Mudras: Kubera mudra

2013-07-17

Kubera Mudra ayuda mucho a la hora de cumplir los deseos, crear abundancia y prosperidad. Además, practicar a diario este mudra otorga paz interior, confianza y serenidad, y también abre y limpia los senos frontales.

Kubera

Realizar con las dos manos: unir la punta del pulgar, del dedo medio y del índice, mientras los otros dos dedos permanecen doblados en el centro de la mano.

Practicar una o dos veces al día.

El Kubera Mudra puede practicarse en las situaciones más diversas. Y no depende tanto del tiempo como de la intensidad con que se realice. Muchas personas lo conocen como «la técnica de los tres dedos» del Alpha-Training y lo utilizan cuando buscan algo en concreto: un sitio para aparcar, un determinado vestido, el libro adecuado, la información necesaria, etc. Otras lo emplean cuando quieren fortalecer la planificación de su futuro.

Se trata siempre de objetivos que se quieren alcanzar o de deseos que deben cumplirse. Con los tres dedos cerrados se le da a una cosa o /y a un pensamiento una fuerza adicional. Y es revelador que pase algo cuando se unen el dedo de Marte (fuerza para abrirse camino), Júpiter (grandiosidad, alegría desbordante) y Saturno (fijación en lo esencial y cruzar nuevas puertas). Practicar a diario este mudra con un objetivo concreto puede ser muy divertido. Además otorga paz interior, confianza y serenidad.

La práctica es sencilla: formula en tu interior tu deseo u objetivo con toda claridad, interroga tu corazón para saber si eso es bueno para ti y favorece tu riqueza interior y exterior, o si enriquecerá tu entorno. A continuación, una los tres dedos, formula tres veces su deseo y presiona cada vez los dedos. ¡Listo! Si se trata de encontrar sitio para aparcar o la compra de un vestido nuevo, la preparación mental previa no es tan necesaria; pero para cosas más importantes no valen los atajos.

El Kubera Mudra abre y limpia (elimina la mucosidad) los senos frontales, sobre todo si durante la inspiración aspiras el aire como si quisieras percibir el aroma de una flor.