Dormir bien en verano: consejos ayurvédicos y hábitos saludables

2025-07-25

Las noches de verano tienen un encanto especial: el aire tibio, el cielo estrellado, el murmullo de la vida que se alarga más allá del atardecer. Pero también traen consigo un desafío: conciliar el sueño cuando el calor se acumula en el cuerpo, la mente sigue activa y la oscuridad tarda en llegar. Muchas/os de nosotros sentimos que el descanso se vuelve más superficial, el sueño más agitado y las horas dedicadas a dormir más escasas en esta estación. Escribe María Marta Rodríguez.

¿Por qué solemos estar más cansadas/os en verano, como que nos costara tirar del cuerpo? El Ayurveda, la medicina ancestral de la India, nos recuerda que el verano está regido por el dosha pitta, vinculado al fuego, la luz y la intensidad. Cuando ese fuego interno se desequilibra, puede manifestarse como irritabilidad, insomnio, sudoración excesiva o agitación mental. Para contrarrestar estos efectos, es fundamental cultivar hábitos que refresquen, calmen y sostengan nuestra energía vital también durante la noche.

Una de las claves está en la alimentación. En verano, el cuerpo agradece cenas ligeras, cocinadas suavemente y tomadas con tiempo. Las sopas templadas o no excesivamente frías, los vegetales cocidos al vapor, el arroz o la avena son buenas opciones para no sobrecargar el fuego digestivo al final del día. Las comidas pesadas, picantes o muy saladas alteran aún más el dosha pitta y pueden impedir que el sueño llegue con suavidad.

A medida que cae el sol, también es recomendable entrar en un ritmo más lento, casi ritual. Apagar pantallas, atenuar luces y crear un ambiente tranquilo ayuda a que el sistema nervioso entre en estado de descanso. Una lectura inspiradora, un baño templado, una música suave o simplemente observar la respiración durante unos minutos puede marcar una gran diferencia. Se trata de crear una señal clara para nuestro cuerpo: “Es hora de recogerse”.

Un acto sagrado de autrocuidado

El Ayurveda ofrece herramientas sutiles y efectivas para favorecer el descanso. Una de ellas es el uso de plantas como la brahmi o la ashwagandha, que nutren el sistema nervioso y calman la mente. Una infusión templada antes de dormir, elaborada con estas hierbas o con otras más conocidas como lavanda o manzanilla, puede convertirse en un ritual profundamente reparador.

Otra práctica valiosa es la aplicación de aceite tibio en los pies antes de acostarnos. Este pequeño gesto, tomado de la tradición del abhyanga, tiene un efecto directo sobre el sistema nervioso. Utilizar aceite de coco o de sésamo, con movimientos suaves y circulares, ayuda a liberar el calor acumulado y relaja profundamente el cuerpo.

Dormir bien en verano no es solo cuestión de apagar la luz. Es un arte que comienza mucho antes de meternos en la cama. Implica escuchar los ritmos de nuestro cuerpo, enfriar la mente y permitir que la noche se convierta en un refugio donde el calor del día pueda disolverse lentamente.

Dormir, en el fondo, es rendirse. Y en verano, esa entrega de nuestros cuerpos necesita frescura, ligereza y amabilidad. El descanso no es un lujo, sino un acto sagrado de autocuidado.

Que cada noche sea un regreso a casa.

María Marta Rodríguez es experta en Ayurveda y nutrición consciente, dedicada a promover hábitos saludables que integran cuerpo, mente y espíritu. Su enfoque holístico ayuda a equilibrar la salud a través de la alimentación natural y el bienestar integral. @cocinaconscienteconmarta