Abrazar a los árboles, ponerles bufandas a los arbustos en invierno, o dar clase a niños sentados sobre la hierba al aire libre… Esta es la original aventura que nos propone, entre muchas otras, la nueva novela autopublicada El Jardín de los Maestros, de Toni Iñiguez.
Resulta curioso descubrir cómo en el primer capitulo de la novela, Estrella, la joven maestra, abandona por unos minutos la casa-jardín para adentrarse en el bosque. Su compañero Sirio, sorprendido al verla irse sola, decide seguirla para saber a dónde se dirige, y al hacerlo puede comprobar cómo ella ha cubierto algunos árboles pequeños con sus propias ropas. Estrella está preocupada por si los arboles sienten frío.
Quizá esta escena pueda parecer exagerada hoy día, pero ¿qué pasaría si todos hiciéramos lo mismo?, ¿si cada uno nos preocupáramos por todas las personas y seres vivos con quienes nos encontráramos cada día y estuviéramos atentos a las necesidades de los demás? Probablemente, esta tierra, que ya es un paraíso en paisajes, se convertiría en un paraíso de gentes y seres vivos. Algo tan sencillo que no tendríamos que hacer nada más. Ni leer libros, ni seguir filosofías; tan solo preocuparnos de los demás conscientemente, diariamente.
Todos los problema de este mundo vienen por no pensar suficiente en los demás. Así que la solución a los problemas que tenemos es relativamente sencilla. Afortunadamente cada vez más personas están alcanzando ese nivel de comprensión, y aunque los descuidos inconscientes todavía son numerosos y hacen más ruido que las acciones bondadosas, es seguro que esta manera de vivir cada día irá creciendo más y ganando terreno, porque defiende la vida y la vida siempre estará a favor de quienes la sigan.
En otro pasaje de la novela, Estrella y Sirio nos muestran con sus acciones que ellos son dos auténticos Maestros. Enseñan a sus alumnos y a los padres de estos las cosas más importantes de la vida. Cosas que se les había olvidado practicar en el día a día. Y aunque los padres no terminan de entender por qué actúan así, en su interior saben que aquellos jóvenes están en lo cierto.
Como cuando Estrella y Sirio los lleven a ver las estrellas y tumbados todos en un claro de un bosque, encima de sus sacos de dormir, les hablen de las estrellas, de lo grande qué es el espacio y de qué lugar ocupamos cada uno en este Universo.
Y mientras tanto, Espliego, un pastor tímido que ha construido un observatorio astronómico con sus propias manos, los observará en la distancia aprendiendo de todo lo que les escucha decir. Incluso aprenderá a meditar. Ellos también le cambiarán a él la vida.
Dice el autor, Toni Iñiguez, que “al escribir esta novela, además de trabajar el argumento, he intentado utilizar las palabras y las descripciones de manera que provocaran un estado meditativo al leerlas, casi como estar en silencio en la mente. No se si lo he conseguido, pero este ha sido mi propósito”
La novela El Jardín de los Maestros es una experiencia inolvidable, con unos personajes inolvidables, peculiares, diferentes, originales. Sumergidos en medio de la naturaleza y de los sentimientos más humanos, la novela transcurre hacia un final esperanzador y emocionante.
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Blog del autor: www.bosqueminimalista.com