Yoga y dolor crónico

2019-04-01

Si eres profesor de yoga, es importante saber entablar un diálogo con tu alumno que padece dolor. A pesar de que no siempre podrás aliviar sus males, sí es posible que le ayudes a transformar su vida gracias a el yoga. Escribe Julia Zatta.

Como bien sabes, el yoga es más que la capacidad de realizar posturas bonitas; es una práctica de transformación personal que trae beneficios a todos que lo practican. Todo el mundo puede practicar yoga y beneficiarse de la práctica, independientemente de su situación física.

La importancia de distinguir el dolor crónico del agudo

El dolor es una experiencia totalmente subjetiva que puede llegar a tener repercusiones en diferentes ámbitos de la vida de una persona, más allá de lo físico. Puede afectar el estado anímico, psicológico e incluso el mundo de relaciones de la persona que lo padece. Y es ahí donde el yoga es increíblemente valioso: es una disciplina con muchas herramientas que se pueden emplear para vivir mejor, incluso cuando uno padece dolor crónico.

Cuando estás atendiendo a un alumno con dolor lo primero que hay que averiguar es si su dolor es crónico o agudo. Si el dolor es agudo, es recomendable tomar unos días de descanso de la práctica, mientras que con dolor crónico es importante que el alumno acuda a un médico para un diagnóstico. Cuanto más instaurado esté el dolor, más difícil es de erradicar.

¿Cómo es el dolor agudo?

Es lo que se percibe tras una lesión o incidente traumático. Normalmente la persona que lo padece recuerda con precisión el momento en que empezó. La causa es evidente y suele ser consecuencia de un mal gesto o sobresfuerzo. Viene acompañado de inflamación del tejido: hinchazón, rojez y sensación de calor. Esto forma parte de la respuesta fisiológica a la lesión y suele durar pocos días. El mejor tratamiento es el protocolo RICE, del inglés, y significa descanso, hielo, elevación y compresión. Así que no es aconsejable practicar yoga en la fase aguda de una lesión.

¿Cómo se distingue el dolor crónico?

Cuando un dolor persiste durante más de tres meses se considera crónico. Puede ser un dolor intermitente (que va o viene) o constante. La cuestión es que el dolor persiste en en tiempo. A menudo las personas que lo padecen no recuerdan el momento preciso en que comenzó el dolor, ni saben sus causas.

El dolor crónico es delicado y complejo porque afecta a la persona en su totalidad; es decir, repercute en su estado físico, anímico y en sus relaciones sociales. A parte de la incomodidad física, el dolor crónico suele causar cansancio y tensión muscular. A nivel emocional, vivir con dolor prolongado está asociado a depresión, estrés y ansiedad. Y todos estos factores sumados afectan también a la vida social de la persona.

A diferencia de las personas con dolor agudo, quienes padecen dolor crónico pueden practicar yoga (con consentimiento médico). Es más, ¡les viene bien! El yoga beneficia a las personas que sufren dolor crónico.

Los recursos del yoga ante el dolor

A pesar de no poder “resolver” el dolor crónico de nuestro alumno, podemos brindarle apoyo con los recursos yóguicos que tenemos a nuestro alcance. Nuestro objetivo principal será el de aportar herramientas que le sirvan en su día a día para vivir mejor.

Por ejemplo, podemos ofrecer una práctica de yoga que calma el sistema nervioso y disminuye el estrés y la ansiedad asociados con este cuadro de dolor. También podemos ofrecer estiramientos que relajan la musculatura agarrotada. Hay muchas movilizaciones, secuencias y estilos de yoga que podemos poner al servicio del alumno.

Los profesores de yoga de hoy en día tenemos que librarnos de la carga de querer sanar al alumno y dedicarnos a acompañar su práctica. Ese es uno de los grandes retos de convertirse en un profesional de la enseñanza y requiere un cambio de perspectiva. Es desde ese otro lugar que podemos aportar recursos de bienestar que apoyan la salud de nuestros alumnos.

Si eres profesor de yoga recién iniciado, te animo a que reflexiones sobre tu actitud con tu alumno. ¿Cómo te relacionas con él? ¿Cómo le acompañas? ¿Desde qué lugar?

Julia Zatta​ es profesora de yoga especializada en anatomía e imparte cursos online dirigidos a profesores de yoga. La 4ª edición de su curso online ​Yoga y Lesiones​ comienza el 7 de mayo del 2019.

Más información: http://www.juliazatta.com/es/