Sobre el yoga y los medios de comunicación

2023-09-25

Un periodista profesional debe antes de opinar o hablar de un tema: buscar información, contrastarla, estudiarla y ofrecer veracidad a sus lectores/oyentes. Pero también hay quienes, periodistas o no periodistas, realizan un trabajo  consciente o inconsciente de desinformación desde medios de comunicación como radio o televisión, no sé si por falta de interés o por motivos desconocidos. Escribe Pilar Luna.

(Artículo al hilo del anteriormente publicado La gracias de maltratar en los medios de comunicación)

Si buscamos en una de las bases médicas más importantes la palabra «yoga» encontramos que hay 7.854 estudios científicos publicados. Cuenta además con diferentes clasificaciones en los estudios realizados, lo que, desde un punto de vista biométrico, da peso a este tema: beneficios, terapia, dolor, ansiedad.

Para situar un poco más el asunto animo a los lectores a que busquen en la web de la prestigiosa Clínica Mayo (ver más abajo «Un ejemplo reciente») el número de artículos destinados al yoga como coadyuvante a muchos y variados tratamientos. Pueden igualmente buscar información en la Harvad Medical School, donde seguramente les sorprenderá la gran diferencia de opinión que tiene este prestigioso centro respecto a los comentarios tan desinformados que trasladan a la audiencia otros medios de comunicación generalistas.

Si tienen un momento y respiran calmadamente, podrían analizar sus comentarios en relación a otros temas importantes para esos medios y valorar de forma ecuánime si en ese momento fueron acertados. Los yoguis nos entrenamos en gestión emocional, en altruismo y en shantosa, que significa permanecer contentos tanto si lo que ocurre fuera nos gusta como si no. Un gran regalo de la filosofía hindú que ayuda a conseguir no sólo bienestar sino un mundo más justo y mejor, cosas muy necesarias hoy día.

Yoga para el síndrome de piernas inquietas

A título de ejemplo, esta es una publicación de la Clínica Mayo de hace unos días:

El síndrome de piernas inquietas (SPI) es una afección en la que las piernas se sienten extremadamente incómodas mientras se está en quietud. Las personas suelen describir esa sensación desagradable como hormigueo, electricidad, picazón o dolor. Cuando esto ocurre, han de luchar contra un impulso incontrolable de moverse.

La afección puede comenzar a cualquier edad y generalmente empeora a medida que se envejece. Las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de desarrollarlo. El SPI puede alterar el sueño, provocando somnolencia diurna, y dificulta mucho los viajes.

Los rasgos característicos del SPI suelen se así:

–Los síntomas comienzan después de haber estado sentados o acostados durante un período prolongado.
–El movimiento alivia los síntomas, al menos temporalmente.
–Los síntomas suelen empeorar por la noche.
–Existe una asociación con una afección llamada movimientos periódicos de las extremidades durante el sueño (PLMS), que hace el durmiente flexione y extienda las piernas involuntariamente.

Remedios caseros

–Tomar analgésicos suaves. Los analgésicos de venta libre pueden aliviar los síntomas leves.
–Pruebe baños y masajes para relajar los músculos.
–Aplicar compresas tibias o frías, o alternar el uso de ambas, puede disminuir las sensaciones en las extremidades.
–Pruebe con técnicas de relajación, como la meditación o el yoga.
–Establezca buenos hábitos de sueño. La fatiga tiende a empeorar los síntomas del SPI. Cree un ambiente fresco, tranquilo y cómodo para dormir, acostándose a la misma hora, levantándose a la misma hora y durmiendo lo suficiente para sentirse bien descansado.
–Ejercicio. El ejercicio moderado y regular puede aliviar los síntomas del SPI, pero si es exagerado en gimnasio intensificaría probablemente los síntomas.
–Evite la cafeína. A veces, reducir el consumo de productos que contienen cafeína puede ayudar a aliviar los síntomas.
–Reduzca el consumo de alcohol y tabaco. Estas sustancias pueden agravar o desencadenar los síntomas.

Ayuda médica

Algunas personas con SPI nunca buscan atención médica porque les preocupa que sus síntomas sean demasiado difíciles de describir o no se los toman en serio. Sin embargo, si cree que puede tener SPI o si los remedios caseros no mejoran sus síntomas, consulte a su médico.

Pilar Luna es médicaa y profesora de yoga.