Yoga para personas con capacidades diferentes

2015-04-27

«Crecí con un ángel que me enseñó lo que era el amor en estado puro. Mi maestro. Mi hermano con síndrome down». Escribe Sol Abad, fundadora de Do Ananda Yoga, un espacio para el Yoga del corazón, donde da clases a personas con capacidades diferentes.

SOL ABAD

Desde pequeña me apasionaba cantar, bailar, actuar y tuve la gran suerte de poderme dedicar a ello durante mucho tiempo.

He practicado yoga desde hace quince años entre idas y venidas. Mi vida cambió en un viaje a la India donde fui a instruirme como profesora de yoga en una búsqueda más profunda… quizás de mi ser. Allí encontré mi dharma, mi propósito en la vida.

Hoy mi historia me recuerda a ese cuento milenario donde todo lo aprendido cobra sentido… y  todas las herramientas encajan como un puzzle.

Doy clases y talleres de Yoga a personas con capacidades diferentes.

Empecé este proyecto de luz y de amor con mi hermano. Desde el primer momento fluyó con el yoga. Empezó a estar más comunicativo, más alegre, más calmado.

Ahora imparto clases a personas con necesidades educativas especiales, síndrome down, autismo, leucodistrofia, enfermedades degenerativas. También realizo talleres de yoga inclusivo donde el familiar comparte la actividad con el alumno y donde adquiere herramientas para poder seguir practicando en casa.

Creo que es importante descubrir junto a ellos lo que necesitan y les hace bien es por ello que  las clases se imparten en base a las necesidades específicas de cada alumno.

Clases divertidas donde cantamos mantras, usamos instrumentos, pintamos  mandalas, escenificamos, compartimos historias a través de las posturas y de la  respiración. Trabajando la confianza, la coordinación, la memoria, la atención. Haciéndoles  sentir participes de la actividad desapegados a los resultados y disfrutando de la clase. Es muy importante la creatividad.

Trato de potenciar sus capacidades. Cada persona es única. Limitamos a estas personas con nuestra mente y damos por hecho que no pueden hacer muchas cosas. Muchas veces esas son nuestras limitaciones.  Pueden  hacer más de lo que podemos imaginar.

“Lo importante es intentarlo”, les digo. Mucha motivación.

Se fomenta la interacción entre  los alumnos con  juegos, historias, música, ayudándoles a mejorar la comunicación entre ellos y su entorno. Animándoles  a valorar y a disfrutar de la actividad.

Con las asanas (posturas) conseguimos una mayor flexibilidad y equilibrio, además de estimular  los  órganos, tonificar y liberar bloqueos.  Desarrollando las habilidades físicas y la capacidad motriz en la postura. Llevándoles a comprender cómo se mueven.

La respiración favorece la  concentración. Conseguimos calmar la mente. Hay una mayor oxigenación y mejor funcionamiento del aparato respiratorio.

La relajación mantiene al alumno en un mayor nivel de calma que le ayuda a liberar tensiones, bloqueos.

De una manera divertida entrenan su sentido del equilibrio, se mejora su motricidad, su salud y su forma física. Se liberan emociones.

Son ellos los que me van mostrando el camino, los que me enseñan. Compartimos un espacio de respeto, amor y creatividad. El yoga se adapta y fluye en cada alumno.

Desde Do Ananda Yoga animo a padres, asociaciones, escuelas, fundaciones, instituciones a incorporar el yoga en las actividades de estas personas. A los profesores os invito a participar en algunas de las clases que imparto con todo mi amor. Y a todos lo que estáis leyendo este articulo a difundirlo: http://doanandayoga.com/capacidades-diferentes/

Estas clases me aportan motivación e ilusión. Ver como disfrutan y como contribuye el yoga en su desarrollo es un regalo que me ha dado la vida. Gracias. Namaste

Os podéis poner en contacto conmigo: http://doanandayoga.com/

Sol Abad es profesora de yoga y fundadora de Do Ananda Yoga