Sivananda regala conciertos en su 40 cumpleaños

2013-06-03

En 40 años han pasado unas 850.000 y 900.000 personas por el Centro Sivananda de Madrid, calculan sus responsables. Una “gran familia” en la que se han iniciado numerosos profesores de yoga, de los 32.000 que hay en el mundo. Charlamos con Swami Atmaramananda, director del centro, y Gopala, profesor y su representante más conocido.

Swami Atmaramananda y Gopala

¿Os sentís en parte promotores del yoga en España?
Han participado muchas personas en esta labor de llevar el yoga y la meditación a todos los espacios de España. Pero también es cierto que hace 40 años no había más escuelas clásicas con el linaje de maestro-discípulo. Muchos profesores que fueron creando sus proyectos de transmisión del yoga se formaron en una primera época en Sivananda. Esto se nota cuando vas a un congreso de yoga, porque que te lo recuerdan. Muchos de esos profesores que ahora tienen sus propios centros van a participar en la fiesta porque se sienten parte de la familia Sivananda.

¿Algún hito, un recuerdo a destacar?
La presencia de Swami Vishnudevananda en España… Yo creo que le gustaba mucho la cultura española, más parecida a la forma de vivir en la India en cuanto a su hospitalidad y el contacto fácil con la gente… España fue el primer país de Europa en el que Swami Vishnudevananda empezó a formar profesores, un acontecimiento muy especial.

Hasta entonces, lo normal era formar profesores en la sede de la organización Sivananda en Canadá y más tarde en otros lugares de Estados Unidos. Pero la primera formación que se hizo de profesores de yoga en Europa, se hizo en España. Y a partir de ahí se expandió a otros países esa actividad que es como la bandera de esta organización. Aunque más que formar profesores es incorporar a la experiencia del yoga a personas que quieren unas ejercer de profesores y otras simplemente tener esa experiencia profunda del ashram.

La primera vez que vino Swami Vishnudevananda a Madrid y casi todas las siguientes provocaba mucha expectación. Venía la televisión, salía la prensa… porque era un fenómeno único, el primer maestro indio que llegó a España. ¡Salió hasta en el Nodo!

Tú eras muy joven, ¿no, Gopala? ¿Qué te llamó más la atención de Swami Vishnudevananda?
Le conocí en el año 74, siendo casi un niño, y el centro llevaba apenas un año abierto. Recuerdo de él su sonrisa, que era poderosa y embriagadora; no cautivadora, no embaucadora, sino llena de sinceridad. Lo recuerdo de una manera muy profunda. A través de Swami Vishnudevananda conocí la sonrisa de Swami Sivananda, porque me di cuenta de que había como una transmisión del conocimiento a través de la sonrisa.

¿Hoy el día el mensaje de Swami Sivananda y Swami Vishnudevananda siguen vigentes? ¿Qué parte de este menaje es más válida en estos tiempos revueltos?
S. Atmadevananda: En estos tiempos en los que todo está un poco al revés, es donde se ve la fuerza del yoga clásico. Sobre todo se percibe a nivel de filosofía de vida, en el sentido de que todo cambia, que el Universo es un proceso de cambio perpetuo, y que hay que darse cuenta de esto y aprender a soltar. El mundo material no puede dar la seguridad; eso ahora se percibe mejor porque el dinero se va rápido. Es el redescubrimiento de una verdad que siempre ha existido. Ese mensaje ahora tiene mucho valor; es un aprendizaje para fluir con la vida, no resistir, no tener miedo al cambio, sino vivir en armonía con ese cambio.

Gopala: Ayer tuve la oportunidad de escuchar a Joe Dispenza en una conferencia y le di las gracias porque desde el punto de vista de la bioquímica, de la plasticidad de las células cerebrales, estás dando a conocer lo que los grandes maestros de Vedanta dijeron hace 5.000 años. Le dije que su conferencia era puro yoga. Me dio un abrazo y me dijo que tenía toda la razón. El mensaje que hoy está ratificado por las neurociencias y la física cuántica es que en función de cómo piensas vas a crear el entorno que existe alrededor. En situaciones de mucha crisis material, mantener ese pensamiento puro, noble, de manera constante (que es lo que tratamos de compartir con los estudiantes de yoga) está más vigente que nunca.

¿Cómo animarías a la gente a venir el día 8 de junio a la gran fiesta del 40 aniversario del Centro Sivananda, cuáles serían los platos fuertes?
Es una ceremonia al estilo oriental: muchos pequeños acontecimientos a lo largo de varios días, añadiendo la concreción occidental. Tenemos toda la semana conferencias, clases y conciertos cada noche. El regalo de cumpleaños que queremos hacer a toda la comunidad de practicantes de yoga de Madrid es que todos los conciertos desde el día 7 hasta el día 13 serán gratuitos.

El gran día, el 8, tiene tres partes. Primero,una gran clase de yoga para 250 o 300 personas en el Colegio Calasancio. Dos, un panel de conferencias: sobre yoga y nutrición con Ana Moreno; Teófilo Calvo nos hablará de la relación del yoga con la ciencia; y la influencia del yoga en la persona y la sociedad con Carlos Fiel. Todo esto aderezado por una preciosa coreografía que va a presentar Swami Atmaramananda. Cerrará el acto Swami Durgananda, la representante de Sivananda en Europa.

Contaremos con la presencia del embajador de la India en España, y esto no es un elemento meramente decorativo, obviamente, sino que corresponde al respeto por el tratamiento que, con carácter general, se está haciendo en España del yoga, que siendo universal, nació en la India. Además, ese mismo día haremos la presentación del libro La esencia del Yoga, de Swami Sivananda, que no estaba traducido, y que se convierte en un verdadero homenaje del Centro Sivananda a nuestro maestro. Y también del librito de pensamientos de Swami Vishnudevananda Así pensaba Swami Sivananda.

Lee el programa completo: La gran celebración del Yoga Sivananda | http://www.sivananda.es/festival.htm