El Yoga como profesión

2023-01-27

La enseñanza del Yoga es, desde hace ya algunas décadas, una opción profesional para muchas personas que, como yo, han basado su trabajo en compartir su vivencia del Yoga con los demás. Hoy día es también una actividad económica que paga impuestos y sigue planes comerciales y rutinas como cualquier otro trabajo. Escribe Mayte Criado.

profesor yoga

 

El hecho de que el yoga ofrezca soluciones simples para grandes problemas cotidianos y para la salud, ha facilitado que tenga una visibilidad evidente. Lo que seguramente no está tan claro es cómo encuadrar este Yoga que a tantos interesa dentro del contexto educativo, laboral y fiscal.

La velocidad con la que el Yoga se está extendiendo salta a la vista. Al crecer la «demanda» de yoga, se ha disparado también la «oferta»: profesores, cursos, escuelas, asociaciones, clubs… Es realmente difícil detallar la multitud de propuestas y todo lo que se ofrece como yoga.

Ese aumento espectacular del “mercado” del yoga ha sido, seguramente, una de las razones principales que animaron a las Administraciones públicas de algunos países a intervenir, como en España o Italia, creando decretos que disponen sobre la formación y el contexto docente de esta nueva profesión. Sus decretos-leyes son válidos en todo el territorio europeo.

A nivel mundial, se han organizado asociaciones, federaciones y estructuras que, como la Yoga Alliance, abogan por defender el yoga de la calidad y de la seguridad en su práctica, o valores como, por ejemplo, la igualdad y la inclusión. Fomentan la Instrucción en Yoga y su difusión a través de estándares sobre los contenidos de la formación del profesorado pero también sobre la ética y el código de conducta, la responsabilidad y la integridad en la práctica. Yoga Alliance es una asociación que representa nada menos que a 7.000 escuelas y más de 100.000 profesores de yoga de todo el mundo.

Por otra parte, existen linajes y profesorado de yoga en completo desacuerdo con involucrar al yoga en los contextos profesionales, sociales y educativos. Reivindican un yoga en el ámbito únicamente espiritual. Sin ir más lejos, en España hay asociaciones y escuelas de yoga que están registradas como entidades religiosas y funcionan como tales. Sin embargo, son organizaciones que forman profesorado de yoga.

Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de reflexionar sobre la conveniencia de convertir la enseñanza del yoga en una profesión al uso, es su repercusión sobre la integridad física y emocional de los practicantes y sobre la responsabilidad civil y penal del profesorado ante algún daño específico.

La reflexión es oportuna e importante. ¿Debe ser el yoga una profesión legítima que incluya los derechos y las obligaciones de cualquier otra?

Mayte Criado es fundadora y directora de la Escuela Internacional de Yoga.

Pregunta: Y tú, lectora o lector,  ¿cuál es tu reflexión, basada en tu experiencia? Publicaremos tu opinión si escribes a info@yogaenred.

Más información: ver AQUÍ el vídeo del ‘Encuentro de Yoga’ que dedicamos a «Yoga como profesión»