Técnicas de yoga contra el bruxismo

2021-06-10

El bruxismo es una patología que sufre aproximadamente un 70% de la población en España y que consiste en apretar de forma inconsciente la mandíbula y rechinar los dientes, produciendo el desgaste de los mismos. Al ser un problema tan extendido, compartimos aquí las recomendaciones que hace Marta Pérez Rodríguez en su libro Yoga es vida.

Bruxismo, apretar los dientes, suele ocurrir tanto en el día como en la noche, dependiendo de la persona. Cada vez que lo hacemos estamos trasladando más de 300 kilos de fuerza a la ATM (Articulación Témporo-Mandibular) y a la región cervical. Es el caso de Alejandra M., que es bruxista de día, y sus compañeros de trabajo se asustan incluso de los ruidos que hace cuando está trabajando.

Qué provoca

  • – Desgaste de los dientes, especialmente en los molares.
  • –  Contractura de los músculos que envuelven el cráneo.
  • – Contractura de cervicales (supone el equivalente de cargar un peso de 300 kilos en las cervicales).

Experiencia de un alumno

«Días antes de comenzar mi primera clase de yoga, mi bruxismo se agudizó. Hacía rechinar mis dientes hasta en el trabajo y mis compañeros se asustaba de los ruidos tan fuertes que hacía. Mi dentista me recomendó poner una férula porque con tanta fuerza como hacía, me podría romper los dientes». Álex M.L

La tensión y la agresividad es lo que genera el bruxismo. Para evitarlo podemos acudir al dentista. Si es así usaremos las férulas de descarga, que no servirán de descarga tensional y emocional.

Herramientas de yoga contra el bruxismo

Técnicas respiratorias que aflojen en la mandíbula y ayuden a estirar la musculatura facial, como la respiración de León. Podemos realizarla 10 veces, mañana, tarde y noche.

♦ Meditación de soltar: pranayama Simhasana o respiración de León que consigue aflojar la mandíbula.

♦  Método Feldenkrais para relajar la tensión somática. El proceso de aprendizaje se hace mediante sesiones de grupo a (ATM) o individuales (TF) que mejoran el movimiento corporal y estado psicológico. Practicarlo habitualmente mejora la conciencia personal sobre el cuerpo, gracias al movimiento y la atención consciente.

♦  Relajar cuello y garganta, masajeando con aceite de coco y alguna esencia relajante. Esto nos ayudará a eliminar toxinas al tiempo que relaja la mente y nos ayuda a vehiculizar las emociones negativas, como la ira y el enfado.

♦  La acupuntura es de gran ayuda sobre los maseteros para descargar y relajar los músculos de la espalda superior.

♦   Masaje sacrocraneal, para elevar aliviar las fascias de la cabeza y el cuello.

Marta Pérez Rodríguez. Profesora de yoga. Si te interesa conocer más información sobre el nervio vago podrás hacerlo a través del libro ‘Yoga es Vida’.