La gran mayoría de las personas que se acercan al Yoga no saben lo que es. Falta conocimiento, información, interés por muchas partes. Y pensando en esta ausencia de algo tan básico, me surgió una idea, una analogía un tanto peculiar pero que quizás sea de ayuda para ir eliminando las erróneas percepciones sobre lo que Yoga es. Es un artículo de Ana Canelada.
Imaginad un jersey de color rojo. Un jersey tiene una función y objetivo, el de calentarte, y para eso está compuesto de varias partes que se van uniendo para formar el todo, el jersey en sí: mangas, cuello, puños, bajo…
El jersey puedes modificarlo, hacerlo con mangas cortas, sin mangas, asimétrico, con el cuello abierto… pero visualízalo y acuérdate de alguno que tienes con esta hechura… en realidad no te lo pones para abrigarte, sino para hacer bonito. No estás buscando con este tipo de prenda, que es un jersey modificado, el objetivo de calentarte.
Vale, pues el jersey rojo es el Yoga. Con un objetivo, Moksha, difícil de explicar en una entrada de blog pero que podemos definir como se hace en la Bhagavad Gita, como la desvinculación del sufrimiento (a todos los niveles del ser humano) y el reconocimiento de un estado de paz interna permanente.
Para que ese objetivo pueda darse, el jersey debe estar completo, el Yoga debe ser practicado. Y es que Yoga es un todo, no una parte.
Al igual que las mangas no son el jersey, al igual que el cuello no es el jersey, las diferentes técnicas que se usan en yoga, no son Yoga en sí, sino una parte, un medio para alcanzar el estado mental de Yoga.
Y, ¿cuáles son esas técnicas? Conoces y te suenan algunas, Asana, Pranayama, Pratyahara, Meditación, Devoción, Mantras, Svadhyaya… son técnicas que constituyen la práctica y a las que uno va accediendo como practicante y buscador con ayuda de un guía, tu profesor/a o maestra/o. ¿Por qué así? Porque necesitas que alguien que haya transitado por el camino te enseñe de acuerdo con tus capacidades y madurez de practicante de yoga.
Si toda la vida has practicado una técnica, tendrás una parte del jersey quizá muy bien tejida pero no sabrás en realidad para qué servía, y está claro que lo que tú creías que era un jersey no va a cumplir con su función, que es la de calentarte.
Puede ser que en esta vida (según la tradición yóguica no es la primera vez que estás aquí), tu madurez espiritual solo te permita practicar una técnica, es posible… pero también puede ser que por desconocimiento y falta de conocimiento también de tu «instructor» (aquí no voy a mencionar las palabras profesor o maestro porque no es lo mismo) no tuvieras ni idea de que el objetivo y finalidad del yoga no era tener unos isquiotibiales más elásticos.
La responsabilidad de practicante y profesor/a
Y aquí me derivo hacia la responsabilidad tanto personal de estudio e interés por aprender y conocer más allá, de saber que hay más allá de Asana o de un Kirtan maravilloso; como la responsabilidad de los profesores en mostrar el amplio espectro del yoga, de contar en realidad lo que es. De no desvirtuar y alterar su propósito, tradición y valor.
El yoga es algo demasiado valioso, no se puede maltratar. Necesitas saber lo que es y lo que ofrece.
Si luego a tí te gusta tener un chaleco y no un jersey y es una elección consciente, ningún problema, pero sé honesta/o y no digas que practicas yoga, porque lo que estás haciendo es practicar una técnica que usa yoga para «entrenar» hacia el objetivo final, con otra finalidad totalmente distinta.
Y ¿porqué os decía que el jersey era rojo al comienzo? Porque el jersey puede ser de colores diferentes puesto que hay diferentes caminos yóguicos en los que las técnicas se practican de manera distinta pero todos estos caminos (Marga) llevan a un mismo objetivo.
No confundas los Yoga Marga (de los que hablaré otro día) con los estilos de yoga como Iyengar, Ashtanga, Yin-Yoga, Vinyasa… que son constituyentes del yoga postural moderno, en los que ciertas técnicas del camino se enseñan con una metodología pedagógica específica pero en cambio pertenecen a un mismo Marga…
Y al igual que hay jerseys para abrigarnos, también hay rebecas, chales, mantas…
Igual que está el yoga como camino espiritual, también existen otras filosofías y las religiones con objetivos de trascender lo puramente fenoménico y superficial y usan otros métodos para llegar a ellos.
Solo desde el conocimiento del porqué haces lo que haces, solo si te interesas por lo que hay más allá de lo que ves y quieres recibirlo de forma honesta, clara y coherente podrás respetar y así valorar lo que es Yoga.
Ana Canelada. Clases de ásana, meditación y filosofía del yoga. Madrid y online
www.anacanelada.com
@anacaneladayoga