El centro ‘Shadak’ cumple 52 años

2023-01-17

Como escribió el poeta, todo pasa «como las nubes, como las naves». ¡Tempus fugit! El río parece el mismo pero siempre es diferente. Me remonto a Buda: todo surge, todo se desvanece. Será aquello que él aseveró: «El pasado es un sueño, el futuro es un espejismo, el presente es una nube que pasa». Escribe Ramiro Calle.

Ramiro Calle

Cierto día de 1970, mis padres, mis hermanos Miguel Ángel y Pedro Luis, Almudena y yo visitamos el piso en la calle Ayala que se convertiría en ‘Shadak’. Mi hermano Miguel Ángel se encargó de decorarlo. Era el centro más bello de Europa en ese tiempo, y entre esos muros revestidos de tankas, mandalas, laminas espirituales y fotografías, iban a impartirse clases de yoga y meditación, conferencias, seminarios y cursos a lo largo de 52 años.

Y después de una actividad frenética a lo largo de más de cinco décadas, asistido por una leal secretaria y magníficas profesoras, toca parar y nos convertimos en un centro de raja-yoga y meditación, recomendando a las personas para el hatha-yoga dos centros de Madrid que siguen fielmente nuestro método y son de toda nuestra confianza: ‘Centro de yoga Argüelles’ y ‘Centro de yoga Bodhigaya’.

Luisa y yo continuamos aportando nuestra energía a ‘Shadak’, que ya ha acumulado tanta a su paso por innumerables yoguis, lamas, bhikkhus y eruditos, y que unos han denominado «el templo del silencio», otros «la catedral del yoga» y otros «un recoleto santuario urbanita». Han pasado seiscientos mil practicantes por Shadak. Infinitas gracias a todos. Me gusta seguir abrazando y mirando a los ojos a los que venís a meditar con nosotros. Es así como nos comunicamos de ser a ser.

En Netflix podéis visionar el documental Sadhaka, la senda del yoga y en YouTube, gratuitamente, Viaje a los adentros, El Ramiro más íntimo y El Faquir.