FisiomYoga 5/ Modificación del Guerrero III

2019-04-29

Esta sección, FisiomYoga, une la práctica de yoga con la fisioterapia y la osteopatía. En esta entrega se explica cómo modificar la postura del Guerrero III para facilitarte el equilibrio mientras sigues disfrutando de este trabajo de tonificación y estiramiento. Escriben Or Haleluiya y Alex Monasterio.

El Guerrero III es una postura excelente para trabajar el equilibrio que además puede ser beneficiosa, por ejemplo, en caso de que haya osteoporosis, ya que esta patología está provocada por la disminución de la masa ósea. Es decir, el hueso es menos resistente y más frágil de lo normal, y por lo tanto se puede romper con relativa más facilidad tras un traumatismo, como por ejemplo caer por un desnivel en la calle, produciéndose fracturas o microfracturas.

Así pues, es altamente beneficioso practicar ejercicios de equilibrio, primero porque se ha demostrado que la presión sobre el hueso le hace generar más masa ósea, y segundo para ejercitar los músculos pequeños del pie y de toda la pierna en su función de encontrar el eje central a la hora de estabilizar el cuerpo contra la fuerza de la gravedad.

Los ejercicios de equilibrio despiertan al sistema propioceptivo, responsable de la estabilidad.

Además, cuando se entiende que cualquier postura de equilibrio conlleva un reto y que a través de ellas se puede practicar la actitud de explorar y jugar con el cuerpo, se despierta también él ánimo juvenil. Además, estas posturas simbolizan la búsqueda y el juego continuo y dinámico con el equilibrio y la estabilidad en otras facetas en la vida. Te invitamos a jugar con el cuerpo y su relación con la gravedad.

Prepárate

Coloca una silla delante tuyo y ponte suficientemente cerca de la pared para que puedas apoyar tu pie sobre ella.

Sostente

Inhala alargando longitudinalmente los dos lados del tronco. Llena tu espalda con aire. Confía en tus piernas, que te aguantan todo el día de pie. Agradece su fuerza y su estabilidad. Desde esta apertura, alarga de nuevo tu tronco y flexiona desde las caderas, permitiendo que la cadera izquierda se apoye sobre el respaldo. Recuerda no apoyar o colapsarte sobre la silla. La pierna derecha todavía tiene que hacer su trabajo y sostener una parte de tu peso corporal. Observa todo el juego de equilibrio que está ocurriendo en el pie derecho para mantener el peso corporal sobre un eje central.

Alárgate

Alarga el tronco, observa que hay una extensión axial, sube lo brazos si esto es tu deseo, o coloca las palmas de las manos sobre la cintura. Sonríe: estás jugando con el equilibrio.

Respira

Inhala profundamente, especialmente hacia las lumbares; esto te dará profundidad y calma a la hora de encontrar tu equilibrio.

FisiomYoga es una disciplina destinada a coordinar el yoga con el mundo sanitario en el que, además de obtener mayores beneficios físicos para el practicante, potencia los dos sectores. Más información: https://yoga-terapeutico.com/