‘Yoga elevado’ a orillas del sagrado Ganges

2015-05-07

Cuando viajé a Rishikesh en la primavera del año pasado, durante una sesión de yoga me vino la idea de organizar un retiro donde además pudiera compartir mi pasión por el  yoga aéreo allí mismo, a orillas del sagrado Ganges, en la ciudad donde el yoga se respira en cada rincón. Escribe Montse Lominchar.

Loto_unnata

Y la mejor manera de compartir es dar, mostrar, enseñar a otros compañeros profesores de yoga mis pasiones, la India y la práctica del yoga aéreo Unnata.

Para quien no sepa todavía lo que es el yoga aéreo Unnata la explicación es muy sencilla: es yoga con el apoyo de una hamaca de tela. Esta vez en tu sadhana, además de recurrir a una alfombra, un ladrillo, un cinturón, la pared, un maestro y/o a tu propia sabiduría interior, te ayudas de una tela colgada de un árbol o del techo de una habitación. Solo es una herramienta más, ¡pero una herramienta muy eficaz! De hecho, se abre ante ti tal variedad de posibilidades que a veces es fácil perderse en el placer de la experimentación.

Cuando me refiero al yoga aéreo siempre hablo del estilo Unnata, que es el que conozco. Aunque no es un juego acrobático, ofrece todas las posibilidades de desplegar el yo lúdico. No es fitness de gimnasio, aunque como cualquier otra práctica de yoga puede contribuir decisivamente a mantenerse en forma “física” sin dejar de mantener una  actitud yóguica.

Unnata es el término sánscrito para «elevado», tanto física como espiritualmente, y en las sesiones de yoga Unnata cultivamos y respetamos los 8 pasos del yoga: Yamas , Niyamas, Asanas, Pranayama, Pratya­hara, Dha­rana, Dhyana y, como todos los yogis,  con la esperanza de alcanzar Samadhi.

En el plano más práctico, las sesiones de asanas, asistidas por la tela,  sirven algunas veces para preparar, otras para hacer comprender los principios del asana, otras para facilitar una postura invertida, especialmente cuando hay alumnos que no pueden mantenerlas por sus condiciones físicas, lesiones, etc. Y también para permitir que la columna vertebral se descomprima con absoluta libertad.  Con el cuerpo total o parcialmente en suspensión, apoyado en la tela, nuestra relación con la gravedad cambia drásticamente y se nos abren nuevas ventanas a la percepción de nuestro propio vehículo corporal y sus posibilidades.

La práctica de yoga en suspensión ni siquiera es una novedad. Aunque fue Michelle Dortignac, mi maestra, la primera en crear un estilo basado en sus conocimientos como practicante y profesora de yoga y sus conocimientos en acrobacia aérea. Pero sabemos que los antiguos yoguis ya se colgaban en árboles para practicar posturas invertidas y no es extraño incluso hoy en día ver algún sadhu practicando este tipo de estiramientos.

iyengar

Mención aparte merece el maestro B.K.S. Iyengar, una de las mentes más abiertas del mundo del yoga, que abrió la práctica ortodoxa de yoga al uso de diferentes herramientas auxiliares, banquetas, ladrillos, cinturones y cuerdas. La imaginación y la creatividad son nuestras únicas limitaciones para el uso de elementos físicos que nos permitan mejores o diferentes aprovechamientos del asana, sin entretener la mente en la discusión ociosa de si esto es más o menos yoga que lo otro.

Desde mi humilde punto de vista, creo que el yoga se trata de un viaje interior.  El entorno, la parafernalia y la compañía no dejan de ser interesantes, pero accesorios. Aun así, cuando accedemos a todas o algunas de estas ayudas, lo importante es la propia vivencia en armonía con el todo universal al que estamos definitivamente unidos, aún convencidos de lo contrario, en este espejismo que llamamos mundo real.

Así pues, queridos compañeros de viaje en esta apasionante tarea de divulgar y compartir el yoga, os propongo que os unáis a nosotros del 4 al 12 de julio de 2015 en Rishikesh, en un hotel precioso en mitad de la selva, literalmente a orillas del sagrado Ganges, en las faldas del Himalaya, formándonos y aprendiendo a integrar en nuestras clases de yoga esta no tan nueva técnica del asana suspendida o apoyada en tela “Yoga Aéreo Unnata”.

Y como amamos y respetamos esta milenaria ciencia y filosofía, en nuestros cursos de formación sólo se admiten a profesores de yoga cualificados. En el precio del curso está incluido el alojamiento, media pensión y tu propia hamaca.

¡Y tienes hasta el 31 de mayo para aprovechar el precio especial!

Montse Lominchar. Directora del Centro Yogasadhana en Ciudad Real. Formación de Profesores de Yoga Aéreo Unnata desde 2012

Próximo cursos: 
-Rishikesh, del 14 al 12 de julio
Precio: 1800 € / 1600€ antes del 31 de mayo
http://www.yogasadhana.es/formacion-de-profesores-de-yoga-aereo-unnata/

-Happyyoga Palafrugell (Girona), del 9 al 16 de agosto
Precio: 1200€ /1000€ matrículas antes del 30 de junio
http://www.happyyoga.com/clases-yoga-baix-emporda/#como-llegar