Especial ‘Yoga en tiempos de covid’ 12/ Ha llegado la hora de madurar como yoguis

2021-03-11

Con esta colaboración de la profesora Eva Klimberg ponemos fin a este reportaje especial en el que han participado excelentes enseñantes y propietarios de escuelas de Yoga, que nos han dejado un valiosísimo testimonio de sus inquietudes, recursos y sugerencias para sobrellevar estos tiempos tan singulares como retadores.

Agradecemos de todo corazón las colaboraciones tan generosas y lúcidas que nos han ido enviando todos los profesionales del yoga invitados a participar (puedes ver los nombres en el primer artículo). Es una gran aportación desde y para la comunidad del yoga que esperamos que os haya acompañado e incluso proporcionado ideas a lo largo de estas últimas semanas.

Eva Klimberg nació en una familia de yoguis, con casi 25 años de experiencia y diez años de vida monástica en la tradición yóguica de la orden de los Swamis (tomó votos de Brahmacharya -novicia- en Utarkashi, India, en 2001). Hoy profesora formadora de psicología y filosofía profunda del yoga, meditación y pranayama en varias formaciones de profesores.  Codirectora de Yoga Art Studio en El Escorial. Organiza retiros y vacaciones de yoga por toda la geografía nacional.

1. Recursos principales para sobrellevar la situación.

Después de muchos años viajando para impartir, talleres, retiros y formaciones de profesores, yo misma estaba visualizando una forma de llegar a más yoguis que no implicara sin menear tanto este cuerpito… Así que yo personalmente ya estaba alineada con la versión online. Lo que no sabía es que ese cambio no era solo para mí sino para el planeta entero. De manera que mi transformación personal ha prendido en el suelo más fértil posible.

Durante el confinamiento nos hicimos con el equipo necesario (focos, cámaras, software, etc…) y empezamos a retransmitir a través de YouTube. Así, acabamos marzo regalando yoga para que nadie se quedara en casa sin practicar…

En abril abrimos nuestras clases online y dejamos alguna clase presencial en la escuela de El Escorial (Madrid), pero el temor y la comodidad de la versión de clases interactivas ha decantado claramente a los alumnos por quedarse en sus casas. De manera que el 95% de nuestras clases son interactivas online. Las formaciones de profesores y masters también las estamos impartiendo en formato interactivo-online. Algunos alumnos (muy pocos) se resisten, pero la mayoría esta muy contente y disfrutando de las comodidades y ventajas de las clases desde casa.

Hemos perdido el contacto cercano y estrecho, el paseíto al centro de yoga, respirar aire fresco, las charlitas que se generan entre personas y las amistades que surgen en el vestuario. Hemos perdido sin duda la capacidad de hacer ajustes y correcciones manuales, sí. Pero estamos desarrollando vista de lince y ganando una tremenda capacidad de comunicación certera y precisa como nunca antes en las indicaciones y ajustes.

Hemos ganado la innegable comodidad de evitar desplazamientos, aparcamientos y tiempo (un valor incalculable). Esas personas que antes no llegaban a las clases… ¡ahora pueden!

Hemos ganado la posibilidad de acceder a clases maravillosas con profes increíbles desde cualquier lugar del mundo (tenemos alumnos en Dubai, París, Chile, Argentina, Ecuador y la mayoría de las provincias españolas). Hay personas que han practicado con nosotros en retiros o formaciones y que si no fuera por las clases interactivas online no podrían disfrutar de nuestras clases.

Otra cosa que me gusta mucho es que las familias vean, respeten y cuiden los tiempos y los espacios para que sus madres, padres o hijos practiquen. Veo muchas situaciones humanas por que»entro» en las casas por la ventana del ordenador… Los convivientes están recibiendo de alguna manera parte del beneficio, atmósfera y magia de la práctica en sus casas. Algún día se sumará un hijo, un esposo…

Un valor increíble es el hecho de que ahora los alumnos tienen que responsabilizarse de su práctica un poco más y eso es muy importante en su compromiso espiritual. Crean y buscan sus espacios, el material, la atmósfera. La Vida les pide que se impliquen un poco más. De hecho en alguna ocasión acabamos la clase diciéndoles que se queden cinco minutos más en meditación y que concluyan a su ritmo, o dejándoles en un largo relax… Me gustan los practicantes independientes y autogestionados… solo eso nos hace verdaderamente libres.

Por último quisiera comentar que el desarrollo tecnológico que ha supuesto esta realidad no lleva a «conectarnos» mas allá de lo físico… Nos lleva a interactuar sin las limitaciones espaciales. Por ahora necesitamos internet, pero poco a poco esa conexión sera mental…Yo puedo sentir cómo en tiempo real me llevo a esa alumna que está a 7.000 kilómetros (en Dubai) hacia el estado de Yoga…Veo en su cara cómo mi prana, mi consciencia y mi cariño le han llegado y han hecho su labor…

Dios, gracias por darnos la oportunidad… Estamos rebasando los límites espacio temporales y todo esto tiene un propósito (la expansión de la consciencia) muy claro. Mejor verlo cuanto antes para subirse al carro… El viejo paradigma está muriendo. Ya lo avisó Paramahansa Yogananda, sociólogos varios, analistas, astrólogos…

2. Consejos que darías a alguien para poder sobrevivir a la crisis.

  • –Que aligere su carga económica, que reduzca gastos y compromisos.
  • –Mejor alquilar por horas alguna sala para dar las clases presenciales que le queden… Sí, perder la sala que tanto le costó montar es una locura, ¡pero si no entran ingresos para dicha sala…!
  • –También podrían juntarse con otros profes y compartir los gastos y horarios de clases presenciales.
  • –Apostar por lo online a tope.
  • –Hacer comunidad on line, que los alumnos se sientan acompañados, unidos, dentro de una familia… El contacto humano se ha reducido mucho, hay que encontrar otras formas de unión.
  • –Ofrecer clases privadas presenciales a quien quiera, si no hay grupo.

3. Tu opinión sobre cómo serán las clases del yoga postcovid.

Nada será igual, y esperamos de corazón que así sea, que cambien nuestras prioridades vitales y el valor de lo auténtico. Pienso que muchos alumnos se quedarán online por comodidad y riqueza de oferta. Los retiros y jornadas serán una oportunidad de compartir y aprender presencialmente. Algunos están practicando con mascarillas y seguirán haciéndolo quién sabe hasta cuándo… El miedo es el rey…

Es tiempo de que los practicantes tomemos más responsabilidad de nuestra sadhana... Cuando estás desde tu casa tienes que estar más atento para entrar tan profundo como cuando practicas con tu profe y colegas presencialmente. ¡Eso es maravilloso! Madura al yogui, le obliga a tomar las riendas de su práctica un poco más… Eso está bien porque somos los últimos responsables de nuestra evolución y bienestar.

Eva Klimberg es profesora de yoga y codirectora de Yoga Art Studio.

Saber más sobre ella: https://www.yogaenred.com/tag/eva-klimberg/