Centrarse en la causa y no en los síntomas

2013-07-31

Tras recibir a muchos pacientes que vienen buscando soluciones a sus problemas, he aprendido a ser honesta y a decirles: ¿Queréis una solución para los síntomas o para las causas subyacentes? La alternativa de aceptar la causa raíz duele menos y tenemos soluciones… Sin embargo, ofrecer soluciones para los síntomas nos asegura unos clientes dependientes durante mucho tiempo… Pero no son libres. Por Koncha Pinós- Pey

Felicidad

Puede ser que pienses que mi mente funciona de un modo diferente a la norma, y es verdad. Pero quisiera explicarte aquí por qué es importante trabajar en psicología para la causa raíz y no para los síntomas. Enmascarar aún más el dolor, diagnosticarlo sin abordar lo que lo causa es lo que yo llamo “la causa del avestruz”. Es como meter la cabeza en un agujero en el que no puedes ver al león que se está acercando para comerte. O como preguntarle a una niña quién se comió el pastel de chocolate cuando tiene el morrito lleno de tarta.

La solución rápida es una solución inútil

Cuando las personas se sienten insatisfechas, ansiosas, estresadas, deprimidas o sin motivación, no quieren buscar las causas subyacentes… quieren un antídoto rápido. Quieren que su vida vuelva a tener pasión, vuelva a tener razón. Si su pareja no funciona, la cambian rápido antes de hacer un duelo; si su carrera no va bien, cambian de carrera. Todo eso nos puede dar un alivio temporal… ¿pero va a solucionar el problema?

Al principio las cosas pueden parecer mejor, pero cuando el patrón de interrupción desaparece y los viejos patrones establecidos en el hipotálamo empiezan a surgir una vez más… estamos en las garras del tigre. La razón por la que muchas personas creen que cambiando de ambiente, pareja o trabajo les proporcionará un alivio temporal es que cuesta mucho asumir la co-responsabilidad personal, y es más fácil “culpar” al medio, a las circunstancias, a los otros de nuestras desgracias. Si te gusta la idea de la co-responsabilidad personal, entonces sigue leyendo…

Encuentra la causa y los síntomas desparecerán

Vamos a empezar a establecer unas bases que podéis aplicar en cualquier situación:

a) Todo obedece a la ley de la causa y el efecto.

b) Los síntomas son un efecto, no la causa.

c) El 99% de las veces, la causa es interna.

d) El conflicto interno es la causa principal que hay que encontrar.

e) Al resolver el conflicto interno eliminamos los síntomas y trabajamos en la causa raíz.

Estos cinco fundamentos son base del trabajo terapéutico de mindfulness, y la razón principal por la que he sido capaz de ayudar a clientes a superar retos personales y profesionales. Todo se reduce a esto: cuando la persona es capaz de dejar de focalizarse en los síntomas e ir a la causa raíz, co- responsabilizándose, puede ir ajustando los cambios a su realidad externa y la vida empieza a mejorar.

La resolución de los conflictos internos pasa por ser auténtico

1. Valores. Medita sobre cuáles son tus “valores esenciales”. ¿Donde se traza la línea entre lo útil y lo inútil en todos los aspectos más importantes de tu vida, relaciones, trabajo, creación?

2. Decide. Una vez que tengas claro tus valores esenciales, empieza haciendo un ejercicio de “escritura mindful”, para referirte a la toma de decisiones. Ya sabes que traspasar la línea roja de no respetar tus “valores esenciales” creará conflicto interno, y no debes de permitir que eso suceda.

3. Apasiónate. Haz una lista de tus pasiones y compáralas con tus “valores esenciales”. Asegúrate de que tus pasiones están en línea con tus valores. Si alguna de tus pasiones está de nuevo en conflicto, entonces necesitas reemplazarla.

4. Enfócate. Piensa en lo que quieres en cada área de tu vida. ¿Que quieres lograr en tu vida personal, en tus relaciones, en tu carrera, en tu creación? Anota al menos cuatro objetivos en cada área.

5. Motivación. Intenta encontrar la motivación profunda para cada meta. ¿Por qué quieres lograr esas cosas? ¿Cuáles son las motivaciones subyacentes? Después compara tus motivos con tus valores esenciales para asegurarte de que están en línea y asegúrate de que no hay conflicto entre los dos porque si no vas a sabotear tu propio éxito.

Respira profundamente

Después de haber hecho este sencillo ejercicio en cinco pasos, crea en ti un ambiente de paz y armonía mediante la eliminación de los síntomas que generan el conflicto interno. Cuando vivimos en armonía con nuestro ser, cambiamos nuestra realidad de manera auténtica, maravillosa e inesperada.
Cuando somos uno con la esencia primordial, la vida fluye en todos los niveles. Y a medida que la energía en general se vuelve más positiva va cambiando de forma y en la forma en que los otros nos perciben. Saber quién eres en lo profundo y qué representas va a potenciar al ser y calmar la mente agitada.

Adiestrar la mente en la voluntad de asumir la responsabilidad personal de cada aspecto de la vida nos da la capacidad de ser creadores en nuestra vida de las causas que conducen a la felicidad. Ese es el auténtico poder de la meditación: comprender la ley de la causa y el efecto.

estudiosContemplativos