La segunda Mahavidya tiene un nombre familiar aunque su apariencia nos puede sorprender. Más que recordarnos a la bien conocida y profundamente reverenciada Tara de las tradiciones budistas, su imagen se asemeja mucho a la de Kali. Y, como las otras diosas, nos permite identificar los aspectos de nuestra psique que necesitan ser aclarados y refinados. Escribe Harmony Hannigan.
Imagen de Exotic India Art
Además la cabeza sanguinolenta que ha cercenado con su espada sagrada y de la piel de tigre que adorna sus caderas, también sostiene un hermoso loto azul a la vez que se alza sobre la pira funeraria en el cementerio que habita.
De hecho está muy relacionada con Kali –el espacio y el tiempo danzan juntos y pueden ser comprendidos una vez que se trascienden–, pero Tara sostiene a la vez el loto azul de la compasión: su espada sagrada es capaz de separar nuestra mente de los patrones del autoengaño, alineándonos con la Verdad, y sus largas tijeras cortan todo aquello que nos mantiene atados a nuestros hábitos (vasanas).
Tara es la estrella que nos guía. Protege con todo su amor el espacio en el que te mueves mientras encarnas tu proceso de transformación.
Mientras sostiene el espacio para la transición entre lo viejo y lo nuevo, entre la muerte y el renacimiento, su vibración es tan sutil que puede no llegar a percibirse, aunque sea, sin duda alguna, la primera vibración de la creación. Ella es el OM (Pranav) de aquel primer mantra del cual emerge todo lo creado, todo lo que es. Es la primera emanación de la palabra en su forma más pura.
La leyenda de Tara Maa comienza con el relato de los Asuras y los Devas agitando el océano, cuando Shiva engulle el veneno resultante que asciende a la superficie y tiñe su garganta de azul. La diosa Tara aparece entonces para aliviar los efectos del veneno aunque como consecuencia de ello acabe ella misma con la piel azulada. Para sus devotos, Tara es quien puede eliminar los venenos de la vida y ofrecerles protección.
“Guío al hombre hacia el camino de lo Divino.
Y le guardo del lobo rojo y de la serpiente.
Coloco su mano mortal sobre mi espada celeste
Y pongo la armadura de los Dioses sobre su pecho.
Rompo el orgullo ignorante de la mente humana
Y guio el pensamiento hacia la amplitud de la Verdad.
Arranco del hombre su vida estrecha y exitosa
Y obligo a sus ojos tristes a mirar el sol
Para que pueda morir a la tierra y vivir en su alma.
Yo sé la meta, conozco la ruta secreta.
He estudiado el mapa de los mundos invisibles
Soy la cabeza de la batalla, la estrella del viaje.”
Sri Aurobindo
La salvadora
Llámala cuando tengas un conflicto y aparecerá para acompañarte en tus momentos de duda y desesperación, para elevarte y llevarte más allá del desasosiego de tu propia mente. Invócala para conectarte con la palabra sagrada, para reestablecer la verdad de manera que puedas cruzar las olas turbulentas de las corrientes que emanan de tus pensamientos negativos.
Podemos encontrar a Tara en nuestros pensamientos y nuestro habla. Nuestro deseo de profundizar en el conocimiento de lo desconocido y la búsqueda de las verdades últimas se alínean con la figura de Tara en cuanto que ella es la conciencia en sí misma.
Ella es OM en forma de diosa, la misteriosa extensión no manifestada más allá de la creación. Este mantra universal puede ser usado por todos sin la necesidad de una iniciación para alcanzar el Tara Vidya: la sabiduría de Tara la Madre Divina.
Identidades múltiples
Tara se manifiesta de múltiples maneras en su recorrido entre el no-ser y el ser. Como la blanca Sukla Tara es el primer pálpito de la consciencia. Como la azul Nila Tara cobra realidad, se manifiesta. Y como la colorida Chitra Tara se expresa por completo en el reino de lo material. Y de la misma manera que adopta diferentes formas, nos permite observar las diferentes identidades que asumimos en la vida a pesar del hecho de que nuestra identidad verdadera se mantenga inmaculada, siendo consciencia prístina. Así como la pira funeraria donde Tara reside quema toda percepción ilusoria y todo engaño, podemos llegar a reconocer de dónde surgen nuestros roles e identidades en la vida y dónde se volverán a disolver, de manera inevitable, en el océano de la consciencia.
Pregúntate: ¿Sientes una llamada a ir más allá de tu identidad construida y acceder a una más profunda?
Si estás atravesando un período de sufrimiento, la gracia de esta diosa puede acercarte a una comprensión mas profunda de la verdad que subyace a tu situación, permitiéndote liberarte de tu angustia.
Tara es la Estrella que nos guía. Antes de comenzar tu práctica de yoga al anochecer, dirígete a ella para pedirle protección y dirección. Siempre que te encuentres en un momento de confusión, de sufrimiento o de duda ella será tu guardiana y sostendrá el espacio que necesitas para que puedas relajar tu cuerpo y liberar tu mente.
Prueba a hacer un Tara Trataka. Fija tu mirada en una estrella luminosa mientras repites, lenta y silenciosa, el mantra OM.
Harmony Hannigan comenzará la tercera edición de su formación on-line en torno a las Mahavidyas en octubre del 2022. 10 meses de sadhana con una comunidad de acompañamiento. Reserva tu plaza hoy mismo..
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