En busca del genuino yoga

2025-03-03

La historia del yoga es sumamente dilatada, tanto que se puede deducir que sus métodos puedan ser prevédicos y estar enraizados en cultos muy remotos y no solo del subcontinente indio. Es, por encima de todo, un extraordinario y nutrido cuerpo de enseñanzas y métodos para la transformación interior, el desarrollo de la consciencia y la conquista de un modo superior de entendimiento. Escribe Ramiro Calle.

Paryankasana

Paryankasana, ahora llamada Chakrasana, en el Sritattvanidhi

Ese modo superior de entendimiento ha venido a menudo a denominarse sabiduría y representa un estado de liberación mental y reveladora libertad interior.

Pero tan dilatada como ha sido la historia del yoga, ha resultado también de accidentada, cambiante, sometida a toda suerte de falsificaciones e intencionadas malinterpretaciones. Ese impresionante árbol de enseñanzas y métodos que es el yoga ha sido una y otra vez desdibujado, lesionado y adulterado, y a menudo por aquellos que se han presentado como mentores de esta milenaria disciplina, por la que no han demostrado el menor respeto ni consideración, prostituyéndola en el más amplio sentido de la palabra.

Esa esperpéntica distorsión comenzó a partir del siglo XIX, y los propios mentores hindúes cooperaron en la misma sin ningún respeto ni recelo, desvergonzadamente, convirtiéndolo en una burda calistenia o gimnasia exótica e incluso recurriendo a innecesarias exhibiciones o aberrantes campeonatos. Así el yoga terminaría convirtiéndose en un ejercicio para millones de personas, basado en la ejecución de cada día mayor número de asanas y rebuscadas series y denominados “saludos” (al sol, a la luna, a Júpiter, etcétera, que no son hatha-yoga). Y un desorbitado culto y apego al cuerpo, una obsesiva reafirmación narcisista y un empalagoso postureo, ignorando los principios básicos de esta disciplina que contiene mística, metafísica, filosofía, ciencia psicosomática, medicina natural, técnicas del bienestar, procedimientos de introspección y autodesarrollo y, sobre todo, una rigurosa metodología para evolucionar, completarse y verdaderamente humanizarse, recurriendo, además, a esas tres disciplinas en las que tanto insistía Buda: la ética o virtud, la de concentración y meditación, y la de cultivo del entendimiento correcto o sabiduría.

Ramiro Calle es pionero de la enseñanza del yoga en España, disciplina que imparte desde hace más de 30 años en el centro de Yoga Y Orientalismo «Shadak». Es el más importante escritor orientalista de este país y uno de los más importantes de toda Europa. Autor de numerosas obras, ha estudiado en profundidad los efectos terapéuticos de las psicologias orientales y de los aportes de la meditación al psicoanálisis, la psicoterapia y la neurociencia.  Ver su canal en Youtube.

Todos sus libros en la Biblioteca Ramiro Calle de Editorial Mandala:
https://www.mandalaediciones.com/autores/ramiro-calle.asp