Historias para compartir/ Música desde el Ser

2016-10-13

Desde pequeño, una constante necesidad interior de cantar y tocar música salía de mí. La música tiene una gran influencia sobre nosotros. Todos hemos experimentado cuánto nos puede hacer sentir una canción, llenándonos de emociones. Escribe Daniel Espada.

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La música tiene una gran influencia sobre nosotros. Todos hemos experimentado cuánto nos puede hacer sentir una canción, llenándonos de emociones. Frases como: “Sin música la vida sería un error” o “La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo” nos dicen cómo este hermoso arte penetra profundamente en nuestro corazón.

Por ello, la música y la meditación comparten algo en esencia, ya que no hay mejor meditación que mantenerse en el estado de presencia como consciencia pura, y la música, cuando se crea desde este estado natural de Ser, tiene una vibración maravillosa.

Desde pequeño, una constante necesidad interior de cantar y tocar música salía de mí. Y yo sin pensar, lo hacía, sintiendo un profundo bienestar cada vez que me dejaba abrazar de esta manera. Pronto descubriría que la música sería mi compañera y mi forma de vida.

A medida que crecí y profundizaba en este mundo, me di cuenta de cuánta competitividad y lucha de egos existía. Esta sociedad en donde se respira constantemente “mejor”, “peor”, “más”, “menos”, “bueno” o “malo”, hizo que afectara mi forma de compartir la creatividad.

Durante una época me deje envolver por esta batalla, y estudiaba 8 horas diarias para ser “el mejor”, olvidándome de esa frescura y belleza que experimentaba en la creatividad pura y espontánea.

El ego sigue existiendo hoy en día en el mundo del arte; aún así, siempre hubo y habrá seres maravillosos como Sam Garrett, quien con su música y vibración nos recuerda llevar la atención a nuestro ser más íntimo, sintiendo así una gran sensación de ligereza y felicidad natural.

Y es que cuando te desidentificas de ese falso “yo” y sencillamente eres, experimentas una alegría y una dicha que no puede compararse con
nada.

Esta reflexión es una invitación a Ser, a la unidad, a disfrutar creando y compartiendo desde nuestro estado natural, desde el amor, contagiando esa vibración a la música y a todo lo que hagamos, para que ésta viaje por nuestra alma inundándonos de paz y armonía.

Daniel Espada es un compositor multi-instrumentista de Madrid. Su proyecto Organic meditation music ofrece música meditativa con instrumentos ancestrales, compuesta desde el corazón.
Mas información: www.danielespada.com