Exposición/ Tíbet, una cultura amenazada

2021-02-03

Ángel López Soto lleva más de 20 años documentando fotográficamente la diáspora tibetana. El 14 de febrero se clausura su exposición en el Centro Cultural Fernán Gómez de Madrid.

Exposición, Tibet

Tras la invasión china del Tíbet, que se consolida en 1959, la cordillera del Himalaya se convierte en testigo fiel del éxodo del pueblo tibetano.

El fotógrafo Ángel López Soto explora durante más de dos décadas varios países de la región del Himalaya, Norteamérica y Europa, realizando un seguimiento del destierro obligado de los casi 150.000 tibetanos.

Paisajes imposibles, monasterios, templos, lugares de peregrinaje del budismo, presos políticos. El Dalái Lama o la vida en el exilio son los protagonistas de las imágenes y textos que componen esta muestra.

`Tíbet, una cultura amenazada´ nos propone un viaje por Tíbet, India y Nepal. Un recorrido en el que descubrir los lugares más emblemáticos de la región más alta del planeta, la historia y la forma de vida de uno de los pueblos más amenazados del planeta.

Textos de Javier Moro, Gerardo Olivares, José Elías Esteve Moltó y Ángel López Soto.

Para saber más

Ángel López Soto dice en un correo enviado a los medios de comunicación: «Llevo más de 20 años documentando la diáspora tibetana. En este momento hay dos vínculos de actualidad: la exposición `Tíbet, una cultura amenazada´ que tengo en el Fernán Gómez – Centro Cultural de la Villa de Madrid y la reciente noticia del varapalo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos al Tibet después de 15 años de lucha en los tribunales españoles y finalmente en Estrasburgo (ver abajo copia del documento).

Estos son los enlaces a los videos que hice sobre `TIBET, una cultura amenazada´ (uno de 6´30´´ y otro más corto de 2´15´´) que pueden emitirse en TV o subir a la web:
https://vimeo.com/504026925/a4aa54d2da
https://vimeo.com/504924788

Documento adjunto

Nota de Prensa del Comité de Apoyo al Tíbet – CAT15 Enero 2021

EL TRIBUNAL EUROPEO DE DERECHOS HUMANOS: SEPULTA LA JUSTICIA UNIVERSAL POR EL TIBET. Crónica de una impunidad.

Del 15 aniversario de la admisión trámite de la querella del Tíbet al funeral por su defunción en solo unos días.

La Secretaría del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) acaba de comunicar la inadmisión de las demandas del caso Tíbet. Esta Decisión adoptada por el Tribunal por un único Juez, fechada el 17 de diciembre de 2020 “es definitiva y no puede ser objeto de recurso alguno”. Con este veredicto, el Tribunal de Estrasburgo certifica la defunción de la justicia universal por el Tíbet.

Del 15 aniversario de la admisión trámite de la querella del Tíbet a su funeral por su defunción solo unos días.

Adjuntamos PDF con la escuálida resolución del TEDH.

La decisión, si bien se citan en un corta y pega de un párrafo, artículos del convenio y el reglamento del tribunal, no ofrece suficiente información ni explica las causas concretas de la inadmisón en respuesta a los 30 folios de argumentos y fundamentos de derecho de los apelantes del CAT.

Cronología de los hechos de esta crónica de la impunidad:

  • En julio de 2005 se denunciaron ante la Audiencia Nacional española decenas de casos de torturas, desapariciones forzadas, asesinatos, matanzas de tibetanos a manos del Ejército y fuerzas de chinas
  • El 10 de enero de 2006 por unanimidad tres jueces de este tribunal admitían a trámite la querella estimando prima faciae que se había cometido un genocidio en Tíbet
  • Durante 8 años decenas de víctimas tibetanas, testigos directos, expertos, juristas y representantes de distintas organizaciones de derechos humanos aportaron su testimonio y prueba de los hechos denunciados
  • Como resultado de esta investigación judicial el 18 de noviembre de 2013, los tres jueces de la sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, por unanimidad, dictaron ordenes de arresto internacional contra autoridades del Partido Comunista Chino, como los anteriores presidentes Hu Jintao (en trámite), Jiang Zemin, o su anterior Primer Ministro, Li Peng, al “deducir la existencia de indicios en la participación” de los crímenes internacionales denunciados.
  • Días después, representantes del Partido Comunista Chino se desplazaron al Congreso de los Diputados en Madrid para exigir el archivo de la querella y el Gobierno Español. El Gobierno español se arrodilló ante las autoridades de Beijing y el parlamento aprobaba la derogación de facto de la justicia universal que entró en vigor el 14 de marzo de 2014. La razón pública aducida para esta reforma legal según el Ministro de Asuntos Exteriores fue: mantener las buenas relaciones económicas y comerciales con China, incluido el 20 de la deuda española en manos de este país.
  • Tres días después el 17 de marzo, el juez investigador de la causa, solicita que el fiscal informe sobre esta nueva situación para proceder al archivo del caso Tíbet.
  • Desde entonces, han transcurrido más de siete años de apelaciones, en los que ni la Audiencia Nacional, ni el Tribunal Supremo, ni el Tribunal Constitucional en España y ni ahora el Tribunal de Estrasburgo han puesto objeción jurídica alguna a esta reforma legislativa impuesta por el Partido Comunista Chino. Ni una sola.

El abogado investigador autor de las querellas y profesor de Derecho Internacional de la Universidad de Valencia, José Elías Esteve Moltó ante estos hechos ha planteado estas preguntas: «Siendo así, ¿Dónde quedan los valores y principios y de protección de los derechos humanos de las supuestas democracias occidentales y de sus instituciones? ¿Hacia donde se dirigen las democracias si dejan de lado sus principios fundacionales? Si los Estados de Derecho con todas sus instituciones no son capaces de resistir los embates y chantajes del Partido Comunista Chino, ¿hacia qué incierto futuro están conduciendo a la ciudadanía?

José Elías ha añadido: “Los cambios legislativos como el de la justicia universal en España y Resoluciones como la de Estrasburgo conducen a la desconfianza en nuestras instituciones que deben proteger nuestros derechos fundamentales; y precisamente, esa desconfianza es el caldo de cultivo que alimenta a populismos que crecen de manera descontrolada por todos los países del mundo. Y mientras tanto, muchos se sorprenden de estos movimientos que no son más que los efectos de una crisis de valores y principios.»

Alan Cantos, director del Comité de Apoyo al Tíbet -CAT, principales querellantes del caso ha declarado: “Una puerta se ha cerrado, pero la “lucha por los derechos” debe continuar y otras puertas deben abrirse en otros foros judiciales, en otros países donde no hayan llegado todavía los largos tentáculos de las presiones políticas y amenazas económicas de China y de otros países poderosos y todavía mantengan viva la Jurisdicción Universal en sus tribunales. Es importante, en esa continuidad necesaria para la Jurisdicción Universal en España, que dado que este archivo ha sido por causas procesales, si se consigue modificar la ley de JU actualmente castrada, y se suprimen los obstáculos actuales, el caso del Tíbet y ojala otros tantos archivados, se podrían re-abrir.

Nima Binara, un prestigioso abogado tibetano, lo resumió a la perfección, poco antes de conocerse la noticia del TEDH: “Fue una querella pionera. Hizo historia, y eso nunca lo podrá borrar el desacertado cambio posterior a la ley española. Un tribunal nacional independiente declaró un caso prima facie que China había cometido genocidio en el Tíbet, Hu Jintao fue imputado personalmente por genocidio en el Tíbet, y se emitieron órdenes internacionales de arresto contra Jiang Zemin y Li Peng. Eso constituyó un testamento a la valentía de las víctimas que testificaron.”

Manuel Ollé Sesé, abogado del equipo legal del CAT y profesor de Derecho Penal Internacional de la Universidad Complutense de Madrid nos ha comunicado esta reflexión: “Una vez más se esfuma la esperanza de que la dignidad de las víctimas tibetanas sea restaurada, al verse despojadas de su derecho humano al acceso a la justicia. Es hora de que los Estados acepten de una vez y sin tibieces todas las obligaciones que le impone el derecho internacional en la persecución de los más graves crímenes internacionales. Cada vez se cierra en falso un caso como el del Tíbet la justicia en toda la comunidad internacional se resiente.

Maite Parejo Sousa, abogada internacional del equipo legal del CAT tambien se pronuncio en estos términos: “Este es un nuevo revés para las víctimas tibetanas que no han sido amparadas ni en el Tíbet, ni en España, ni tampoco por el órgano judicial que debería garantizar los derechos humanos en Europa. La impunidad de los perpetradores de crímenes internacionales y la protección de las víctimas de los mismos sigue siendo una asignatura pendiente para la comunidad internacional. Se ha perdido una batalla, pero la lucha contra la impunidad de estas atrocidades debe continuar”.

Thubten Wangchen, monje budista, tibetano español, víctima y testigo, acusación particular en la querella y director de la Fundación Casa del Tíbet de Barcelona ha declarado esta tarde: «Es decepcionante que el Tribunal de Estrasburgo, el máximo órgano de los derechos humanos en Europa, elimine cualquier posibilidad de juzgar el genocidio tibetano y ni siquiera argumente ese rechazo a los demandantes. La respuesta ha sido “un no porque no”. Esto es un duro golpe a la memoria de los que ya han fallecido, también a los tibetanos que han sobrevivido a las torturas del gobierno chino y confiaban en que se haría justicia. Europa nos ha fallado, España nos ha fallado, pero el pueblo tibetano es resiliente y no se rinde jamás. Los exiliados tibetanos somos los únicos que podemos dar voz a nuestros hermanos oprimidos dentro de China. Buscaremos alternativas fuera de Europa para que juzguen a los genocidas y torturadores chinos. Confiamos en que la verdad vencerá y estamos seguros de que en unos años el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo se avergonzará de esta sentencia”.