Aclara tus dudas: ¿Por qué Swami Padmapadananda dejó el yoga para irse a África?

2024-01-25

 

 

Pregunta: ¿Por qué Swami Padmapadananda dejó el yoga para irse a África?

Respuesta: Swami Padmapadananda es un discípulo de Swami Vishnudevananda, que a su vez es una de las personas que más difundieron por el mundo el «yoga de la síntesis» de Swami Shivananda. Yoga de la síntesis entre la devoción, el conocimiento, el control psicofísico… y el servicio desinteresado. Este último, el karma yoga, es el yoga fundamental, que purifica la mente y posibilita practicar correctamente los otros aspectos del yoga.

Eso lo entendió claramente Swami Padmapadananda, nacido en Sudáfrica en 1946, que, tras estudiar matemáticas, trabajó como programador entre 1968 y 1973 en varias empresas. Llevaba años practicando yoga, y quería tres cosas: un verdadero guru, vivir en comunidad y servir a la humanidad. Conoció a Swami Vishnudevananda, se convirtió en practicante de yoga con dedicación exclusiva y pasó casi cuarenta años como director o subdirector de los centros de yoga y vedanta Sivananda de Tel Aviv, Londres, Nueva York, Chicago y el Yoga Ranch del Estado de Nueva York, «enseñando yoga como práctica espiritual».

Alrededor de 2010, sin duda movido por su aspiración espiritual y su compasión, su vocación cambió de la enseñanza de yoga al servicio de los pobres. Fundó la ONG From Hand to Hand, «cuya finalidad es garantizar que las personas pobres y hambrientas reciban ayuda directa, sobre el terreno, sin ningún obstáculo o interferencia de factores externos», y en 2013 se fue a vivir a Kenya para hacer realidad ese objetivo. Allí trabaja desde entonces sirviendo a los pobres, los enfermos, los huérfanos, las personas sin hogar y los habitantes de los barrios de chabolas, intentando empoderarlos mediante la creación de una comunidad agrícola en la que algunas de estas personas puedan vivir y trabajar. La granja orgánica que dirige está situada en el oeste de Kenya (y en ella se admite la ayuda de voluntarios serios y de donantes que quieran contribuir de alguna manera).

Entonces, ¿ha dejado Swami Padmapadananda el yoga para convertirse en un misionero o un voluntario en África? En absoluto. Todo lo contrario. Recordemos el lema de Swami Shivananda: «Sirve, ama, da, purifícate, medita, conócete». Solo ha cambiado una forma de servicio y generosidad por otra aún más poderosa: de darse a los que buscamos bienestar físico y mental en un centro de yoga a hacerlo con los que apenas pueden sobrevivir en una granja de Kenya. Sigue siendo un swami vestido de naranja, y en su página de Facebook puedes ver unas fotos en las que está dando clase de yoga a unos niños pobres que parecen pasárselo muy bien. ¡Eso sí que es verdadero yoga! Ojalá muchos dejáramos de confundirlo con mirarnos el ombligo.
(Más detalles y contacto con el swami en sus perfiles de Facebook, Instagram y Linkedin)

Javier Ruiz Calderón (Shánkara) es doctor en filosofía especializado en pensamiento indio y filosofía de la religión. Es profesor en la Universidad Comillas (Madrid) y discípulo de Amma. Lleva más de cuarenta años estudiando y practicando yoga, vedanta y meditación. Enseña esas disciplinas, así como sánscrito y canto védico, y ha publicado siete libros y más de cien artículos sobre esos temas (www.jruizcalderon.com).

Próximas actividades: Conferencia «Concepciones del yo (ātman) en el pensamiento de la India» (30 enero, 19,30h, Madrid. Info). Curso: «Historia y filosofía del yoga» (21h, febrero – abril 2024, 7 jueves de 11 a 14h; Madrid y on line. Info).