Una cita con la historia desconocida del yoga: AcroYoga Montreal

2023-02-17

Pocas personas conocen que el llamado Acroyoga, generador de muchos prejuicios y polémicas, es contemporáneo con el yoga postural moderno y que incluso T. Krishnamacharya lo practicaba en familia… Esta es parte de su historia, y también una invitación a probarlo en estado puro. Escribe Javier Ercilla.

AcroYoga

Jessie Goldberg y Eugene Poku, pareja desde 1982.

En el conocido libro El cuerpo del yoga: los orígenes de la práctica postural moderna, Mark Singleton afirma que en el siglo XIX, las ásanas y sus practicantes eran despreciados, y el yoga que Vivekananda trajo a Occidente en la década de 1890 tenía la práctica de ásana en un segundo plano.

Sin embargo, a partir de 1920 surgió un yoga basado en ásana con énfasis en sus beneficios para la salud y secuencias fluidas (vinyasa) adaptadas de la gimnasia sueca y otras disciplinas de la educación física. Esto fue alentado por el nacionalismo indio, con el deseo de presentar una imagen de salud y fortaleza principalmente de la mano de T. Krishnamacharya.

El libro creó un gran interés, tanto entre académicos como entre el profesorado y alumnado de yoga. Sus argumentos han sido aceptados en gran medida por los estudiosos.

Lo que pocos saben es que el origen del AcroYoga es contemporáneo a este período.

Una imagen vale más que mil palabras y por ello ofrecemos este vídeo de los años 30 en el que Krishnamacharya practica con su familia:

50 años después, esta disciplina olvidada y oculta en el circo y en la gimnasia deportiva, se encuentra con Jessie y Eugene eclosionando en lo que actualmente se conoce como AcroYoga.

Fueron un dúo de baile de variedades llamado Special Blend desde 1982 a 2004 y nos cuentan su aportación en primera persona:

“Fuimos introducidos en el Ashtanga Yoga en 1998 cuando un espectador en la audiencia nos preguntó si hacíamos este estilo de yoga porque lo parecía por algunas de las posturas de nuestro espectáculo. Nos dirigieron hacia un maestro en Montreal que había estudiado en la India con el creador de la disciplina (K. Pattabhi Jois) durante cinco años.

Después de la primera clase nos enganchó, era el ingrediente que faltaba en nuestra práctica física. Nos dimos cuenta de que llevábamos más de 25 años bailando sin respirar, fue una profunda revelación que nos cambió todo.

Las acrobacias siempre fueron parte de nuestro baile. Viviendo en Montreal durante los años 80, estuvimos expuestos a muchas acrobacias y también nos cruzamos con los creadores del Cirque du Soleil, que eran artistas callejeros en ese momento, como lo éramos nosotros de vez en cuando. Una vez que nos iniciamos en el yoga, comenzamos a aplicar sus principios a nuestra práctica acrobática y de danza, que se volcó más sobre el proceso, y el producto final fue un subproducto de ese proceso.

Comenzamos a mostrarles a nuestros amigos, familiares y estudiantes lo que estábamos haciendo en nuestro estudio de yoga, lo que nos inspiró a hacerlo lo más accesible física y económicamente. Comenzamos a usar el término AcroYoga a fines de 1998 para describir nuestra fusión de acrobacias con una consciencia yóguica.

AcroYoga es estar en el momento en equilibrio con otro, físicamente, emocionalmente, mentalmente, espiritualmente. Al crear una sociedad en la que estamos más en contacto con nuestros dispositivos tecnológicos que con las demás personas, hemos perdido humanidad.

Cuando teníamos el estudio de yoga (2004-2016), uno de nuestros estudiantes dijo que odiaba el AcroYoga porque era demasiado difícil. Tener que negociar todo constantemente con otro ser humano durante la práctica era una carga. Sin embargo, esta es la magia y la esencia de AcroYoga, darte cuenta de que tu humanidad no funciona en una burbuja, la humanidad de uno se define por las interacciones con los demás. ¿Servimos a la sociedad o solo a nosotros mismos? ¿Estamos dejando este mundo como un lugar mejor que cuando lo encontramos?

Una práctica personal es esencial para una evolución próspera de AcroYoga. ¿Qué aportas al mundo como base, como voladores o cuidadores? Si cada individuo se ocupa de sus responsabilidades personales, la práctica florece. Después de 25 años de practicar yoga, nos hemos dado cuenta de que el yoga no es un conjunto prescrito de movimientos o patrones de respiración: es un estilo de vida”.

AcroYoga Montreal se da cita por primera vez Madrid el fin de semana del 1 y 2 de abril de 2023 en la sede de Madrid de la Escuela Internacional de Yoga, sita en la calle Francisco Navacerrada 39, el 8 y 9 de abril lo hará en París y el 15 y 16 de abril en Bruselas.
Todo ello propiciado por @akrobears que también son profesoras/es de Yoga y AcroYoga en la Escuela Internacional de Yoga.

Si te interesa puedes asistir a su intensivo del fin de semana llamando al T +34607417449.