Practicar yoga en casa es una oportunidad maravillosa para descubrir (o redescubrir) una rutina que nutre el cuerpo, aquieta la mente y abre un espacio íntimo de bienestar. No necesitas experiencia previa ni materiales sofisticados: solo un pequeño rincón para extender tu esterilla y la intención sincera de dedicar un tiempo a ti misma.

El yoga es una práctica transformadora y accesible, capaz de adaptarse a cualquier nivel y a los ritmos de la vida cotidiana. Practicado cotidianamente en casa, se convierte en un refugio personal (tu santuario doméstico) donde cultivar calma, presencia y equilibrio.
Prepara tu espacio y tu cuerpo
Antes de comenzar, crear un ambiente propicio puede marcar una gran diferencia en tu experiencia:
- Elige un rincón tranquilo y luminoso, donde tengas suficiente espacio para moverte sin obstáculos.
- Coloca una esterilla cómoda, o una alfombra firme si no tienes una.
- Acompaña la práctica con música suave o en silencio, según tu preferencia.
- Respira de forma consciente, utilizando la inhalación y la exhalación como anclas para mantener la atención en el presente (y llevarla a cada parte ejercitada de tu cuerpo cuando estés practicando).
- Calienta suavemente tu cuerpo, moviendo articulaciones, estirando con delicadeza y escuchando cualquier señal que te invite a ir despacio.
Diez posturas de yoga para hacer en casa
A continuación, te mostramos una selección de posturas accesibles para todos los niveles. Acércate a cada una sin expectativas, solo con curiosidad y respeto hacia tu cuerpo misma. (Encontrarás la descripción completa de cada una usando el buscador de Yogaenred)
1.Tadasana — Postura de la montaña
Beneficios: mejora la postura, activa el equilibrio y la conciencia corporal.
Nivel: fácil.
Consejos: mantén los pies firmes en el suelo, alarga la columna y relaja los hombros.
2. Balasana — Postura del niño
Beneficios: relaja la espalda y calma la mente.
Nivel: fácil.
Consejos: separa ligeramente las rodillas para mayor comodidad y apoya la frente en el suelo o en un cojín.
3. Bhujangasana — Cobra
Beneficios: fortalece la espalda y abre el pecho.
Nivel: medio.
Consejos: no fuerces la lumbar; eleva solo hasta donde puedas mantener el abdomen firme pero suave.
4. Adho Mukha Svanasana — Perro boca abajo
Beneficios: estira toda la parte posterior del cuerpo y activa brazos y hombros.
Nivel: medio.
Consejos: flexiona las rodillas si lo necesitas, eleva el glúteo lo que puedas priorizando alargar la columna.
5. Utkatasana — Silla
Beneficios: fortalece piernas y core, mejora la resistencia.
Nivel: medio.
Consejos: lleva el peso a los talones y no tenses los hombros.
6. Virabhadrasana I — Guerrero I
Beneficios: activa piernas, glúteos y espalda; aumenta la estabilidad.
Nivel: medio.
Consejos: ajusta la separación de los pies para evitar tensión en la cadera.
7. Virabhadrasana II — Guerrero II
Beneficios: potencia la concentración y fortalece piernas y brazos.
Nivel: medio.
Consejos: mantén la mirada en la mano delantera sin tensar el cuello.
8. Trikonasana — Triángulo
Beneficios: estira los costados del torso y fortalece las piernas.
Nivel: medio.
Consejos: apoya la mano donde llegues sin forzar: muslo, tibia o un bloque.
9. Setu Bandhasana — Puente
Beneficios: abre el pecho y fortalece glúteos y espalda.
Nivel: medio.
Consejos: eleva la pelvis con suavidad y mantén las rodillas alineadas.
10. Savasana — Postura del cadáver
Beneficios: relajación profunda, integración de la práctica.
Nivel: fácil.
Consejos: usa una manta si necesitas más comodidad y permite que todo el cuerpo repose.
La ropa cómoda importa: cómo elegirla
La ropa facilita o no tus movimientos, lo cual hace importante la elección. ¿Qué características debe tener la ropa adecuada para practicar yoga en casa? Debe ser cómoda, con tejidos transpirables y suaves, elasticidad para permitir libertad de movimiento, cortes ergonómicos…
Estas son algunas pistas para guiarte a la hora de elegir comodidad:
- Los tejidos transpirables y suaves permitan libertad y ligereza.
- La elasticidad de las prendas facilita que te muevas sin restricciones en posturas de apertura o estiramiento.
- Los cortes ergonómicos acompañan las formas de tu cuerpo sin ajustar demasiado.
- Las costuras planas y la sujeción natural evitan rozaduras o molestias.
Un ejemplo de prendas diseñadas con estos principios puedes encontrarlo en la selección de yoga de Oysho, combinando sencillez, suavidad y libertad de movimiento. No es necesario contar con ropa específica para practicar yoga, pero estas opciones pueden resultar afines a quienes buscan comodidad y armonía en su práctica.
Una invitación a encontrarte en tu propia paz
Practicar yoga en casa es mucho más que una rutina física: es una invitación diaria a escucharte, a reconectar con tu cuerpo y a encontrar un espacio de calma en medio de lo cotidiano. Con un rincón sencillo, unas cuantas posturas básicas y ropa que te haga sentir libre, puedes construir un momento íntimo de bienestar y autenticidad. Cada práctica es una oportunidad para volver a ti misma, con suavidad, presencia y gratitud.










