Cuidados para recibir el otoño

2013-09-25

El otoño está entrando y es muy importante preparar el cuerpo y la mente para que podamos tener un bienestar físico y emocional que nos permita afrontar con garantías el próximo invierno. Escribe Por Josep Maria Gasset para Espacio MIMIND.

Otoño

Los movimientos energéticos de los cinco elementos sitúan el otoño en el movimiento metal, que correspondería en la tradición occidental al aire. Es por esta razón que el órgano que predominará durante este tiempo será el Pulmón y como complementario el Intestino Grueso. La nariz y la piel serán dos lugares donde se pueden reflejar los problemas asociados a los trastornos del elemento: resfriados, mucosidades, problemas intestinales, gripes, caída del cabello y otros.

Emocionalmente el elemento metal está asociado a la tristeza; el pulmón da un carácter melancólico y depresivo con tendencia a la ensoñación y a los largos suspiros, al llanto.

Puede ser que nos encontremos en alguna de estas situaciones y por ello será interesante tonificar el pulmón y el intestino grueso.

Para tonificar el pulmón en la medicina china existían unas fórmulas que fortalecían el órgano siguiendo las reglas de las composiciones de las plantas. Son difíciles de encontrar y deben ser prescritas adecuadamente para poder obtener los resultados deseados. A pesar de todo podemos hacer algo importante para el pulmón: respirar.

Podemos hacer vahos de vapor y poner algunas plantas medicinales que pueden ayudar a limpiar el pulmón como el eucaliptus, la menta, el tomillo. No olvidemos que estas plantas poseen aceites esenciales muy poderos y no hay que abusar de ellas, y sobre todo, observar si nos produce algún tipo de reacción o alergia, con lo cual quedarían completamente contraindicadas.

Poner conciencia en la respiración y darle espacio. Paseos por el campo, al lado del mar y ser conscientes que respiramos. Observar cómo el aire entra y sale por nuestra nariz, cómo va a los pulmones y allí renueva la sangre y luego sale para que otra vez se recargue con oxígeno, con el prana que está en el aire, una y otra vez. Tener una mente atenta (mindfulness) hacia nuestra respiración, observarla y hacer las acciones del día acompasadas con ella.

Al entrar el otoño el día se acorta y empieza el frío. Aprovechemos para sentarnos y meditar, concentrarnos y observar la respiración dejando que se haga libremente, sin más. Esta es una de las mejores medicinas que existe para el cuerpo y para la mente.

Para equilibrar el elemento metal hay que poner énfasis en el intestino grueso y mantener una higiene y detoxificación del mismo. Cuidar que vayamos bien al baño y quizás hacer algunos lavados intestinales con plantas como el tomillo, la manzanilla y otros. Cuidado no abusar para no dañar la flora intestinal. Para ello también podemos tomar algunos probióticos, yogur o kéfir.

Cuidados emocionales

Desde el punto de vista emocional o psíquico conviene que meditemos sobre todo lo que nos produce tristeza o no deja que nuestro corazón esté contento y pueda comunicarnos el calor interno de la alegría y el bienestar.

El intestino grueso suele comunicar con las emociones reprimidas, aquellas que no podemos soltar o aquellas que se nos escapan y no controlamos. Las que no podemos soltar están asociadas al miedo, que será el próximo elemento que vendrá en invierno, el riñón. Las que se nos escapan, nos producen irritación, angustia y enfado que corresponden al elemento madera, sede del hígado y que no puede controlar el elemento metal, el pulmón e intestino grueso, y los aires internos se descontrolan y suspiramos y entramos en la rueda de la ansiedad.

El mejor antídoto es poner atención a la respiración y observar nuestras emociones reprimidas o descontroladas y respirar. Estar en una actitud mindfulness, ser uno con la respiración y dejarse fluir sin resistencias ni juicios.

Existen algunas tablas de Qi Gong que ayudan a equilibrar los meridianos para poder ayudar a nuestros órganos y vísceras. La célebre tabla de Las Ocho Joyas o Ba Duang Jin, tiene dos ejercicios muy convenientes para este tiempo. El primero es el de «Sostener el cielo con las dos manos”, para equilibrar el triple recalentador y dar más energía a la distribución, en este caso al fogón inferior y tonificar el abdomen y el intestino grueso.

El otro ejercicio es “Tensar el arco para disparar una flecha al halcón” para regular el pulmón. En este ejercicio se estira el meridiano de pulmón y se consigue tonificar el órgano y liberar las energías perversas depositadas en él, tales como flemas, emociones aflictivas, tristeza y otros.

Dentro de la filosofía taoísta existen unos personajes llamados los «Ocho Inmortales”, que aportan unas maravillosas historias que nos sirven para meditar y ver más allá de las palabras. Uno de ellos es Lü Dongbin o Lü Tung-Pin. Cuentan sus maravillosos hechos que en una ocasión tuvo que proteger a una oveja de un tigre que la acechaba. Él se interpuso entre el tigre y la oveja y su sola presencia hizo que éste decidiera retirarse. Hay que decir que Lü Dongbin llevaba una espada en la espalda y que dominaba las artes del Qi Gong Nei Dan. Interponer el metal para domar al tigre, respirar con todo nuestro ser para domar las emociones perturbadoras. Este es el arte que nos enseña este Inmortal, respirar y permanecer en una actitud de “estar presente”.

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