El yoga en primavera: renacimiento para cuerpo y mente

2023-04-10

Al igual que el reino vegetal florece en primavera, nuestros cuerpos y mentes florecen con la práctica del yoga. Así que, sea la época del año que sea, siempre es un buen momento para conectar con nuestro yo interior y darle atención y amor. Escribe Joaquín G. Weil.

La primavera es una época gloriosa para practicar yoga y aprovechar la energía de renacimiento que nos rodea. Al conectar con la naturaleza y nuestra esencia interior a través de las asanas, podemos gozar de una experiencia profunda y esclarecedora. La sabiduría del yoga nos invita a honrar la conexión que existe entre todos los seres vivos, y el yoga nos ayuda a poner en práctica este concepto mediante posturas como la de la flor de loto, que nos permite abrir nuestros chakras y equilibrar nuestra energía. Sin embargo, el yoga no siempre tiene que ser serio y profundo. También es una práctica que nos permite disfrutar del humor y la creatividad, como cuando nos juntamos entre amigos para hacer la postura del árbol mientras llueven flores y nos mece la brisa.

Amor y humor

Además, el yoga puede ser un gran aliado para superar los retos que llegan con la primavera, que la sangre altera, como las alergias estacionales o el aumento de la energía sexual, que siempre debe ser saludada como un signo de salud. Las salutaciones pueden ayudarnos a despejar las vías respiratorias y fortalecer los pulmones, mientras que la meditación puede ser una herramienta inestimable para encontrar la calma y la claridad mental. En resumen, el yoga es una práctica versátil y beneficiosa para la primavera.

Practica tus asanas con buen humor, que a veces practicamos como si fuésemos los mismísimos Vivekananda, Gita Iyengar o Krishnamacharya, redivivos en una sola persona realizando una difícil asana de equilibrio sobre la cabeza. Disfruta de la conexión entre tu cuerpo, tu mente y la energía renovadora de la estación. Aprovecha esta época de renovación para reconectar contigo mismo y con el mundo que te rodea.

Todo esto tuvimos ocasión de realizarlo cien personas contadas el 1 de abril en el Jardín Botánico Histórico de la Concepción de Málaga, en el cenador de la glicinas bajo un glorioso dosel de glicinias en flor. Gracias a los profes Violeta Artero, José María García, Gloria Rico, Rafael Valencia y a Cristina Casado por su bella música de cuencos tibetanos. Gracias a la dirección y personal del Jardín, del Área de Deporte y a la oficina de concienciación medioambiental MCTQ.

Paradójicamente en nuestra Málaga de Andalucía, España, se juntan la vitalidad de la primavera con la pasión de la Semana Santa donde, como en la Grecia antigua con los misterios de Deméter, diosa de la plantación y las cosechas, también se reflexiona sobre la muerte y la resurrección.

En resumen, si inmediatamente antes de morir me pusieran en la boca un micrófono con megafonía hacia la humanidad entera del pasado, del presente y del futuro para decir mis últimas palabras, diría: “Alegría, contento y gratitud”. Este sería mi epitafio.

Este artículo lo hemos escrito el Chatgpt y yo. Aunque, para ser sincero, yo he puesto la mejor parte, pues el dichoso chatbot de la IA es un poco pesado y no deja de ser un robot que no se entera de nada, y que, por mucho que se empeñe, no puede tener ninguna experiencia en asanas.

Joaquín G. Weil es profesor de Filosofía y de Yoga
Autor del libro
Dominio de las técnicas específicas de yoga, manual formativo que dota de contenido al temario oficial vigente en España.

Instagram: YogaSala Málga @yogamalaga / Twitter: @YogaMalaga / Telegram: https://t.me/JoaquinGarciaWeil