Tripura Sundari nos invita a reconocer la belleza en todas las cosas. Es la tercera diosa en nuestra senda a través de las diez deidades de sabiduría que conforman el Dasha Mahavidya, los arquetipos para nuestro crecimiento psicológico y espiritual. Escribe Harmony Hannigan.
Tripura significa estar presente en tres lugares o planos y Sundari, belleza. Esta reina poliédrica reina en cada uno de los tres mundos en toda su presencia y hermosura.
“La reina cuya belleza resplandece en todos los planos de la existencia.
Es la belleza burbujeante del niño,
la sexualidad alegre y juguetona de la joven y
también es la atracción magnética de la belleza en esplendor de la Reina.
Todas las riquezas se arrojan a sus pies
Todos los ojos brillan de asombro:
Ella es Shri,
Belleza ilimitada y fecunda.”
Sus símbolos
Esta diosa se nos revela sentada en un trono, cuyas patas son los dioses en la forma de Brahama (el creador), Vishnu (el preservador), Rudra (Shiva en su faceta destructora) e Ishana (Shiva como el ocultador, el que esconde y vela). El asiento del trono es Sadashiva –una forma viva de Shiva como el revelador de la realidad (recordemos que en nuestras dos Mahavidyas anteriores, Kali y Tara, Shiva aparece bajo los pies de la diosa en forma de cadáver).
Tripura Sundari no solo es sostenida por los dioses sino que también vigila con su gracia única sus funciones de originar, sostener y reabsorber el cosmos, así como las de revelar y exponer su verdadera naturaleza.
- En sus manos lleva unas herramientas (en algunas imágenes cambian). Estos incluyen:
–Un cetro, símbolo de la soberanía.
–Un aguijón (Brahma también usa esta herramienta para estimular la creación a lo largo de la línea de tiempo sostenido por Kali).
–5 flechas de flores, que simbolizan los sentidos que llevan nuestra atención hacia fuera para que sigamos acumulando karma.
–Una caña de azúcar/un arco de caña: representa la mente humana; crece con rapidez en todas direcciones, tiene su dulzura, pero la diosa lo sujeta con fuerza para disciplinar la mente.
–Un lazo/soga, que nos atrae hacia la diosa. El mismo lazo también sirve como protección, además de usarlo en otras situaciones para disciplinar (Vishnu también usa su lazo para capturar la creación y su propia pasión para sostenerla).
El número 3
La tríada sagrada a la que se hace referencia en el nombre de Tripura Sundari puede asociarse con el número tres en todas sus manifestaciones –las tres gunas (sattwa, rajas, tamas), las tres doshas (vata, pitta, kapha), la sagrada trinidad (Brahma, Vishnu, Shiva), los tres estados de la conciencia (jagrat, swapna y sushupti) o los cuerpos físico, astral y causal.
También se la describe con tres carácteres diferentes. Cuando se manifiesta en la figura de Lalita, se muestra juguetona; como Rajeshwari es majestuosa; y como Sodashi, la púber, aparece como inocente y abierta a nuevas experiencias. En todas sus formas produce atracción; la fuerza que la define es, sin duda, la del deseo.
El deseo
Ichha shakti es aquella profunda fuerza del deseo que es en si misma el combustible de la creación. Sin deseo no podemos avanzar en el tiempo o en el espacio. El deseo es la fuerza tractora que pone a la voluntad en movimiento.
Esta fuerza poderosa nos puede llevar a querer poseer o aferrarnos a aquello que nos resulta atractivo hasta el punto de obsesionarnos, lo que nubla nuestra capacidad de percibir con discernimiento, haciéndonos olvidar que el objeto del deseo nunca nos podrá aportar una satisfacción permanente.
En tanto Tripura Sundari está relacionada con el yama aparigraha (la no posesión), se nos conmina a reconocer la belleza en todas las cosas y a apreciar el deleite en su energía centelleante, sin caer en apegos. De esta manera será nuestra musa en el crecimiento espiritual. Con sus bendiciones podemos abrazar los planos en expansión de la conciencia y transformarnos en nuestra manifestación más radiante, reconociendo y reclamando la riqueza de nuestra belleza.
El Tantra nos invita a buscar la fuente de la belleza. Nos explica que la verdadera belleza se encuentra por dentro, no por fuera; que la manifestación externa de la belleza refleja instantáneamente una belleza interna que trasciende la forma, y llama a descubrir esta realidad por ti misma.
Kamala (Mahavidya que contemplaremos más adelante) representa la belleza externa de las cosas, mientras Sundari nos muestra que la belleza no está en el objeto sino que es intrínseca a él. Es una realidad que va, más allá de lo físico, a lo ontológico. Es bello porque es. La belleza más elevada está en la mirada del que contempla.
“Es la búsqueda de la satisfacción de nuestros deseos la que nos mantiene alejados de la verdadera satisfacción. Es la percepción, errónea, de la carencia la que inhibe el reconocimiento del anhelo interno del Ser de verse reflejado en el espejo sagrado de la creación.”
Pregúntate:
¿Puedes ver la belleza que te rodea?
¿Puede sentir ese niño interior juguetón que sigue necesitando alimento y estímulo?
¿Puedes reconocer tu sensualidad y el deseo innato de excitar y ser excitado?
Si no es así, invoca a Tripura Sundari para que devuelva el deleite y la gracia a tu vida y despierte los rincones olvidados de tu interior más preciado.
Yantra Shri (imagen arriba)
Ella es la luz de la felicidad, y su yantra es Shri, en el que se despliegan todas las dimensiones del universo.
Sugerencia: Colorea el sagrado Shri Yantra con atención y familiarízate con este poderoso portal geométrico.
¿Puedes visualizar el Shri Yantra en 3 dimensiones hasta que se convierta en Meru, la montaña sagrada? Si puedes, entonces imagínate a ti mismo sentado en el interior de esa montaña, encarnando esa montaña de manera que tu cuerpo físico y sutíl se puedan alinear con su abundancia y belleza divina.
Harmony Hannigan comenzará la tercera edición de su formación on-line en torno a las Mahavidyas en octubre del 2022. 10 meses de sadhana con una comunidad de acompañamiento. Reserva tu plaza hoy mismo..
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