El verano es una estación que invita naturalmente a renovar hábitos. La luz del amanecer, el clima cálido y el ritmo pausado ofrecen las circunstancias idóneas para establecer una rutina matutina que promueva equilibrio físico, claridad mental y una energía serena para el resto del día. Escribe Zahara Noguera.

Foto de Werner Pfennig
Diseñar una mañana consciente en los meses de verano no solo mejora el estado de ánimo sino que permite conectar con una misma desde el primer momento del día. El cuerpo y la mente agradecen ese tiempo de cuidado, especialmente cuando se orienta a despertarnos con suavidad, nutrirnos de forma adecuada e instalarnos felizmente en el presente.
→ Despertar con suavidad y gratitud
Comenzar el día sin sobresaltos es el primer gesto de autocuidado. Siempre que sea posible, resulta beneficioso dejar que la luz natural marque el ritmo de nuestro despertar, en lugar de recurrir a alarmas estridentes. Permanecer unos minutos en la cama, respirando profundamente y reconociendo tres motivos de gratitud, puede transformar por completo el tono emocional con el que inicies la jornada. Esta breve pausa genera una actitud receptiva, consciente y positiva.
→ Hidratar el cuerpo con tu presencia
Tras el descanso nocturno, nuestro cuerpo necesita agua para reactivarse. Bebe un vaso de agua a temperatura ambiente, de forma pausada y atenta. Esto no solo favorece los procesos internos, sino que te permite comenzar el día con una actitud de cuidado corporal y conexión interior. Este gesto cotidiano, cuando se realiza con intención, se convierte en una práctica consciente.
→ Movimiento para activar la energía vital
El verano es un momento propicio para moverse con mayor libertad. Una práctica breve de yoga suave al despertar puede ayudarte a movilizar la energía, despertar la musculatura y oxigenar todo el organismo. Ejercicios como el Saludo al sol y posturas clásicas como Bhujangasana o Trikonasana realizadas con respiración fluida y en un entorno ventilado conectan tu cuerpo con el ritmo natural del día. No se trata de esfuerzo, sino de activar la energía vital desde la suavidad.
→ Respirar y meditar para estabilizar la mente
Después del movimiento, sentarse en silencio durante unos minutos nos permite centrar la mente y establecer un estado de calma. Una respiración consciente, profunda y regulada calma el sistema nervioso y ayuda a cultivar una presencia serena. Incorpora una breve meditación matinal (aunque sea de cinco minutos), pues tiene un impacto notable en tu estabilidad emocional y en la manera en que responderás a los estímulos del día.
→ Nutrición ligera, consciente y estacional
El cuerpo agradece los alimentos frescos y livianos en esta época del año. Un desayuno nutritivo puede incluir frutas de temporada, smoothies verdes, yogur vegetal con semillas o infusiones frescas con hierbas aromáticas como menta, albahaca o lavanda. Comer con atención, masticando con calma y observando los sabores y sensaciones, transforma tu desayuno en una forma activa de meditación.
→ Contacto con la naturaleza al comenzar el día
Si es posible, exponte a la luz natural o al aire libre en las primeras horas del día, ya que esto potencia los efectos regeneradores de la mañana. Camina descalza/o si es posible por el césped o la arena, respira profundamente al aire libre o simplemente observa el entorno natural en el que te encuentres. Ese contacto con la naturaleza ayuda a regular los ritmos biológicos, disminuye el estrés y fortalece la sensación de conexión con el entorno.
Establecer una rutina matutina en verano no significa para nada rigidez u obligación. Se trata de un compromiso amable con nuestro propio bienestar, adaptado al ritmo del verano. Al dedicar unos minutos cada mañana a cuidar nuestro cuerpo y mente, abrimos la puerta a una jornada más equilibrada, consciente y conectada.
Zahara Noguera es especialista en desarrollo personal, compromiso social y espiritualidad, acompañando a personas en su crecimiento integral y conexión con su propósito. Su trabajo integra conciencia y acción para transformar vidas y comunidades.