En un mundo saturado de pantallas y estímulos, enseñar a los niños a relajarse y a escuchar su cuerpo es un regalo inapreciable. Patricia Morilla nos presenta Ferdie the Wormy, la versión inglesa de Gusanito Fernandito, un recurso que une relajación, conciencia corporal y aprendizaje del idioma.
Cuando se habla de yoga para niños, muchos piensan en la flexibilidad o el equilibrio. Sin embargo, su mayor aportación pedagógica es la relajación. La capacidad de calmar la mente y el cuerpo se convierte en una herramienta indispensable para crecer en un entorno cada vez más exigente.
Si, además, esa relajación se acompaña de aprendizaje vivencial, el resultado es mágico.
Un gusanito que enseña calma
Ferdie the Wormy es la versión inglesa de Gusanito Fernandito, una relajación guiada clásica en formato de álbum ilustrado que ya ha ayudado a muchos niños a liberar tensiones en su día a día.
A través de un viaje sensorial por el cuerpo, este simpático personaje no solo relaja, sino que también enseña inglés de forma natural y divertida.
La propuesta es simple: el niño se acomoda, cierra los ojos, escucha cómo Ferdie recorre su cuerpo y lo va sintiendo. (Aunque, en edades tempranas, también pueden disfrutar de las ilustraciones sin necesidad de cerrar los ojos). Así, la historia convierte la conciencia corporal en un juego.
Aprender inglés sintiéndolo
Con Ferdie the Wormy el proceso es el mismo, pero en inglés. Mientras el gusanito pasa por los “feet” (pies), las “legs” (piernas) o el “belly” (barriga), los niños asocian las palabras a sensaciones físicas.
Este método trasciende la memorización: el idioma se incorpora a través de la experiencia. Tal y como demuestra el pedagogo Neil Fleming con su modelo VARK, cuando el cuerpo participa activamente en el aprendizaje, el cerebro crea conexiones más fuertes y duraderas.
Así, los niños no solo aprenden la palabra “legs”, sino que sienten cómo se relajan sus piernas. Esa vivencia ancla la palabra y la convierte en experiencia propia.
Bienestar emocional y bilingüismo
La relajación guiada no solo aporta calma, también ofrece recursos para el bienestar emocional y el aprendizaje. En castellano o en inglés, ambas versiones constituyen valiosos apoyos pedagógicos para la infancia.
En palabras de Joaquín García Weil, profesor de Filosofía y de Yoga: “Es fundamental que los niños se familiaricen desde temprana edad con las técnicas de autoconocimiento, atención y relajación, de modo que las atesoren como un acervo que les sirva de herramientas en los momentos cruciales o cumbres de la vida.”
Una experiencia que deja huella
El dominio del inglés abre puertas a la comunicación, la educación y la cultura. Introducirlo de manera vivencial y relajada elimina la presión y lo convierte en una aventura emocionante.
Después de sentir cómo Ferdie the Wormy recorre el cuerpo y respirar juntos, el objetivo se cumple: los niños están relajados, felices y han aprendido nuevas palabras que poco a poco incorporarán a su vocabulario.
Como relató una madre, tras leerle la historia a su hijo antes de dormir, este se quedó profundamente dormido, con una sonrisa y murmurando entre sueños: “Good night, Ferdie”.
Patricia Morilla. @patricia_morilla_writer. Autora de Ferdie the Wormy
Yogaenred – Reseña en español sobre la obra |