Yoga y sedentarismo: 4 razones para empezar a practicar ya

2019-03-21

Muchos practicantes acuden a clase para mejorar su salud física y para disminuir los efectos negativos causados por una vida sedentaria. El sedentarismo causa rigidez y tensión muscular y reduce la movilidad articular. Las dolencias relacionadas con él son comunes incluso entre personas jóvenes, como los estudiantes universitarios. Escribe Julia Zatta.

Si eres profesor de yoga ya habrás notado que en tus clases hay cada vez más personas con dolencias físicas o incluso con alguna patologías degenerativa articular. Y esa presencia en aumento se debe a los beneficios que el yoga brinda a quienes lo practican. Tanto si enseñas yoga como si lo practicas sabrás que el yoga ofrece varios beneficios que sumados aumentan la calidad de vida y el bienestar global.

Recuerda que si das clases de yoga a alguien que sufre un dolor o molestia persistente es importante que tu alumno visite a su médico, sobre todo si no ha practicado yoga anteriormente. El médico le dirá si el yoga es indicado para su situación y si hay movimientos que tu alumno debería evitar.

El yoga nos beneficia en 4 areas: físico, mental, emocional y espiritual:

1. Beneficios físicos​:

Una práctica de yoga regular aumenta la fuerza y flexibilidad muscular global del cuerpo. Entre los muchos beneficios de mantener el cuerpo en un buen estado de salud quiero destacar el efecto que el yoga tiene sobre las articulaciones. Con el aumento de la flexibilidad muscular aumenta también el rango de movimiento articular y por lo tanto la movilidad global de la persona. En su libro Yoga for Back Pain (Yoga para dolores de espalda), el médico yogui Loren Fishman dice que el yoga es beneficioso para personas que padecen enfermedades articulares degenerativas como la artrosis porque mantiene la flexibilidad de los tejidos blandos alrededor de las articulaciones. Y esto permite una mejor congruencia articular, es decir una mejor distribución de las fuerzas mecánicas que actúan sobre la articulación. Además, el yoga aumenta la lisura del cartílago articular y por lo tanto su buen funcionamiento.

2. Beneficios mentales​:

El yoga reduce el estrés y la ansiedad y aumenta el bienestar. Y es justamente por esto que las personas que sufren de dolor crónico pueden beneficiarse mucho de una práctica regular de yoga. Está demostrado que el estado anímico influye sobre la percepción del dolor, y que las personas con depresión y ansiedad sienten más dolor. Es por eso que el yoga les viene bien: porque mejora su estado anímico y esto incide en su percepción del dolor, disminuyéndolo. Es decir, la práctica del yoga aumenta la calidad de vida de las personas que sufren dolor crónico.

3. Beneficios emocionales:

​El yoga te pone en contacto contigo y te ayuda a gestionar tus emociones. Descubrí el yoga cuando estaba transitando un momento emocionalmente difícil de mi vida. El yoga me brindó un espacio neutro para estar con mis emociones sin tener que hablar de ellas o dar explicaciones. Inevitablemente salí de cada clase sintiéndome mejor de cómo había entrado. Tras casi 20 años de práctica esto no ha cambiado. Sé, por los testimonios de mis alumnos, que muchos de ellos han experimentado algo similar: el yoga les ayudó a ser más conscientes de emociones y actitudes que les causaban sufrimiento.

4. Beneficios espirituales:​

El yoga no solo es una disciplina física sino una forma de comportarse éticamente hacia las demás personas y el entorno. La práctica del yoga da sentido a la vida de muchos que lo practican porque cambia su manera de relacionarse con el entorno. El yoga no es sólo las posturas que hacemos en la esterilla. Es también formar parte de una comunidad de personas que comparten los mismos valores que tú y que los ponen en práctica. La comunidad yóguica enriquece los que lo practican porque te acerca a personas con tus mismos valores e inquietudes y te obliga a ponerlos en práctica.

Conclusión: El yoga aumenta el bienestar global físicos y mental de quienes lo practican. Mejora la condición física que brinda flexibilidad y fuerza. Además la ejecución de las posturas y las prácticas de pranayama enseñan a cultivar la ecuanimidad. Esto brinda un espacio neutro en el que muchos empiezan a conocer y a gestionar sus emociones. Finalmente el yoga se acaba convirtiendo en un estilo de vida en el que cambiamos la manera en la que nos relacionamos con el entorno. En síntesis es una práctica transformadora que ofrece mayor calidad de vida a quienes lo practican.

Julia Zatta es profesora de yoga especializada en anatomía e imparte cursos online dirigidos a profesores de yoga. La 4ª edición de su curso online Yoga y Lesiones comienza el 7 de mayo del 2019.