El próximo día 21 se celebra el Día Internacional del Yoga, y no podemos permanecer en silencio, calladas y ajenas al crimen contra la humanidad que está sucediendo cada día ante nuestros ojos: la matanza indiscriminada de niños, jóvenes, adultos y ancianos por parte del Estado de Israel. Comparten Pepa Castro y Sita Ruiz.
Manifiesto por la paz y la defensa de los derechos humanos en Palestina
Estamos buscando apoyos para que ese día en el que se festeja el yoga como proveedor de paz y bienestar individual y global, se recuerde también a las víctimas de esta terrible tragedia y se siga creando conciencia sobre el insoportable sufrimiento generado por un genocidio que está arrasando hogares, escuelas, hospitales y decenas de miles de vidas en Gaza y en otros lugares de Palestina.
Pensamos que no podemos seguir calladas/os ante imágenes de niños quemados vivos en sus escuelas, madres suplicando perdón a sus hijos agonizantes de hambre, ancianos entre ruinas, familias enteras exterminadas…
—Que no hay sentimientos de impotencia, ignorancia, miedo o indiferencia que justifiquen nuestro silencio mientras se sigue asesinando en masa e impunemente, hasta ahora, a más de 60.000 seres humanos, sin contar desaparecidos, heridos, enfermos y huérfanos.
–Que como yoguis entendemos que la conciencia elevada de las personas se refleja en su compromiso con quienes sufren.
–Que el amor no es un concepto abstracto ni un sentimiento etéreo, sino el compromiso que busca aliviar el sufrimiento de todos los seres.
–Que ponerse del lado de la defensa del débil y el vulnerable no es una postura ideológica ni política, sino coherencia ética, empatía, defensa de los derechos humanos, solidaridad. En suma, pura y básica humanidad.
Elegimos hablar en voz alta. Recordemos que los principios éticos del yoga nos obligan a decir la verdad (Satya) y a rechazar la violencia (Ahimsa). Y que el karma yoga de Shree Krishna expresado en la Bhagavad Gita (verso III.25, por ejemplo) enfatiza que la persona sabia siempre debe actuar en beneficio de la humanidad.
No ignoramos que en el mundo no faltan, por desgracia, guerras e injusticias, pero la magnitud de este crimen de lesa humanidad (ataque generalizado o sistemático contra una población civil, según definición de la Corte Penal Internacional) es tal, que degrada nuestra dignidad de seres humanos ante la Historia, y algún día se nos pedirá cuentas por nuestra pasividad a través de las próximas generaciones.
Hacemos, pues, un llamamiento a la comunidad del yoga y sus practicantes a unirnos, quienes compartamos esta sensibilidad y compromiso, para difundir información sobre iniciativas, propuestas y acciones que sirvan para:
- Expresar nuestra repulsa hacia el drama inhumano que está exterminando, a base de bombas y hambruna, al Pueblo Palestino ante los ojos semicerrados del mundo.
- Pensar en acciones para seguir moviendo las conciencias, con información veraz.
- Exigir a nuestros gobernantes la voluntad decidida y real de actuar para que Israel permita la entrada de ayuda humanitaria, establecer un alto al fuego permanente, el fin de la invasión y ocupación de los territorios palestinos y la búsqueda urgente de una solución real y justa para Palestina.
Algunas sugerencias…
Os compartimos algunas ideas, sugerencias y propuestas. Todo puede ser valioso si sale de un corazón sensible, compasivo, empático. Por ejemplo:
- Informaros bien a través de fuentes fiables e indagad en la historia reciente. Esto no empezó el 7 de octubre; Palestina lleva casi 80 años sufriendo discriminaciones, ataques, humillaciones, vulneración de derechos humanos y apartheid por parte del Estado de Israel.
- Celebrar una práctica de yoga, una meditación o vigilia colectiva, en recuerdo solidario con la población que sobrevive en Palestina.
- Hacer una clase solidaria a favor de alguna de las muchas ongs o fundaciones de apoyo y soporte a Palestina.
- Recoger firmas para enviar a plataformas de apoyo o instituciones gubernamentales.
- Participar en manifestaciones pacíficas convocadas en vuestros pueblos y ciudades.
- Hacer boicot a empresas y productos que financien el genocidio y que se lucren usando recursos palestinos.
- Organizar coloquios, charlas o encuentros sobre temas como el alcance del yoga y su ética fuera de la esterilla.
- Seguir cuentas en redes sociales que compartan información veraz para poder compartir y crear publicaciones con información o reflexiones en nuestras redes que podamos compartir.
- Apoyar el trabajo de organizaciones que siguen trabajando y arriesgando su propias vidas en Palestina como UMRWA o Médicos sin fronteras.
Yoguis, amantes y practicantes de yoga, si os resuena dentro, no dudéis en compartir y suscribir este Manifiesto por la paz y la defensa de los derechos humanos en Palestina.
El pueblo palestino nos necesita, ahora más que nunca.
#YoguisconPalestina #SosPalestina #StopgenocidioenGaza
Un ruego final: Respetamos que no se compartan la sensibilidad o las ideas que aquí expresamos, pero rogamos que, en reciprocidad, se respeten éstas nuestras, ya que no queremos fomentar división ni polémicas.