Aclara tus dudas: ¿La ética del yoga no limita la libertad que éste persigue?

2021-10-28

En esta sección Javier Ruiz Calderón ofrece respuestas a nuestras dudas sobre el yoga, su filosofía y sus técnicas desde una visión de la tradición yóguica actualizada y crítica. Todos estamos invitados a escribir a Javier a info@yogaenred.com planteando nuestras dudas o incertidumbres.

Jiddu Krishnamurti nos quería a los seres humanos “absoluta, incondicionalmente libres”

Pregunta: El yoga busca la libertad; pero ¿no nos vuelve menos libres la sumisión a los principios éticos?

Respuesta: La ética puede esclavizarnos o puede liberarnos. Depende de cómo sea. No hay que verla como algo estático sino como algo dinámico, variable, como lo es todo en la vida humana.

La Psicología evolutiva es la parte de la Psicología que describe el desarrollo de la persona desde la infancia hasta la edad adulta y la ancianidad. La mente humana es distinta en cada época de la vida. La vida es un proceso de crecimiento gradual que puede culminar en un estado de madurez o plenitud humana… o no. (El clásico de la Psicología evolutiva es Jean Piaget, para quien quiera leer más sobre el tema)

Una parte muy importante del desarrollo personal lo constituye el desarrollo moral. Es un asunto que también han estudiado especialistas como Kohlberg o, entre nosotros, Manuel Villegas. Según estos autores, los niños empiezan siendo heterónomos: viven según las normas que les imponen desde fuera sus padres, los maestros, Dios, etc. En la adolescencia, se llega a la etapa sociónoma de la vida: se actúa según lo que dicta el grupo de amigos; es decir: siguen siendo normas exteriores, pero que ya no proceden de seres superiores a nosotros sino del grupo de pares o personas de nuestro mismo nivel. Lo que caracteriza a la persona adulta es ser autónoma: los principios éticos por los que actúa proceden de ella misma, de su propio discernimiento personal. La persona autónoma es la persona libre.

No todos los adultos son completamente autónomos. Se es más o menos autónomo, más o menos libre; a todos nos quedan restos de heteronomía, es decir, de sumisión dogmática a normas procedentes de ámbitos que creemos superiores; y de socionomía: el «que dirá» de nosotros la sociedad sigue influyendo en nuestras decisiones y nuestras acciones.

Lo que busca el yoga es, en efecto, el máximo de libertad, de autonomía. La ética del yoga (los yamas, los cuatro requisitos del vedanta, las virtudes mencionadas por Krishna en el capítulo 12 de la Guita, etc.) es una ética que parte del nivel en que cada uno nos encontramos; pero aspira a que, por medio de la práctica, vayamos descubriendo nuestro inmenso potencial interior y acabemos siendo –como quería Krishnamurti— unos seres «absoluta, incondicionalmente libres».

Ese es el verdadero yoga: el que nos vuelve más libres individual y colectivamente (autonomía). No hay que confundirlo con el pseudoyoga que nos esclaviza a personas o instituciones que se aprovechan de nosotros (heteronomía); o que se realiza por gustar más a los demás física, mental o (pseudo)espiritualmente (socionomía). Que seamos capaces de distinguir entre ambos y nuestra práctica nos acerque cada vez más a esa Plenitud (Púrnam) que somos.

Javier Ruiz Calderón (Shánkara) es doctor en filosofía especializado en pensamiento indio y filosofía de la religión. Es profesor en la Universidad Comillas (Madrid) y discípulo de Amma. Lleva más de cuarenta años estudiando y practicando yoga, vedanta y meditación. Enseña esas disciplinas, así como sánscrito y canto védico, y ha publicado seis libros y docenas de artículos sobre esos temas (www.jruizcalderon.com).

Cursos en marcha en Madrid y en línea (en directo y en diferido): «Introducción a la Bhagavadgita. El yoga en la vida cotidiana» (30 horas), info: https://www.ashtangaciudadjardin.es/bhagavadguita ; «Historia y filosofía del yoga» (21 horas), info: Curso Historia y Filosofía del yoga.