«Toda la vida es yoga». En esta directa y sencilla frase resumió Sri Aurobindo la esencia del Yoga Integral. ¿Y qué es el Yoga Integral? A continuación vamos a verlo aplicado a todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida, del microentorno al macroentorno. Escribe Escuela Mahashati.
Foto by Pexels
Las personas que se acercan a nuestras formaciones, talleres o retiros suelen preguntarnos: ¿qué es el yoga integral? Darle respuesta a esto es amplio, de hecho durante los dos años que dura nuestra formación es en parte lo que vamos haciendo. Poco a poco vamos descubriendo las distintas capas que caracterizan a este yoga, que abarca desde aspecto filosóficos, metafísicos, abstractos y espirituales a aspectos concretos que a todas nos afectan en la cotidianeidad.
Del microentorno al macroentorno
El Yoga Integral busca transformar, realizar y revelar tanto cuestiones espirituales, metafísicas o existenciales como aspectos sociales y concretos. Nos vamos a centrar en estos últimos sobre todo, comenzando por el individuo y llegando a lo global.
> Microentorno 1: El individuo
El Yoga Integral facilita un desarrollo personal y psicológico, potenciando los aspectos más luminosos de nuestro ego a nivel mental y emocional, y dando luz a nuestras sombras para que se vayan integrando y sublimando en un todo más armónico, pacífico y amplio. Este proceso va produciendo una conciencia más grande que se va instalando más allá del ego, gobernando este con sabiduría, amor y consciencia. Pero además de esta transformación que también persiguen otros yogas, el integral busca transformar y evolucionar la consciencia física, es decir, lo orgánico y biológico, lo celular.
Además en este proceso se dan otros dos aspectos relevantes: el encuentro con las fuerzas de la vida en uno mismo y más allá de la individualidad. El primero nos facilitará el descubrir nuestro propósito vital y el segundo la comprensión de lo superior en lo inferior.
> Microentorno 2: La pareja
En el yoga integral se busca establecer una relación basada en la libertad, en el apoyo por la evolución individual, en la horizontalidad e igualdad y en la integración del principio masculino y femenino en cada parte de la pareja.
> Microentorno 3: La familia
Se considera importante una transformación de las relaciones familiares. En el yoga integral entendemos que los hijos e hijas son seres que existen con su propio propósito. Nuestro trabajo está en acompañarlos para que lo encuentren y desarrollen, respetando su libre albedrío con amor y entrega, y buscando comprender el sentido profundo por el que estos seres forman parte de nuestro camino.
> Microentorno 4: En el trabajo
En las relaciones laborales el yoga integral destaca la importancia de una adecuada forma de vida y unas relaciones armónicas, creativas, pacíficas y transparentes con nuestras compañeras de trabajo. Cambiar la competitividad por la colaboración, la manipulación por la negociación y la agresividad por una actitud asertiva. Vamos, convertir los espacios de trabajo en lugares al que las personas quieran acudir para contribuir al bien social y a su propio desarrollo personal, sin miedo, con alegría y gratitud.
∅ Macroentorno 1: Las relaciones sociales, políticas y financieras.
Sri Aurobindo, anteriormente mencionado, fue un yogui, filósofo y místico en la segunda mitad de su vida. La primera parte destaco por su actividad política e influencia en la transición que vivió la India hasta que se independizó del Reino Unido. La coherencia que vamos buscando en nuestras facetas vitales más reducidas (una misma, la familia etc.), también la buscaremos en nuestra influencia en lo social, político y financiero, a través de unas decisiones basadas en los mismos principios que desarrollamos en lo micro. Si desarrollo mi vida personal con Ahimsa (no violencia) ¿cómo voy a contribuir, por ejemplo, en inversiones financieras muy rentables de dudosa ética?
∅ Macroentorno 2: El medio ambiente
El ser humano a nivel colectivo daña, agrede, contamina, explota y se apropia de los recursos minerales, vegetales, animales y humanos de nuestra casa, la tierra, con total inconsciencia y egoísmo.
La generosidad con la que Gaia nos ha tratado ha sido opuesta a la acritud y al sin sentido con el que nuestra especie se ha relacionado y relaciona hoy en día. De nada sirve transformarnos individualmente, en pareja, en familia y socialmente si destruimos sin miramientos nuestro hogar, y no somos capaces de ver la sensibilidad, la inteligencia y la grandeza de quien nos acoge.
∅ Macroentorno 3: La totalidad
El yoga integral busca en definitiva una transformación en todos los aspectos de la vida, mucho más allá de nuestra individualidad o nuestras colectividades más próximas. Que cada átomo que conforma la tierra, y dentro de ella la humanidad, desarrolle su máximo potencial de expresión en consciencia. Que la inercia, la inconsciencia y la densa oscuridad que habita en cualquier ámbito grande o pequeño sea transformada en consciencia, conocimiento y luz-verdad.
Para todo esto el Yoga Integral cuenta con un método, guía o referencia que orienta, apunta y marca por donde es el camino, al menos durante un periodo de tiempo. Un camino que no sólo desarrolle la máxima “Toda la vida es yoga” sino que integra otra máxima del Yoga Integral “Bajar el cielo a la tierra”.
Nos encontramos en un momento de la evolución en el que esta bajada de lo elevado y lo luminoso apremia, y disponemos de este método, y otros, para realizarlo. Cambiar y evolucionar hacia el bien es posible, tan sólo tenemos que querer hacerlo.