Meditación sentada, meditación en acción

2023-05-29

Entre otros instrumentos vitales hemos recibido una mente. Esa mente forma parte de nuestra organización psicosomática. Es compleja pero ni mucho menos perfecta. Está llena de impedimentos, corrupciones, obstáculos. Cada uno tiene que enfrentarlos, conocerlos e irlos, hasta donde sea posible, debilitando o superando. Escribe Ramiro Calle.

meditación

No es una labor fácil y exige paciencia y esfuerzo bien dosificado, pero es el modo de que la mente cause menos sufrimiento a su propietario y a las otras criaturas. Este sufrimiento se constela como melancolía, insatisfacción profunda, miedos, heridas psíquicas, desconsuelo y angustia. Mucho de este sufrimiento se debe a esos impedimentos mentales, entre los que se encuentran el egocentrismo, el apego, la aversión que desemboca en odio, las tendencias insanas como envidia o celos, el sentimiento exacerbado de soledad, el aferramiento a ideas, el vacío existencial, los temores infundados, la ausencia de visión clara y tantos otros. Muchos de ellos nacen de la ignorancia básica de la mente, que engendra ofuscación, enturbia el discernimiento y evita la visión clara y liberadora.

En muchos sentidos nuestra mente está discapacitada y urge sanearla. Para ello, tenemos que poner en práctica las enseñanzas y métodos con los que contamos desde la antigüedad, valiosa herencia que no debemos desconocer y menos subestimar. La sociedad en la que estamos inmersos también es un obstáculo muy grave, que hay que debilitar mediante la claridad interior, la ecuanimidad, el sosiego y la práctica regular de métodos de introspección y autoconocimiento. Como dijo un mentor: «Ya que has recibido estos instrumentos vitales, mejóralos hasta donde te sea posible».

La práctica de la vida

La mente lúcida conduce a la acción diestra y compasiva; la mente sin obstáculos se vuelve una aliada. El sadhana o disciplina psicomental tiene por objeto ir desalojando de la mente las tendencias insanas e ir afirmando las sanas. Es un trabajo sobre uno mismo que excede a la práctica de una sesión de meditación sentada. Hay que conducir a la vida cotidiana los frutos de la meditación: esfuerzo, atención, sosiego, ecuanimidad, contengo interior, lucidez y compasión.

La misma vida se instrumentaliza como una valiosa maestra, cuyas vicisitudes se tornan medios para alertar la consciencia y esclarecer el discernimiento. La vida misma se convierte en una práctica meditacional, apoyada en la ética genuina y el cultivo de la sabiduría. No es una labor para holgazanes y por eso Buda fue muy concluyente al decir: «No conozco nada tan útil como el esfuerzo para vencer la pereza y la indolencia».

Mediante la meditación sentada uno se adiestra en acentuar la atención consciente, el sosiego y la ecuanimidad, consiguiendo que muchas tendencias inconscientes (samskaras) se vayan drenando. Mediante la meditación en la acción, uno se ejercita para la el pensamiento recto, la acción diestra y la buena relación con las otras criaturas.

Ramiro Calle es pionero de la enseñanza del yoga en España, disciplina que imparte desde hace más de 30 años en el centro de Yoga Y Orientalismo «Shadak». Es el más importante escritor orientalista de este país y uno de los más importantes de toda Europa. Autor de numerosas obras, ha estudiado en profundidad los efectos terapéuticos de las psicologias orientales y de los aportes de la meditación al psicoanálisis, la psicoterapia y la neurociencia. https://www.youtube.com/results?search_query=ramiro+calle

Todos sus libros en la Biblioteca Ramiro Calle de Editorial Mandala:
https://www.mandalaediciones.com/autores/ramiro-calle.asp