Shri Vidya Tantra/ Sin meditación no hay paz

2025-06-06

Esta es la 3ª entrega de Shri Vidya Tantra, la integración de todo.

Vivimos dormidos en mente-cuerpo, sin celebrar completamente la consciencia y la vida dentro y fuera de este mismo mente-cuerpo. Tantra es un camino para despertar consciente y voluntariamente el poder de la Consciencia en ti, volver a sentir tu unión con la Consciencia cósmica y finalmente con la Consciencia trascendente, la propia Consciencia. Escribe David Rodrigo

David Rodrigo

Fotografía de David Rodrigo

Ver Primera parte / Segunda parte

Cuando la energía de la Diosa –de la Consciencia, de la Vida– entra en nuestro cuerpo crea 72.000 canales sutiles de energía o nadis (según Hatha Yoga Pradipika, aunque otros textos, como Shiva Samhita, mencionan 350.000), que impregnan nuestro cuerpo-mente permitiendo su vida y sus funciones. No utilizamos toda nuestra energía porque somos inconscientes de ella, y somos inconscientes porque estamos agitados, siendo siempre conscientes de las experiencias fugaces en nuestro cuerpo-mente de los objetos externos y nunca de la consciencia misma en todo ello, quien ve, siempre presente, inmutable y causa de todo movimiento. Descentrados, fluctuantes, dependientes, perdemos energía, potencialidad, consciencia, belleza, amor, vida y felicidad natural. Y nos convertimos en bidones de gasolina agujereados que vamos provocando incendios a nuestro paso inconsciente.

La manifestación está en constante movimiento y cambio fuera y dentro de nuestra mente. Si mantenemos nuestra mente nublada (oscura, agitada, distraída, dormida), ¿cómo vamos así a conocer la realidad? Tenemos que entender y coordinar las distintas funciones de nuestra mente (percepción-conceptualización-acción, memoria, ego, discernimiento), purificarla y entrenarla para concentrarla y no perder energía y guiarla hacia lo más profundo en nosotros mismos, quien ve, la presencia consciente sentada, estable, en nuestro cuerpo-mente.

“Para un inestable [quien no tiene una mente concentrada] no hay sabiduría, y no hay meditación para el hombre inestable. Y para un hombre sin meditación no hay paz. ¿Cómo puede haber felicidad para alguien sin paz?” (Bhagavad Gita 2.66).

El encuentro del Sol y la Luna

Hay tres nadis –canales sutiles de la energía de la Diosa en nuestro cuerpo-mente– principales: Ida, Pingala y Sushumna. Y el más importante es Shushumna, que tiene forma de fuego y que circula por la columna vertebral. Los principales chakras –ruedas de energía–se producen donde se juntan estos tres nadis a lo largo de la columna vertebral.

Ida (Chandra ‘Luna’) es un nadi de energía que corre paralelo a la izquierda de Sushumna, y Pingala (Surya ‘Sol’) lo hace de igual modo a la derecha de Sushumna, desde muladhara chakra ‘raíz’. Ida (Luna) es el hemisferio izquierdo del cuerpo, femenino, de frío, calma, introspección, frescura, creatividad, en tu sistema; y Pingala (Sol) el derecho, masculino, de calor, acción, análisis. Ida se asocia con el hemisferio derecho del cerebro, que impulsa la creatividad, la imaginación, la emoción, la expresión artística, la intuición, la visualización, lo holístico, reconociendo patrones y relaciones. Y Pingala se asocia con el hemisferio izquierdo del cerebro: lenguaje, lógica, análisis, método.

El camino del yogui es el del encuentro de ambos hemisferios en Sushumna.

Cuando aplicas Sushumna se produce el encuentro entre Ida y Pingala y este encuentro produce placer interior, de ti mismo. Tu mente deja de tener pensamientos negativos, está calmada, no está perturbada por el mundo exterior ni tampoco por tus pensamientos, y ni siquiera por las burbujas de pensamientos que surgen de tu subconsciente durante la meditación, y disfruta de concentrarse e ir hacia adentro. La meditación, con placer de paz, se vuelve intensa, profunda y poderosa hacia niveles de consciencia de uno mismo y de la vida más elevados. La concentración es expansión, mientras que la dispersión es limitación.

En el individuo medio, el prana–energía vital– fluye a través de Ida y Pingala, pero no a través de Sushumna, puesto que este nadi fundamental suele estar bloqueado en la base de la columna vertebral.

Los tres principales nadis se originan en la base de la columna y viajan hacia arriba. Sushumna nadi recorre la columna vertebral y a la altura de la laringe se divide en una porción anterior (que pasa a través del ajña chakra, el tercer ojo) y otra posterior (que pasa por detrás del cráneo), y ambas terminan uniéndose en las cavidades ventriculares del cerebro (brahma-randhra ‘cavidad de Brahma’). Los nadis Ida y Pingala también ascienden por la columna vertebral, pero se entrecruzan entre sí y con Sushumna antes de desembocar en las fosas nasales izquierda y derecha, respectivamente.

Se denomina chakra (ruedas de energía) al lugar donde confluyen tres o más nadis (corrientes de energía). Hay miles de chakras en nuestro cuerpo, como en las puntas de los dedos, en el paladar o en el puente entre ambas fosas nasales, por ejemplo. Pero hay siete chakras principales, a lo largo de la columna vertebral, aunque ahora vamos a trabajar nueve chakras. Estos siete chakras, con su movimiento, alimentan de energía, consciencia y vida las funciones de distintas partes de nuestro cuerpo y nuestra mente.

La vida en sombras

Yoga es unión de tu ser individual con el Ser divino, universal –la masa de todas las criaturas– y, finalmente, con la Consciencia misma, quien es y conoce porque su naturaleza es la Existencia y la Consciencia, Ser. La mente y el cuerpo están vivos, conocen y sienten mientras ellos aparecen en la Consciencia –una, omnipresente, fuera y dentro de tu cuerpo-mente– y no porque tengan existencia propia, aparte de la Existencia misma, sin principio, cambio ni fin.

Ahora estamos separados de todo ello –de la Consciencia universal, de la Consciencia misma y de nosotros mismos–, y de ahí el vacío existencial; y del vacío, el sufrimiento; y del sufrimiento, el hacer sufrir en una vida en competencia entre sombras de mediocridad y anhelo.

Aplicar Sushumna

La primera separación que tenemos que reunificar es la de la mente y la respiración. Ahora nuestra mente sufre porque está siendo infiel a la respiración abrazando a los objetos de los sentidos. Si bien hay cierto placer en esta infidelidad, se crea un poso de frustración por la sensación desfigurada de ausencia de una unión superior y más natural, la de la mente y la respiración.

Por eso, en el Tantra y, en general, en la meditación, es fundamental aplicar Sushumna, el canal central de energía en tu cuerpo. Éste se aplica:

  1. Con tu mente fluyendo con tu respiración
  2. cuando tu respiración –que es el vehículo de la energía vital ‘prana’– es equilibrada por ambas fosas nasales, que están abiertas, y
  3. fluye por el nadi central, Sushumna, recorriendo tu columna vertebral.

Normalmente tenemos alguna fosa nasal más activa y otra más bloqueada. Tenemos que abrir las dos, de modo que ambas fluyan libremente sin ningún obstáculo. Para ello, podemos practicar nadi shodhanam, la respiración alternando las fosas nasales, que se puede hacer con los dedos o mentalmente.

Una vez abiertas de forma equilibrada ambas fosas nasales, sentado en postura de meditación, que debe ser estable (con la espalda, el cuello y la cabeza en línea recta) y cómoda, con los ojos cerrados, concéntrate en el chakra del puente entre ambas fosas nasales (no en la punta de la nariz).

Siente desde ahí la inspiración siguiendo la columna vertebral –en la parte posterior de tu tronco– hasta la base inferior de tu columna –muladhara ‘raíz’ chakra–, y la exhalación desde ahí subiendo por la columna hasta la coronilla –sahasrara chakra–, y que tu mente fluya con tu respiración. Es fundamental que tu respiración acompañe a tu mente en una unión armoniosa que disfruta de su viaje interior.

 

Próxima entrega: Los 5 errores al respirar

→ Consulta. Si tienes cualquier duda sobre la enseñanza y la práctica que indica este o cualquier otro artículo de David Rodrigo puedes escribirle directamente a: escuela@delavidaplena.com
Otros artículos: https://www.yogaenred.com/category/david-rodrigo-articulos/

David Rodrigo, maestro de Meditación, Filosofía y Autorrealizacion desde la tradición del Advaita Vedanta y el Yoga Meditación y su experiencia directa. Cofundador de la Escuela de la Vida Plena – Vivir tu Consciencia infinita, no sólo tu mente-cuerpo.

Formación y acompañamiento (online y presencial):
1) Luz en la mente, Aprende a Meditar con éxito – Meditación, el Método Completo. Más info AQUÍ
2) Bhagavad Gita desde dentro – Estudio y práctica tradicional en profundidad. Más info AQUI
3) Liberación – Mandukya Upanishad, con los versos de Gaudapada. Más info AQUÍ

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