Principiantes: Las cinco frases más pronunciadas en tu primera clase

2013-02-21

Te has decidido. Por fin vas a debutar como practicante de Yoga. Cierta excitación y un poco de miedito te invaden cuando plantas los pies sobre la esterilla. La experiencia de la primera clase es una prueba para el cuerpo y la mente. Escribe Víctor Medina.

musculos

El profesor comienza a dar instrucciones. Mientras tratas de seguir la clase, tu diálogo interior intenta dar sentido a las sensaciones que percibes. Con mensajes parecidos a los que siguen:

«¡Me asfixio, no me llega el aire!»
Tranquilo. El Yoga es, entre otras cosas, una práctica física ligada a la respiración. Lo que estás haciendo es aprender a respirar y a adecuar el ritmo de inhalaciones y exhalaciones. Y eso cuesta.

«No me entero de nada de lo que dice el profesor»
El profesor hilvana instrucciones mientras tú aún estás preguntándote dónde tienes la mano derecha. Tu cuerpo (y por añadidura, la mente) va a integrar con la práctica la acciones que te llevarán a hacer una u otra asana.

«No sabía que tuviera un músculo ahí»
Parece mentira lo poco que conocemos nuestro cuerpo. Pero el Yoga y sus posturas «raritas» harán que intimes hasta con la uña del dedo pequeño del pie izquierdo.

«En la vida voy a hacer lo que hace este de aquí al lado», o «Estoy hecho un palo»
Pocos humanos cuentan con la genética de un contorsionista. Es normal que, por ejemplo, no llegues a tocar el suelo con las manos al inclinarte hacia delante desde la postura de pie. Alégrate: estás en el camino para hacerte más flexible. No te compares ni te juzgues.

«Ay, ¿qué me pasa que me da la llorera?»
La energía del Yoga también es remueve las emociones. A veces, sin previo aviso ni razón, te puede asaltar un sentimiento intenso, ganas de reír o de soltar lágrimas. Da rienda suelta al impulso, abre tu corazón y exprésate.

Víctor Medina es profesor de Yoga y periodista.