La vida aparece en nuestros días llena de conflictos y de tensiones. Las palabras sabias y ecuánimes de Swami Sivananda sobre la no violencia pueden resultar un alivio en estos tiempos. Es más fácil recordarlas y sobre todo incorporarlas en nuestras rutinas vitales tras una lectura reposada y comprensiva de su significado profundo.
Es hora de incorporar un pensamiento no violento en las relaciones con nuestro entorno. Es una propuesta para este otoño. En dos o tres ratitos. Vale la pena.
Las personas sabias y los seres humanos de paz siempre recomendaron la no-violencia, que en sánscrito se denomina Ahimsa. La no violencia es un método que, aun procedente de la tradición Vedanta, popularizó Gandhi, en la India, en los años 30. Es un método muy efectivo para contrarrestar y erradicar por completo la naturaleza primaria del ser humano.
Su práctica desarrolla el amor por todos los seres del universo sin distinción y es fundamental en la práctica del yoga. Amor y servicio desinteresado están indisolublemente unidos, van de la mano.
El mensaje de la sabiduría de todos los tiempos y tradiciones, nos recuerda Swami Sivananda, es el mensaje del amor, de la no violencia: el mejor medio para disfrutar paz constante. Debe ser intención de todo buscador alcanzar la paz no dañando a las criaturas que nos rodean.
Propuestas de Swami Sivananda para una semana de Ahimsa:
- La no violencia implica una absoluta abstinencia de causar daño alguno a cualquier criatura viva, ya sea de pensamiento, palabra u obra, y es el motor de las personas que practican yoga
- Para no dañar son necesarias: mente, palabra y manos inofensivas.
- A medida que practicamos Ahimsa, el odio es reemplazado por el amor.
Himsa versus Ahimsa
La no violencia va más allá de no dañar físicamente a ninguna criatura viva. Mostrar desprecio hacia otra persona, tener antipatía hacia alguien, mostrarse mal encarado con las personas que nos rodean, odiar a cualquier ser, abusar de alguien, hablar mal de otros, murmurar o difamar o cobijar pensamientos de odio.
Cualquier palabra desagradable implica violencia (himsa). Herir los pensamientos de los demás por medio de gestos, expresiones, el tono de voz y palabras duras también es violencia. Menospreciar o mostrar una descortesía deliberada hacia una persona, ante los demás, provoca un daño irreparable.
Negarse a ayudar a la persona que sufre es una manera de dañar.
Ahimsa, yoga en estado puro
Si practicas yoga e introduces la práctica de la no violencia en tu vida cotidiana, debes renunciar también a los insultos, reproches y críticas. Nunca debes vengarte, ni desear ofender a nadie, ni tras una provocación intensa.
Prepárate a perder con alegría.
Cuatro noes y un sí para tu día a día:
- No debes tener ni un solo mal pensamiento contra nadie.
- No debes cobijar ira alguna.
- No debes maldecir.
- No tengas un solo sentimiento de antipatía hacia quien te inquieta.
Ahimsa es la perfección del perdón: perdona.
Información facilitada por el Centro Internacional de Yoga Sivananda Vedanta
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