La presentación editorial dice: ‘En Inmortalidad digital, Raquel Ferrández se plantea de qué manera entender la vida y la muerte en un mundo en el que morir se está convirtiendo en algo primitivo; lo civilizado es seguir vinculándose sin parar, a otros cuerpos, otras entidades, otros planos». En realidad, en este interesantísimo ensayo el protagonismo lo tiene algo que nos concierne y abarca a todos: la omnivinculación como engañoso deseo de libertad. Edita: Herder. PVP: 22€
Tan valiente como documentado y brillante, este nuevo libro de la profesora de filosofía Raquel Ferrández (esta estudiosa del yoga también lo vincula aquí) da un repaso sin paliativos a las consecuencias de las tecnologías digitales en el individuo y en la sociedad, sobre todo en sus peores derivadas de secuestro de la atención y sometimiento de la intimidad. Y lo hace con tanto vigor intelectual y tanta ambición investigadora que logra mantener nuestro interés hasta el final.
El libro se comenta así por la editorial Herder: «En este ensayo, lúcido y mordaz, Raquel Ferrández explora las modalidades del deseo y sus pulsiones de vida y muerte en un mundo que se presenta como una extensión de la web, donde es posible vincularse infinitamente, de forma inmediata y simultánea, y donde el transhumanismo, el capitalismo de la vigilancia, la inteligencia artificial o la tecnosabiduría intentan eliminar el impacto de lo que significa estar solos.
La creación de la web es una historia de libertad, un espacio digital en el que todo puede estar vinculado a todo. Porque la omnivinculación es, ante todo, un ideal, un deseo de libertad. Treinta años después, se ha llegado a un límite grotesco: los muertos se niegan a descansar y se transfieren a soportes digitales; los vivos se niegan a morir y están obsesionados con perfeccionarse y permanecer. Morir es algo primitivo, lo civilizado es seguir vinculándose sin parar, a otros cuerpos, otras entidades, otros planos».
Escribe Raquel Ferrández: «La omnivinculación o el omnilink –el título original que tenía este ensayo–, es el verdadero sujeto y objeto erótico de nuestras vidas. Los muertos que se niegan a descansar son muertos omnivinculados, forma forma parte de un destino de vida web, tal y como la describió su creador, Tim Berners-Lee: «La visión que tengo de la web es la de cualquier cosa conectada potencialmente con cualquier cosa». (…) La vulneración de nuestros derechos y nuestra integridad mental no obedece a ninguna torpeza por parte del usuario. Son factores sistémicos en forma de estrategias de diseño, organizados por todo un ecosistema digital que trasciende el comportamiento individual de cada usuario. Un diseño estructural que no responde a un accidente ni a un eclipse solar, sino al modelo de negocio de las grandes corporaciones tecnológicas».
Merece mucho la pena leer y repensar este libro sin prisa, haciendo honor al sólido trabajo investigador que contiene, hasta desperezarnos del ensueño de tecnoneutralidad e inevitabilidad que nos persigue, a base de argumentos de la propia Raquel y de citas de tantos ensayos lúcidos de los que se sirve.
Al final, la autora apela a la propia responsabilidad individual: «Muchos de los abusos y excesos de las tecnologías digitales que he tratado en este ensayo están relacionadas con una falta absoluta de atención al factor interno, no solo por parte del propio diseño de la tecnología que busca infantilizar y expoliar al usuario, sino sobre todo por parte del usuario mismo, recibiendo y usando esa tecnología de forma absolutamente acrítica, como si aportase a su vida un confort indispensable o un entretenimiento inofensivo».
La autora
Raquel Ferrández se dedica a la filosofía india clásica y contemporánea. Colabora en proyectos de filosofía global y filosofía de fusión. En 2023 cofundó la Society for Yoga and Philosophy (SYP) junto a otros académicos-practicantes. Actualmente es profesora en el Departamento de Filosofía de la UNED.