Denis Criado es profesor de Meditación y Mindfulness. En esta entrevista nos explica cómo el mindfulness vanguardista e integral nos puede ayudar a recobrar una vida sin estrés ni ansiedad, y sobre todo, de mayor consciencia, vitalidad y propósito.
El próximo mes de abril Denis Criado impartirá un Curso de Especialización presencial de Mindfulness que trae desde Estados Unidos, y lo hará en la Escuela Internacional de Yoga de Madrid.
Denis realizó también postgrados en el Instituto de Formación Profesional de Mindfulness de la Universidad de California en San Diego, y es coach certificado por la Integral Coaching Canadá, avalado por el Instituto Integral de Denver, Colorado.
Graduado por la prestigiosa Universidad de Cambridge, UK, en Ciencias Sociales, Filosofía Oriental, investigó allí los beneficios científicos de la meditación y el mindfulness asociados al estilo de vida moderna. Profundizó sus estudios con un Master en Psicología Transpersonal y recibió su doctorado en Estudios de la Conciencia con una tesis publicada sobre la evolución de la conciencia, en el California Institute of Integral Studies, San Francisco (EEUU), teniendo como asesor al pionero de la psicología evolutiva, Ken Wilber.
Su investigación doctoral le valió la invitación de pioneros de la conciencia como Allan Combs y Deepak Chopra, para ser miembro activo y de pleno derecho de la Consciousness Studies Society, EEUU. Sus estancias y prácticas de autoconocimiento en el centro Krishnamurti de Ojai en California fueron también claves en su evolución personal.
Se educó en una familia volcada a la formación de Hatha yoga. Se formó como profesor de Yoga Nidra con Mayte Criado y Hatha Yoga en el Himalayan Institute (Pennsylvania, EE.UU.). En esta escuela se entrenó en prácticas avanzadas de relajación asociadas a la reducción del estrés y la ansiedad. Recibió un riguroso conocimiento práctico de las prácticas del Raja Yoga clásico de maestros instruidos directamente por Paramahansa Yogananda. Sigue profundizando en estas prácticas con Gyandev McCord, cofundador de Yoga Alliance. Actualmente tiene entre sus clientes a equipos directivos de notables empresas Forbes 500, CEO’s, deportistas de alto rendimiento, un equipo profesional de fútbol, artistas profesionales, psiquiatras y psicólogos entre otros.
Cada día se nos proponen más clases y cursos de mindfulness y también de muchas de las materias que lo componen. La variedad de la oferta es cuantiosa y muy variada en enfoques, tiempos y contenidos. Hoy nos preguntamos qué mueve a las personas, veteranos y noveles, a formarse en mindfulness.
¿Qué es el mindfulness que compartes y enseñas en el Curso de Especialización en Mindfulness Integral?
Es el mindfulness que ofrece una visión integradora, es decir, toma la práctica y las ideas de la meditación oriental pero con un enfoque sobre el desarrollo de la atención plena moderno, vanguardista, no tradicional, y que mira hacia una mayor y más sana consciencia del cuerpo, de la mente y de las emociones. Las prácticas tienen un enfoque no solo en relación a uno mismo sino en relación a los demás, o por ejemplo a la nutrición, a cualquier otro ámbito, y su interconexión con la vida misma. Es pues integral porque incluye la atención plena en todos los aspectos de la persona y de la vida.
Mindfulness es sin duda un encuentro con la relajación profunda, con el silencio interior que proporciona la integración de todo aquello que somos y nos ayuda a intimar y a cultivar una actitud curiosa a partir de la cual todo es posible, incluido el cambio y la mejora. Si entendemos esto, también podemos entender por qué todos nos sentimos atraídos, cada vez más, hacia esta posibilidad de abordarnos con otras herramientas que no son las que acostumbra a ofrecernos las distracciones de nuestro mundo moderno y del sufrimiento con el que se vive. Practicamos mindfulness porque hasta los médicos lo recomiendan, ya que sus altos beneficios han sido comprobados científicamente. Además de ayudar a manejar el estrés y la ansiedad, a focalizarnos y a no reaccionar de forma desproporcionada ante las circunstancias personales o a tener una mayor objetividad ante los problemas, la práctica del mindfulness nos ofrece una forma eficaz y única de relacionarnos con lo que está pasando en la vida. Y eso es el inicio de la gran transformación que sucede en nosotros. Cuando aprendemos a relacionarnos con la vida de forma consciente, justo ahí ocurre el gran cambio.
¿Es por lo tanto mindfulness una oportunidad de crecimiento personal?
Desde luego. En cierta forma, mindfulness nos invita a mirar dentro de nosotros. Es una práctica que nos permite crecer interiormente y comprender las raíces de nuestra forma de ser, de cómo nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás. Se ha comprobado como el mindfulness alivia el sufrimiento y ayuda a las personas a encontrar equilibrio emocional. Cambia esa perspectiva que solemos tener de ver los retos de la vida como problemas para poder mirarlos y responder a ellos como una oportunidad de transformación y crecimiento personal. Podría decir que Mindfulness Integral es una propuesta eminentemente práctica de autoconocimiento que cultiva la atención consciente con la práctica meditativa y con la vida cotidiana.
¿Cómo es de diferente la meditación mindfulness de las sesiones tradicionales de meditación?
Creo que mucha gente piensa en «meditación» como estar sentado en una habitación con los ojos cerrados, estar quieto y calmar la mente. En la meditación mindfulness se proponen prácticas de relajación y respiración consciente tomando consciencia de las sensaciones corporales, del estado de ánimo, de los pensamientos y por supuesto del cuerpo; se mira con atención “lo que es” sin necesidad de abordar objetivos alejados de la propia realidad. Por tanto se explora sin enjuiciar, observando cada sensación, emoción o pensamiento desde la simplicidad del momento. Los estados de quietud y de paz interior aparecen sin la necesidad de ir a buscarlos sino desde la espontaneidad y la mera presencia. Esta es una actitud clave para desarrollar una mayor serenidad interior y de esta forma vivir el resto del día con mayor consciencia, menos reactividad, menos estrés y ansiedad.
¿Qué ofrece mindfulness en la vida cotidiana?
Ofrece herramientas que se aplican al día a día, prácticas en la vida que vivimos, posibilidades “informales” para que la atención plena penetre en cada momento y así poco a poco podamos desenvolvernos con mayor presencia y menos reactividad. Vivir conscientemente significa estar presentes, estar aquí, intimar con nosotros mismos y poder así responder a lo que está sucediendo desde la confianza y las propias capacidades en vez de hacerlo con impulsos o con obsesión. A nivel neurocientífico se han comprobado cambios en el cerebro y como consecuencia, múltiples beneficios orgánicos y fisiológicos.
El otro día un estudiante me dijo: «Soy una persona muy ansiosa». Por sí solo descubrió que tenía muchos hábitos de “escaparse” o de “evadirse” para evitar su ansiedad, incluso a través de prácticas espirituales. Todos tenemos esta tendencia. Mindfulness va a la raíz, nos ayuda de forma práctica a manejar por ejemplo la ansiedad, a estar con lo que hay que estar a través de una creciente aceptación compasiva. Si lo que hacemos lo hacemos con atención consciente, caminar por la calle, tener una conversación durante una cena, disfrutar de cada bocado mientras se come, cualquier acción cotidiana puede ser una oportunidad de práctica mindfulness para afinarse con uno mismo. Somos los artistas de nuestra propia escultura interior. Estamos viendo lo que surge en nosotros mismos.
Mindfulness es también desmontar la idea de tener multitareas, para ser eficiente en “saborear” cada tarea, reduciendo el estrés, gozando de las pequeñas cosas, ofreciendo toda la atención que merece a las cosas sencillas, ya sea cocinar, escribir un informe o en hacer una llamada telefónica. El “aquí y ahora” es un lugar emocionante porque eso es realmente todo lo que hay. ¿Puede uno llegar al futuro? ¿Puede uno volver al pasado? Lamentablemente, o por fortuna, no. Este es el único lugar donde podemos estar. Vivir en el aquí y en el ahora no es evadirse, es el momento presente donde realmente nos divertimos, conectamos, tomamos decisiones, aprendemos, crecemos, sentimos, es donde hay vida.
Si alguien está interesado en tratar de llevar a su vida algún tipo de práctica mindfulness, ¿qué sugerirías que hiciera?
Muchísimas personas han intentado meditar cien veces y se lamentan de que no pueden hacerlo porque simplemente no pueden dejar de pensar o porque no tienen tiempo o porque están ocupados mentalmente. Pero el objetivo no es dejar de pensar. No puedes dejar de pensar. Mientras tengas una mente habrá pensamiento. Para mí la clave es aprender a aprender cómo manejar el pensamiento, y eso, eventualmente, aportará la tranquilidad que se busca. A través del Mindfulness Integral se puede abrir esta puerta sin necesidad de maestro o de técnicas demasiado estructuradas.
¿Quiénes son los pioneros del mindfulness en Occidente?
Thich Nath Hahn es sin duda una gran referencia. Maestros Zen de EEUU como Jack Kornfield, Genpo Roshi, Jan Chozen Bays, Joan Halifax, han desarrollado programas para enseñar mindfulness, y desde luego el Dr. Jon Kabat-Zinn. Son programas que no solo están anclados en el lado meditativo, sino también en el lado personal, en el ámbito humano. La práctica mindfulness se presenta de una manera cercana y moderna, sin sectarismos o ligaduras a ninguna tradición oriental, más bien respetando cualquier cultura y creencia. Estos pioneros tienen prestigio no por casualidad; primero han aprendido de competentes maestros de alguna tradición oriental como el budismo zen o tibetano o el yoga, y lo han hecho antes de aventurarse a enseñar un mindfulness que pudieran responder a las demandas de la modernidad.
Aprender meditación y las prácticas de mindfulness sin un profesor competente es como aprender a tocar el piano por sí solo, es posible, pero es muy difícil. Siempre aconsejo a las personas que se fijen en quién ofrece el curso de mindfulness que van a tomar para saber si la persona ha recibido un entrenamiento de años en alguna de las tradiciones de Oriente además de su formación occidental. Enseñar mindfulness es un proceso progresivo que mira a que una persona convierta su vida en una vida consciente. Para enseñar mindfulness se requieren años de formación y acreditación.
¿Cómo comienza alguien que quiere «empaparse» de mindfulness?
Pido a la gente que empiece a hacer justo eso en la primera clase: “empaparse” de mindfulness puede comenzar simplemente escogiendo una actividad común de su día a día a la cual prestar atención. Tomar conciencia de ello sin juicio, prestando atención a lo que está pasando cuando uno se cepilla los dientes por ejemplo, ya es mindfulness. En lugar de estar perdido en algún pensamiento, prestamos atención a lo que sucede momento a momento. No toma más tiempo, sólo estás ahí, presente. Estás ahí para tu vida. De esta forma estamos presentes con el momento por lo que es. No tiene por qué ser un momento agradable, sólo hay que estar en contacto con el momento, y ahí es donde una sensación de totalidad aparece, en la simplicidad de estar presente.
¿Cómo cambian las vidas de las personas que comienzan a practicar Mindfulness Integral? ¿Por qué integral?
En mi experiencia a través de mis clases y cursos, cada persona comparte sus cambios dependiendo justamente del enfoque que ella misma da a las prácticas. Algunos de mis alumnos sienten que después de un par de semanas su día a día es completamente diferente; otras personas observan que sus patrones de reactividad o de ira comienzan a desaparecer; otros resaltan que son capaces de acometer los cambios que hace años esperaban. Tantos hablan de que sus relaciones son más amables o de que su estrés está siendo gestionado con mayor bondad… Es muy transformador. Básicamente las circunstancias se vuelven más fáciles y accesibles.
Mindfulness Integral nos permite además incluir la sombra: aquellas partes de nosotros que se vuelven incómodas, aquellos aspectos que no nos gustan o que impiden evolucionar.
«Integral» viene del trabajo de Ken Wilber, quien ha acuñado el término Mindfulness Integral, un enfoque meditativo basado en la teoría y la práctica integral. La teoría integral es una revolucionaria técnica que combina el camino tradicional de la meditación y el mindfulness (el camino del despertar) con la moderna investigación sobre la evolución psicológica y humana (el camino del desarrollo). Proporciona un método completo y eficaz de transformación personal. El Mindfulness Integral centra la atención en los «mapas» internos que utilizamos para navegar por la vida, sea en el mundo de las relaciones, el estudio, el trabajo, en todo lo que hacemos.
Mencionas la sombra. ¿Qué es la sombra exactamente?
La sombra se refiere a aquellos aspectos que interfieren en el desarrollo de nuestras capacidades y de los potenciales que no nos creemos dignos de tener. Nuestra sombra se proyecta sobre las demás personas o situaciones. Cuando se actúa de forma desproporcionada o se sabotea el propio camino hacia una vida más plena y feliz, resulta clave identificar la sombra e integrar todos los patrones inconscientes que se han reprimido. Ser conscientes de esta sombra, en la medida de lo posible, permitirá una mayor libertad en nuestras acciones y decisiones.
No es un trabajo terapéutico o psicológico porque no se trabaja desde la psique sino desde la consciencia, y mindfulness resulta clave. A modo personal me ha resultado transformador el proceso Big Mind Big Heart que ha desarrollado mi maestro, Genpo Roshi. Se trata de un proceso muy potente, que ayuda a las personas de forma sencilla a entrar en la experiencia de expandir la consciencia, la Gran Mente, mientras se trabaja con los aspectos ocultos, el lado humano del ser, el Gran Corazón, es decir, la sombra hecha más consciente. Ken Wilber junto con el Instituto Integral creó el proceso 3-2-1 que ayuda a revertir todas esas proyecciones, recuperando así todo el potencial para una vida plena. Son procesos realmente transformadores y forman parte del Mindfulness Integral.
¿Hay alguna formación especializada en Mindfulness Integral?
Efectivamente. La formación especializada en Mindfulness Integral que he creado consta de 4 módulos y forma parte de uno de los proyectos más importantes de la Escuela Internacional de Yoga. Comienza en abril y será una formación muy práctica con una certificación prestigiosa. En ella incluyo toda mi experiencia así como los conocimientos adquiridos en los últimos años al lado de grandes maestros e instituciones.
¿Y que recomiendas a las personas que simplemente quieren comenzar a practicar?
Mi maestro zen Genpo Roshi diría: «Siéntate en meditación todos los días y no tengas preferencia por estar atento a no estarlo, simplemente siéntate». Él dice que el truco es no tener ninguna preferencia por pensar o no pensar, y con el tiempo la mente se tranquiliza y se es más consciente en los quehaceres del día a día. Estos hábitos, junto con otros ejercicios mindfulness que se pueden aprender en las clases diarias que ofrezco en la Escuela Internacional de Yoga, nos ayudan a desactivar el piloto automático que hemos desarrollado toda nuestra vida para volver a cablear el cerebro, que en definitiva es lo que creemos que estamos haciendo aquí.
Si pudieras compartirnos,¿cuáles serían tus momentos mindful?
Escuchar el crepitar del fuego de una hoguera. Sentarme en meditación con una manta que me arrope. Saborear un té compartiendo una conversación. Pasear por una playa. Contemplar el amanecer y el anochecer. Sonreír a la sonrisa espontánea de algún estudiante. Indagar con un grupo sobre la naturaleza de nosotros mismos…
Más información: http://www.escueladeyoga.com/mindfulness-integral