Especial ‘Yoga en tiempos de covid’ 10/ Enseñar desde las redes, pero sin «medidas desesperadas»

2021-03-04

Hoy nos acompañan con sus reflexiones sobre cómo están afrontando la pandemia y sus consejos para sobrellevar la situación la profesora Cayetana Rodenas, creadora de Yoga&Kids, y José Carballal y Rafa Martínez, fundadores de Mysore House Madrid.

Este trabajo colectivo está siendo un espacio de testinomios sobre cómo está la situación del sector de la enseñanza de yoga y hacia dónde desea encaminarse Agradecemos muy sinceramente las aportaciones que con tanta diligencia e interés nos han ido enviando todos los profesionales del yoga invitados a participar (puedes ver los nombres en el primer artículo). Es una gran aportación desde y para la comunidad del yoga (el orden sucesivo de intervenciones se está publicando por fechas de llegada al buzón de Yogaenred).

Cayetana Rodenas estudió Arte Dramático, canto y danza; también Magisterio, y trabajó como profesora de teatro y danza varios años. Estas técnicas artísticas y educacionales le han ayudado sobremanera en sus clases de yoga con niños y adultos. El yoga apareció en su vida viviendo en Australia. Se formó como profesora 200hr en el Australasian Yoga Institute, Melbourne. Luego realizó la formación de Yogakids con Marsha Wenig y Radiant Child Yoga Program con Shakta Kaur Khalsa.

Al volver a Madrid abrió su propio centro de yoga e impartió clases durante 7 años (Ashtanga, Yoga dinámico, Yoga embarazadas, Yoga mamás y bebés, Yoga niños, etc), hasta que comenzó a trabajar en Rainbow Kids Yoga, siendo la formadora representante en Europa. Hoy ha desarrollado un curso de formación específica para todos aquellos interesados en compartir el yoga con los niños: Yoga&Kids. pensado especialmente para profesores de yoga y docentes con el objetivo de ir incorporando esta maravillosa disciplina como parte del currículo dentro del aula.

1. Recursos principales para sobrellevar la situación.

Gracias al yoga he podido sobrellevar esta situación en calma dentro del estado emocional “efecto montaña rusa” en el que me encontraba. Gracias a todos los beneficios que el yoga nos aporta, se ha convertido en algo aún más imprescindible, sobre todo en estos momentos tan complicados.

Mis recursos económicos actuales están bajo mínimos. Tristemente he tenido que cesar en mi empresa y recibir algo de ayuda por parte de mi familia, y dando gracias de poder recurrir a ellos porque sé de gente que está realmente en una situación económica insostenible, centros de yoga emblemáticos de toda la vida que han cerrado.

Como mi trabajo como profesora de yoga se basa fundamentalmente en ofrecer formaciones alrededor del mundo, y ni viajes ni clases presenciales han sido posibles en todo este tiempo, hemos tenido que reinventarnos y pasar a dar los cursos de modo online, cosa que también lleva su tiempo y requiere de inversión económica para poder llevarlo a cabo, aparte de que, obviamente, no tiene nada que ver la conexión real de humano a humano a tener una pantalla de por medio.

A nivel personal hemos vivido una circunstancia familiar muy complicada y triste, lo que ha supuesto un cambio de vida importante también en el terreno personal. El yoga se ha convertido en mi mejor aliado aparte de para mantener la claridad mental, también para la gestión de ciertas emociones recurrentes en estos tiempos como la incertidumbre, la tristeza, el enfado, la incomprensión, etc. Y me quedo con la mejor lección de todas que sigue siendo ese concepto de yoga que significa unión, y aunque estamos viviendo en un momento de desunión preocupante, nunca debemos perder la esencia de tan necesaria y preciada práctica. Me quedo con la maravillosa frase: “El miedo es la ausencia de amor”. A más amor, menos miedo y más salud.

2. Consejos para poder sobrevivir a la crisis.

Lo primero de todo tener o crearse un página web, un perfil en redes sociales y si puede ser un canal de youtube también. Yo personalmente siempre he sido muy contraria al «mundo redes y online», pero ahora mismo es casi la única manera de poder impartir clases y de llegar a tu público. Es un buen momento para adaptarnos a lo que hay y buscar nuevas vías de conectar, de crear, de hacer cosas nuevas, ser originales.

Lo que sí recomendaría es no dar clases completas gratis con el afán de publicitarse y obtener seguidores, tal y como se ha estado haciendo durante el confinamiento, ya que esto va en detrimento de todos los profesionales que dependen de ello para vivir y que llevan años compartiendo sus conocimientos y experiencias y cobrando por ello. Está bien ofrecer pequeñas píldoras de tu trabajo para darte a conocer y que la gente sepa que estás ahí, estar muy activo en redes, etc. Pero dar clases completas diarias online y sin cobrar es echar piedras sobre tu propio tejado y el tejado ajeno.

Respecto a los centros de yoga, les sugeriría que instalaran un par de recursos como una buena luz, trípode, cámara o móvil, para poder grabar sus clases, o hacerlas en streaming, en caso de dar presenciales y así poder compartirlas en internet, cobrando una membresía o por clases sueltas para así llegar a más gente. Que traten de sacarle el mayor partido posible a su espacio, alquilarlo para otras actividades, y así poder sacarle más rentabilidad.

3. Tu opinión sobre cómo serán las clases del yoga postcovid.

Definitivamente creo que va a haber un antes y un después del covid. Hay muchas personas que se van a quedar con ese miedo de estar en un sitio cerrado con mucha gente. También nos estamos acostumbrando a poder hacer yoga desde casa y sin movernos. No sé si con el tiempo volverá a ser “parecido” a lo que era antes. Yo sólo espero que no perdamos nuestra alegría, nuestra cercanía, nuestras ganas de juntarnos y ayudar a crear una consciencia colectiva más sana, positiva y beneficiosa para sanar nuestra herida humanidad. Y eso es algo que el yoga nos aporta y será siempre nuestro tesoro.

Cayetana Rodenas, profesora de yoga y fundadora de Yoga&Kids

Saber más sobre ella: https://www.yogaenred.com/tag/cayetana-rodenas/


Jose Carballal comenzó su práctica de yoga en el año 2000, tras una crisis vital arrastrada durante años, y en 2001 encontró el Ashtanga Yoga. En 2002 viajó al sur de la India (Mysore) para estudiar con el que desde entonces se convirtió en su maestro, R. Sharath Jois, quien le autorizó para impartir los niveles 1 y 2. Es fundador de Mysore House Madrid y socio de Rafa Martínez.

Rafa Martínez empezó con la práctica de Ashtanga Yoga en el año 2005. Es profesor autorizado nivel 1 y viaja anualmente a practicar con su maestro Sharath Jois. Lleva nueve años transmitiendo esta enseñanza en la escuela Mysore House Madrid.

Ambos han viajado por diversas ciudades de España, Francia y Portugal compartiendo su visión del Ashtanga Yoga, y tienen el honor de traer a su maestro Sharath Jois a España cada año, aunque en esta última ocasión ha tenido que ser online.

1. Recursos principales para sobrellevar la situación.

La verdad, en el terreno personal somos conscientes de la situación y tomamos todas las medidas necesarias para mantenernos con la mayor seguridad posible, pero para sobrellevarla hemos necesitado desconectar mucho de noticias, chats, etc… No significa que ignoremos la situación, sino que hemos aprendido a medir nuestra exposición a noticias para mantener los niveles de ansiedad a raya. Tratamos, sobre todo, de mantenernos en el presente y no proyectar hacia lo que «pueda pasar». Y obviamente, nos apoyamos en nuestra práctica para mantenernos lo más centrados y sanos posible.

En lo profesional, básicamente estamos trabajando más. Somos conscientes de que esta situación es grave y nos afecta a tod@s y requiere de un mayor esfuerzo para salir adelante. Nos hemos adaptado (tras la resistencia inicial) al formato Zoom, que nos ha sorprendido gratamente. Hemos grabado cursos online de calidad y nos repartimos entre las clases presenciales y las de Zoom. Todos los nuevos recursos que hemos incluido en nuestra actividad son totalmente fieles a nuestra filosofía de enseñanza y no han supuesto en ningún momento un compromiso para nuestra integridad, esto es importante para nosotros. Más que lanzarnos «a la desesperada», hemos dejado que la creatividad nos guíe.

Además de esto, hemos estado manteniendo una presencia constante en las redes sociales para ofrecer nuestro conocimiento y herramientas, algo que también hemos sentido como una necesidad. Encontrar un equilibrio entre la actividad remunerada y la no remunerada ha sido un bonito aprendizaje durante esta crisis. Mantenernos activos y positivos ha sido también fundamental para ir atravesando esta situación.

2. Consejos a profesores y centros para poder sobrevivir a la crisis.

Que mantengan la autenticidad en la enseñanza, que se atrevan a salir de su zona de confort y busquen otras maneras de llegar a la gente, porque si hay algo que puede ayudar en este momento son las prácticas para el desarrollo de la conciencia y la salud. No caer en medidas desesperadas o poco íntegras, confiar en que el yoga como es, suficiente y muy necesario, y tratar de trabajar desde el corazón y la entrega. No hay «plan de negocios» que pueda dar mejores resultados que trabajar desde ese lugar.

3. Vuestra opinión sobre cómo serán las clases del yoga postcovid.

Por supuesto, esperamos y deseamos que las clases presenciales, el contacto, los ajustes y la comunidad en carne y hueso vuelvan a ser posibles, nada puede reemplazar esto. Pero seguramente el formato Zoom también se quede, y creo (opina José) que hay aspectos muy positivos de esto… Siempre recomendamos a cualquiera que quiera hacer un camino en el yoga que busque a un/a profesor/a con quien pueda estudiar presencialmente.

Antes del covid, he sido muy crítico con las clases online, el insta-yoga y los mil videos en youtube. Y sigue sin gustarme demasiado, pero encontrarme en la posición de enseñar a través de Zoom al tener que cerrar la escuela, me ha hecho darme cuenta de que es muy valioso para muchas personas que viven en lugares sin acceso a profesores de yoga, poder estar conectad@s cada día con nosotros. Tanto por las clases de asana como por las de filosofía, conferencias, etc… siento que hemos podido acompañar y apoyar a mucha gente en estos momentos difíciles y esto también tiene mucho valor.

Creo que, aunque todo vuelva a la normalidad y podamos realizar nuestras clases en la sala como antes, mantendremos un espacio para seguir acompañando a las personas que no tienen otra opción mejor. Como les decimos, «nada sustituye al contacto directo», pero hay algo valioso en este formato y este es uno de los muchos descubrimientos positivos que ha traído esta pandemia.

José Carballal y Rafa Martínez son profesores de Ashtanga Yoga y propietarios de Mysore House Madrid

Entrevista con José Carballal: https://www.yogaenred.com/2019/07/24/lo-visto-entrevista-con-jose-carballal/