiencia, y esto es difícil hacerlo pasar a la experiencia online.

Swami Sivadasananda

P: ¿Cómo se supera o se compensa ese escollo?

R: Sabiendo de ello, la Formación Sivananda online de 200 horas puede ser completada con el módulo presencial opcional de 9 días que ofreceremos este verano del 17 al 25 de agosto en la finca Qiterra (Toledo), en combinación con el Curso presencial “clásico” de Formación de Profesores de Yoga de 300 horas que celebraremos del 1 al 29 de agosto en el mismo lugar.

Si bien completando esta formación online con éxito se consigue un diploma de 200 horas reconocido oficialmente por la Yoga Alliance Internacional y ya puedes enseñar yoga online o presencial, somos conscientes de que el estudiante todavía no tiene la experiencia presencial y no ha aprendido las correcciones físicas, por ejemplo. Sin embargo, ya se celebró un módulo de nueve días de este tipo en el verano de 2021 en España y los participantes quedaban sorprendidos de la calidad de práctica y capacidades de enseñanza de los graduados de la formación online, así como su autoconfianza a la hora de enseñar.

P: ¿Qué valores destacaría de la próxima convocatoria?

R: No tenemos ningún aspecto nuevo a nivel físico o del sistema de la enseñanza. Gran parte de cada curso de formación de profesores tiene que ver con la apertura de los profesores formadores hacia los estudiantes, estar conscientes de sus necesidades etc. y esto es algo siempre nuevo en sí mismo. Ojalá que con la entrega de nuestra práctica personal, y también con la energía renovada después del retiro de año nuevo que acabamos de celebrar en los Centros Sivananda, podremos entonces seguir adelante con confianza y entusiasmo y compartiendo siempre esa maravillosa esencia del yoga con los futuros profesores en España.

P: ¿Qué argumentos le daría al alguien que estuviera en estos momentos estudiando la posibilidad de hacerse profesor de yoga?

R: Estamos rodeados de tanta inseguridad que el yoga puede dar más seguridad personal: si has sentido algo de esta seguridad personal a nivel de tu salud, de la estabilidad de tu sistema nervioso, del equilibrio emocional y de tu visión de paz interior a través de la meditación; si has tenido un poco de eso, entonces ¿por qué no tratar de profundizar ahora?, ¿por qué no profundizar a través del aprendizaje online que ahora es la nueva fórmula en otros muchos aspectos de nuestra vida diaria?

Las restricciones de contacto físico posiblemente van a durar muchos meses más, quizás años; pero la necesidad de tener más salud y estabilidad personal siempre estará en cada uno de nosotros y nosotras. El sistema de aprendizaje online se va a ir desarrollando cada vez más. La adaptabilidad de las prácticas y de los sistemas de enseñanza del yoga tradicional a través de los medios de comunicación cada vez más desarrollados es una realidad. El yogui intenta adaptarse a la realidad externa y al mismo tiempo está en búsqueda de una realidad universal interna. Es un camino muy dinámico hacia los dos lados.

P: Para finalizar, en su criterio ¿qué conocimientos y cualidades son indispensables para ser un buen docente de yoga, en general, y formador de profesores en particular?

R: Para el docente de yoga es indispensable mantener el desarrollo en tres aspectos: primero el desarrollo de tu propia práctica; luego el desarrollo de tus conocimientos (ya sea anatomía, pedagogía, psicología, espiritualidad, metafísica, escrituras, etc. ); y finalmente mantener un corazón abierto, desarrollar la compasión y la amistad con sus estudiantes.

El formador de profesores es lo mismo: saber mantener un ambiente de amistad entre él/ella con los participantes, una amistad basada en el respeto mutuo, en saber valorar mucho el esfuerzo de tiempo y energía que realizan los participantes en la formación, con una base de respeto y agradecimiento a los participantes de la formación por la confianza “por adelantado” al escoger este curso.

El formador no debe tener ningún apego al resultado de su labor, ya que éste se verá solamente cuando el nuevo profesor graduado empiece a enseñar. La disponibilidad del formador para sus estudiantes ahora profesores de yoga después de la formación es muy importante.

El Curso de Formación de Profesores de Yoga Sivananda online se celebrará próximamente: del 23 de enero al 19 de febrero de 2022.

Más información en : https://www.sivananda.es/curso-de-formacion-de-profesor-de-yoga-online/