Los 7 Chakras: El viaje de Blancanieves

2020-01-24

Cuando la Vida quiso expresarse en el Cosmos, soñó con una hermosa hija, blanca como la nieve, con pelo negro como el ébano y labios rojos como la sangre… Perséfone, o el alma, es una luz blanca que al atravesar el espejo de Maya se refracta en siete vibraciones, siete colores, siete estancias a las que deberá entrar como iniciada y vivir conscientemente en cada una de ellas hasta reunificarlas en su vuelo de regreso… Escribe Carmen Viejo.

Fue Isaac Newton, extraordinario científico alquimista, quien por primera vez realizó la refracción de la luz blanca, demostrando que se compone de siete vibraciones diferentes que viajan con una velocidad propia, un comportamiento único que las diferencia de las demás, y que se manifiestan como los siete colores que componen el arcoíris.

Cuando la luz blanca que proviene del Sol, en su viaje a la tierra topa con agua suspendida en la atmósfera, se produce la refracción en forma del arcoíris, un fenómeno que legendariamente se ha identificado como el puente por el que se puede ir de este mundo al otro.

La manifestación de lo anímico o esencial en nosotros hace ese mismo viaje cuando encarnamos, generando en su descenso los diferentes koshas o cuerpos, desde el causal (anandamaya kosha), pasando por el astral (vijnanamaya kosha), generando el mental (manomaya kosha), el energético (pranamaya kosha) y el físico (annamaya kosha).

La corriente de energía pránica que intercomunica estas diferentes dimensiones y que da estructura y orden a los elementos inertes que forman el físico (oxígeno, carbono, hidrógeno, nitrógeno, calcio, fósforo, etc,…) emana de buddhi o vijnanamaya kosha y se manifiesta en los chakras.

Siete chakras, siete estancias de intercomunicación con lo anímico, en las que Blancanieves duerme y necesita despertar para limpiarlas, habitarlas, manifestarse en ellas, hacer realidad el “como es arriba, es abajo”, crear el microcosmos a imagen y semejanza del macrocosmos.

Nadie fuera de ella puede abrirlos, si no es el beso de su propio ser, el matrimonio entre Cielo y Tierra, entre Vida y Conciencia. El camino de los Siete Chakras, y por lo tanto el camino del Hatha Yoga, de la unión entre la energía Solar y la Lunar, es la vía de la iniciación, del pico y la pala en la mina interior extrayendo las gemas personales. Mal negocio para los apresurados, consumistas y exhibicionistas de nuestra era y de todos los tiempos. Hay alguien más bello que tú. Siempre lo hubo y lo sabías. Quisiste dormirla y no pudiste. El espejo te contestó: “Tú eres una personalidad bella, pero aún no tan bella como ella, Blancanieves, tu propia alma: búscala en las siete estancias que se ocultan en la densidad del bosque”.

Desde que la luz blanca del alma toca tierra, deja un halo dormido, un mapa de siete colores, siete vibraciones que la fraccionan. Su apariencia es enana, porque tienen que desarrollarse. El siete es el camino del perfeccionamiento continuo. El regreso tiene entonces marcada su ruta. Cuando el arcoíris vuelva a salir, el alma tendrá extendido a sus pies el camino de vuelta.

Carmen Viejo Heredero. Profesora de Yoga, Licenciada en Ciencias de la Información y titulada por la Asociación Española de Practicantes de Yoga (AEPY) y por la Escuela Sivananda.

Talleres, retiros y clases en Granada www.presentia.es

Próximo taller intensivo: 14 de marzo del 2020, comienzo del “II Curso de Capacitación en Yoga, una experiencia personal de iniciación y transformación”.

Más información en Facebook: María del Carmen Viejo Heredero y ahimsayogandalucia@yahoo.es