Siendo profesor de yoga puede que te hayas preguntado cómo afrontar este nuevo curso de yoga dentro del contexto actual que estamos viviendo. Se nos presenta un curso atípico e incierto, que puede reclamar de nosotros dosis diferentes a las acostumbradas de paciencia, reinvención y energía para garantizar la progresión de nuestra enseñanza. Escribe Susi Mas.
Tanto si eres profesor de yoga emprendedor, autónomo, director de un estudio propio o profesor de yoga itinerante conviene tener en cuenta algunas pautas esenciales para manejarnos a lo largo del curso con solvencia e inspiración.
1. Revisa los pilares de tu enseñanza
El mundo ha cambiado y precisa más que nunca que las voces que comuniquen el yoga lo hagan desde cualidades y valores sinceros. Si vamos al centro mismo de tu enseñanza encontrarás los nobles motivadores que te impulsaron a dedicarte a esa profesión.
En mis formaciones y mentorías los profesores de yoga me preguntan continuamente cómo diferenciarse en un gremio donde hay tanta oferta. Es aquí, en esos motivadores esenciales donde emerge la diferenciación genuina.
El reconocimiento de tu propósito unido a la confianza en tu labor te ubica en un terreno consistente y estable desde el que puedes nutrir una enseñanza que no destaca en la superficie sino que brota desde un lugar asentado y certero.
2. Planifica tu contenido
Desarrollar con antelación los contenidos o enseñanzas que vas a compartir en tus clases regulares te ayuda a mantener la perspectiva y a priorizar a medida que va avanzando el curso.
Componer y despegar una línea pedagógica bien planteada supone cultivar un terreno que favorece tu evolución como profesor y la progresión coherente de tus alumnos.
Es un trabajo que requiere planificación, visión y energía, pero los resultados y los efectos de anticipar y diseñar tus clases son inigualables.
3. Escala tu enseñanza
Escalar es una palabra que suena muy lejana a la enseñanza de yoga pero que puede aplicarse con excelentes resultados.
Escalar tu enseñanza supone diversificar las fuentes de ingresos. Me refiero a que en tu planificación anual propongas eventos y actividades tanto online como offline (formaciones, talleres, colaboraciones, conferencias, workshops, masterclass, etc.) y los coloques estratégicamente a lo largo del curso.
4. Ubica en qué fase estás de tu enseñanza
Como último recurso te recomendaría que ubiques en qué punto estás de tu enseñanza de yoga.
El proceso y el recorrido son sumamente importantes y no son iguales los retos y oportunidades que vivimos en una primera fase de nuestra enseñanza cuando acabamos de recibir nuestro primer certificado que los desafíos que asumimos cuando hemos avanzado en experiencia y queremos lanzar una formación o consolidar un estudio.
Conocer estas fases de la enseñanza te ayuda a aplicar las estrategias adecuadas, aquellas que traen los mejores resultados.
Si quieres conocer más sobre el recorrido del profesor de yoga y sus fases te invito a participar en el curso gratuito ’Las 4 fases de la enseñanza de yoga’.
Espero que disfrutes de un excelente curso de yoga y de que puedas aplicar con presencia y gratitud todo lo aprendido durante el 2020.
Namaste.
Susi Mas es profesora de yoga desde hace 10 años. Desde entonces está plenamente dedicada a la enseñanza y combina sus clases presenciales con su pasión por el mundo digital. Es fundadora del Instituto de Yoga, una plataforma online pionera en España comprometida con su deseo de que la labor de la enseñanza de yoga sea digna, reconocida y profesional. A través de su contenido y formaciones Susi acompaña a los profesores de yoga recién titulados a mejorar sus clases, potenciar sus talentos y generar ingresos estables.
@institutodeyoga
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