Una nueva lectura hermosa y brutal. El libro más influyente de la cultura occidental, que es, al mismo tiempo, una joya literaria desconocida. La traducción de Roser Homar, directa del original griego, es la primera realizada por una mujer.Edita: Blackie Books. PVP: 29€

El Evangelio de Mateo fue escrito hace casi dos mil años. Sigue siendo uno de los libros más influyentes de la historia de la humanidad. Su protagonista es Jesús, que aparece prácticamente en todas sus escenas. Sin embargo, la obra habla de muchas más cosas: de fastos y miserias,
de masacres, de costumbres, de alimentos, de enfermedades, de revueltas, de plagas, de niños y de ancianos, de virtuosos y de ladrones…
La filóloga clásica Roser Homar, doctora y profesora en la Universidad de Barcelona, traduce el texto de Mateo directamente del griego y lo desprovee de sus interpretaciones religiosas posteriores para restituirle la sencillez y la energía del original.
El Evangelio de Mateo está escrito en koiné, la lengua común del período helenístico. Como ejemplo curioso (que hemos oído comentar a la traductora en una entrevista) Roser Homar ha sustituido términos como «bienaventurados» por la traducción exacta de palabra griega empleada por Mateo: makarios o «estado de felicidad»; y «resucitar» por «despertar». Así mismo, como en el original griego, no emplea más mayúsculas en todo el texto, salvo los nombres propios (¡a ver si tomamos nota!).
Otros ejemplos: «error» en vez de «pecado», «sumergir» en lugar de «bautizar», «enviado» por «apóstol» o «ejemplo» frente a «parábola».
La obra exhibe, según la editora, una notable fuerza literaria sostenida por imágenes sorprendentes: arrojar perlas a los cerdos, arrancarse un ojo que induce a «error», intentar que un camello atraviese el ojo de una aguja o vestirse como los lirios del campo. Metáforas que, al desprenderlas de su marco doctrinal, recuperan su capacidad de impacto. Un texto vivo, de una inusual potencia y de una radical belleza.
Con textos complementarios de Jorge Luis Borges, Augusto Monterroso y Juan José Arreola. 150 ilustraciones. Acceso a la película La vie du Christ (1906), de Alice Guy, la primera directora de la historia del cine.
