GPBalance: Yoga hormonal para hombres y mujeres

2019-05-20

¿Tienes más de 35 años y sientes que tu vitalidad y energía comienzan a menguar? GP Balance, yoga hormonal para hombres y mujeres, despierta y equilibra tus hormonas rejuveneciendo todo tu organismo. Es un método desarrollado por Gustavo Ponce, pionero del yoga en Latinoamérica, quien viene de nuevo a Madrid el 16 de junio. Escribe Gustavo Ponce.

GPBalance es un método terapéutico que desarrollé para despertar y reequilibrar mis propias hormonas y ahora… ¡las tuyas también! Para distinguir esta terapia hormonal de otras que existen he puesto mis iniciales, G. P., y ahora estoy formando profesores para que difundan esta maravillosa técnica a través del mundo.

Una rutina de antiguas técnicas de la India sistematizada por mí, y simples cambios en tu dieta y estilo de vida es todo lo que necesitas para mantener tus hormonas en un óptimo nivel.

No hay duda: te sentirás mejor y vivirás una vida más plena: vitalidad, bienestar y conexión contigo mismo.

Tu cuerpo usa un complejo sistema de hormonas para controlar la mayoría de tus funciones básicas diarias. De hecho, las hormonas controlan el hambre, las emociones y el deseo sexual. Cambian a medida que envejecemos y no sólo por eso. Tu entorno las influencia al inhalar humo de cigarrillo de segunda mano hasta la frecuencia con la que ejercitas tu cuerpo. Cualquier disfunción, exceso o baja producción hormonal puede tener graves consecuencias para la salud.

El buen funcionamiento de las glándulas endocrinas y sexuales no solo permiten disfrutar de mayor vitalidad conservando mejor nuestra masa muscular y densidad ósea, sino que previenen un sinnúmero de enfermedades asociadas con la vejez como la artritis, artrosis, reumatismo, diabetes, presión alta, osteoporosis y muchas otras.

Desequilibrios hormonales, de los que ni siquiera estamos conscientes producen cambios en nuestro aspecto físico y en nuestras emociones.

El Taller de GPBalance en Madrid
Cuándo: 16 de junio 2019
Dónde: Escuela de Yoga de Las Tablas. C/ Isabel Colbrand 10. Madrid
Contacto para apuntarte: 810101082 / 606568772

La mujer

Desde el punto de vista emocional, la mujer que se acerca a los 50 años o un poco más, naturalmente experimenta cambios asociados con la reducción de sus hormonas sexuales y deja de menstruar, puede sentirse irritable, depresiva y tener cambios bruscos de humor e insomnio; fisiológicamente puede perder pelo o salirle mucho pelo donde no debería, tener problemas de piel, sequedad vaginal, bochornos y dolores de cabeza y articulares. Estos cambios no se producen de un día para el otro. Se producen gradualmente y pueden tardar meses o años. Es el período perimenopáusico.

A muchas mujeres se les adelanta la menopausia al perder abruptamente mucho peso, por traumas emocionales o por exceso de ejercicios, algo muy común en las que practican Ashtanga Vinyasa yoga.

A partir de los 35 años, la actividad de los ovarios gradualmente comienza a decrecer al igual que las dos principales hormonas de la mujer, estrógeno y progesterona y cuando el número de folículos baja considerablemente, los ciclos se hacen anovulatorios causando infertilidad.

El comienzo de la menopausia puede tener una repercusión negativa en la calidad de vida de una mujer, desde su apariencia física, autoestima, relaciones sexuales, etc. Los síntomas más evidentes son los bochornos y la dificultad en conciliar el sueño.

Es común que las mujeres recurran a tratamientos en base a estrógenos, pero no todas los toleran bien. Pueden surgir complicaciones como embolismo pulmonar, hepatitis, cáncer y otras enfermedades, especialmente si hay antecedentes familiares.

Para las mujeres la menopausia es una etapa muy sensible pues la juventud y la fertilidad son dos cualidades muy apreciadas en todas las sociedades. Puesto que la juventud y la menstruación son dos cosas que van juntas, se deprimen cuando les llega la menopausia y saben que nunca más podrán concebir y para las que nunca han tenido hijos, la posibilidad de tenerlos se extingue definitivamente.

El hombre

Los hombres, al contrario de las mujeres, no experimentan nada tan marcado como la cesación de la menstruación ni se vuelven estériles, pero incluso los jóvenes sometidos al constante estrés de la vida cotidiana y aquellos que se están acercando o ya llegaron a la andropausia, es decir entre los 45 a 55 años, pueden experimentar marcados cambios en dos áreas: la parte urinaria y sexual y psicológica.

Los cambios urinario-sexuales pueden ocurrir, en diferentes grados y en variadas combinaciones desde un reducido apetito sexual, potencia y disfunción eréctil, problemas de eyaculación, menor fertilidad e incontinencia urinaria. En gran medida estos problemas se deben a una disminución gradual de la producción en los testículos de testosterona, la hormona sexual masculina.

Los hombres comienzan a perder, al igual que la mujer masa muscular. Sus músculos se transforman en grasa y si bien la panza no tendría mayor importancia que la estética, la misma proporción de grasa que se observa afuera es grasa visceral dentro que puede traer graves consecuencias. El aumento de la grasa visceral puede literalmente invadir el hígado y generar lo que se conoce como “esteatosis hepática” o hígado graso que puede llevar al hombre a desarrollar diabetes y a su vez el “síndrome metabólico”, que es una importante causa de muerte en los países más desarrollados. El síndrome metabólico es la suma de grasa visceral con diabetes e hipertensión arterial”, todo esto producido principalmente por la baja en los niveles de testosterona.

El “climaterio masculino” acarrea complicaciones a nivel cerebral, muscular, óseo y glandular.

Estos cambios son análogos a los que experimenta la mujer que, durante la menopausia experimenta una disminución de las hormonas sexuales femeninas, estrógeno y progesterona.

Los cambios físicos pueden venir acompañados con cambios de actitud y de humor también. La disminución de la testosterona se aprecia en la actividad mental. El hombre suele volverse gruñón, malhumorado, falto de memoria y con dificultades para dormir. Durante la andropausia el hombre frecuentemente comienza a cuestionar sus valores, logros y dirección de su vida, etapa que se conoce como “crisis de la mediana edad”. Una práctica constante de GPBalance les permite a los hombres prescindir de las “drogas de la virilidad”.

Qué es GPBalance

Es una alternativa natural a la terapia de reemplazo hormonal y excelente para aliviar los síntomas asociados con la andropausia y la menopausia, reglas irregulares y dolorosas, infertilidad, impotencia, frigidez, eyaculación precoz, problemas urinarios, etcétera, aunque ya hayas pasado hace rato la barrera de los 50. Es además un potente antídoto contra la depresión, ansiedad y estrés: Te brinda energía y calma.

La población mundial está envejeciendo cada vez más. Es un fenómeno reciente. Se consideraba una proeza llegar a los cincuenta o sesenta años solo un par de generaciones atrás. Con la mayor expectativa de vida de hoy las mujeres pasan más de un tercio de sus vidas en el climaterio, el momento de sus vidas en que pierden casi la totalidad de sus estrógenos. A los hombres les ocurre lo mismo: viven más de un tercio de sus vidas con una pérdida considerable de sus andrógenos.

Mucho se puede escribir sobre cada aspecto de todo aquello que nos influencia directamente en prácticamente todo lo que hacemos, decimos y sentimos: las hormonas y los neurotransmisores, pero, sobre todo, nuestro cuerpo de energía que en sánscrito se llama “Pranamaya Kosha”. Trataré de ser lo más breve posible para no aburrirte o agobiarte con tanta información. Cada tema lo puedes profundizar por tu cuenta. Existe abundante información.

A partir de los 30 comenzamos a decaer, lenta pero inexorablemente. En la vejez, o a medida que envejecemos, somos menos eficientes para extraer energía de la comida y tenemos en general, menos energía y vitalidad. Y es precisamente el momento en que requerimos más energía para mantener y reparar nuestro cuerpo. Nuestra piel nos delata, los órganos no funcionan bien, los músculos se debilitan y los huesos se fragilizan. Todos sabemos que una caída puede ser fatal.

Infelizmente empezamos a decaer más rápido de lo que nos gustaría. Es la vida. No podemos evitar morirnos de viejos, a no ser que nos muramos antes por otras causas. Afortunadamente no perdemos fuerza tan rápido como perdemos movilidad y equilibrio. Es por lo que la secuencia de GPBalance incluye varias posturas de equilibrio.

Una persona de 25 años puede equilibrarse en promedio 28 segundos con los ojos cerrados, en cambio una de 70 apenas aguanta ¡4 segundos! Pero, el equilibrio se puede educar. La falta de movilidad -una combinación de flexibilidad y coordinación- otro factor que viene con la vejez, también puede ser educada. La flexibilidad mide “cuánto” podemos movernos y la movilidad mide “cuán bien” podemos hacerlo. Un estudio de la Universidad de Rio de Janeiro publicado en 2012, mostró que hay una correlación directa entre movilidad y longevidad. La movilidad fue medida al observar con qué facilidad las personas sobre 50 años podían sentarse y levantarse del suelo, una prueba llamada “Sit-Rise Test”. Las personas que obtuvieron los puntajes más bajos tuvieron 4 veces más porcentajes de muerte que aquellos que sacaron buenas notas. La falta de movilidad tiene un impacto directo en la vida social. GPBalance es una excelente manera de mantener la movilidad. Por eso he incluido muchas posturas de suelo en la secuencia.

El movimiento es el elixir de la vida, sobre todo si se sincroniza con la respiración. Cuando dejamos de movernos, aceleramos la decadencia. GPBalance nos da coordinación y fuerza. Huesos fuertes y una excelente propiocepción nos ayudan a evitar caídas.

Creo importante señalar que, aunque GPBalance se sustenta sobre bases científicas comprobadas, para que funcione, al igual que cualquier método de yoga, hay que reducir al máximo los niveles de estrés, en otras palabras, los niveles de la hormona cortisol. Las técnicas de GPBalance en gran medida están dirigidas precisamente a eso.

GPBalance no es excluyente. Lo puedes combinar con otros ejercicios como nadar o levantar pesas. Yoga no tiene que ver con “qué” haces, sino con “cómo” lo haces.

Se sugiere a las personas que participen en las formaciones que se hagan exámenes de sangre antes y después de los cursos. Los hombres básicamente deberían hacerse un examen de testosterona total (idealmente también la libre y la biodisponible) y SHBG, y las mujeres estradiol y progesterona. Tanto hombres como mujeres FSH, LH, ACTH, TSH y cortisol en orina 24 horas. Es una forma clara de comprobar los beneficios de GPBalance.

Se sugiere que las mujeres se hagan el examen de sangre entre sus períodos menstruales, pues durante la menstruación varias hormonas y algunas proteínas séricas varían.

Beneficios de GPBalance

Actúa sobre nuestro organismo en tu totalidad.

1.Desde el punto de vista físico, despierta la consciencia corporal mejorando el equilibrio, postura, niveles de flexibilidad y movilidad fortaleciendo y tonificando los músculos y aumentando la densidad de los huesos. Pero, lo más importante: aumenta extraordinariamente nuestros niveles de energía pues reactiva todas las glándulas, en especial las endocrinas y sexuales. Nos da muchísima vitalidad, en todo sentido. ¡Nos rejuvenece! Incluso en nuestra apariencia y actitud mental.

2. Disminuye y alivia los síntomas de la menopausia y andropausia y defiende el organismo de infecciones y enfermedades causadas por bajas defensas inmunitarias y bajos niveles hormonales.

3. Ayuda a concebir a las mujeres que tienen dificultades.

4. Centra y libera la mente: menos estrés, ansiedad y depresión. Se duerme mejor y nos estabiliza emocionalmente. Nos da mucha energía y claridad mental.

Mi propia historia lo demuestra

Cuando en 2004 terminé los ocho meses de quimioterapia indicada para el tratamiento del Linfoma No Hodking, grado IV, la fase más avanzada y agresiva de este tipo de cáncer, con un pronóstico de sobrevida de sólo unos pocos años, me hice entre muchos otros, un examen de sangre para saber cuál era el nivel de mis hormonas, en especial la testosterona pues me sentía literalmente muerto, en todo sentido. Como era de esperar, el resultado fue tan malo que me dieron ganas de llorar.

Me comencé a recuperar y a sentir cada vez mejor ayudado por una práctica diaria de ejercicios que empecé a desarrollar durante mi tratamiento basándome principalmente en las enseñanzas de T.K.V. Desikachar y de Swami Mahadevanda que más tarde sistematicé y bauticé “Prana Shakti”, un método basado en la movilización de energía.

Más tarde, en 2012, me regalaron The science of Yoga: The Risk and the Rewards, de William J. Broad, que examina, desmenuza y revela con bases científicas las afirmaciones, reales e ilusorias, que se han hecho durante siglos sobre los beneficios del yoga para la salud, sanación, acondicionamiento físico, bienestar emocional, pérdida de peso y sexo. Expone lo que puede ser dañino o peligroso en algunas prácticas y de paso, destroza los mitos que pueblan el yoga.

Lo que escribe sobre el sexo atrajo particularmente mi atención pues se mencionan estudios hechos en diferentes partes del mundo sobre la relación entre yoga y testosterona indicando las técnicas más usadas. Para mi sorpresa, muchas de ellas ya las estaba empleando en Prana Shakti.

En 2014, cuando me encontraba enseñando mis métodos en Europa, Frederique Verdeau, una antigua alumna que tenía una escuela en Aix-en-Provence y que organizaba mis cursos ahí, me habló de Dinah Rodrígues, una profesora brasileña que desarrolló “Hormone Yoga Therapy”, una técnica focalizada en la menopausia, TPM, ovarios poliquísticos e infertilidad. Esta profesora enseña principalmente en Europa donde es muy conocida. De hecho, se ha transformado en el referente mundial del yoga para las hormonas femeninas.

En noviembre de 2017 tuve la oportunidad de conocerla personalmente gracias a Frederique, que organizó en Yogashala, mi centro en Santiago de Chile, una formación con Dinah a la que acudieron mujeres de diversos rincones del mundo. Como era solo para mujeres no participé, pero me regaló su libro y un vídeo, que me han permitido comprobar que he venido caminando por la senda correcta.

Tengo mucho respeto por ella. Hoy debe tener unos 92 años. En mi centro exhibió una vitalidad extraordinaria subiendo y bajando las escaleras de la escuela y dando aulas maratónicas. No hay nadie que hoy enseñe algo relacionado con las hormonas que no haya sido tocado directa o indirectamente por Dinah.

El impulso final que necesitaba para crear GPBalance llegó a comienzos de 2016 cuando la doctora Sibinka Bajic vino a estudiar conmigo en Canal OM. Ella es neurocientífica y anestesista en la Harvard Medical School, quien además tiene un diplomado en yoga. A partir de entonces ella ha viajado varias veces a Chile y yo a Boston. He aprendido muchísimo de ella y me ha aclarado muchas dudas. Me ha enviado también información científica que respalda la acción del yoga sobre las hormonas y neurotransmisores que de otro modo me habría sido muy difícil para mi conseguir. ¡Le estoy eternamente agradecido!

En marzo de 2017, con 70 años recién cumplidos, me hice nuevos exámenes de las principales hormonas, pero lo que sorprendió a los médicos más escépticos fue que mis niveles de testosterona se mantenían.

Y hoy, a los 72 años me siento realizado y lleno de vida. Espero poder emular a Dinah en los próximos años.

Gustavo Ponce, nacido en Chile en 1947, fue embajador de Chile en Japón y empresario internacional. Es escritor y columnista en revistas de yoga de varios países. Habla seis idiomas. Ha formado a la mayoría de los profesores que enseñan métodos de Hatha Yoga en Chile y a muchos en Brasil. Su propia formación en yoga partió a los 11 años, pero formalmente durante su primer viaje a India en 1972.

Estudió con varios profesores tanto en India como en Occidente. Entre ellos: Shri Yogendra (Santa Cruz Yoga Institute, Mumbai), B.K.S. Iyengar, Pune; T.K.V. Desikachar, Chennai; Pattabhi Jois, Mysore; Swami Mahadevananda, Bihar; Bagwan Shri Rashneesh -Osho-, Pune; Dona Holleman, Florencia; Swami Digambar, Madrid; Per Winther, Tokio, y muchos otros maestros, pero, sobre todo leyendo libros. El mismo ha publicado 17, muchos de ellos disponibles en Amazon.

Creó sus propios métodos: Axis, Dynamic, Sattva, Prana Shakti y el último, que ocupa casi todo su tiempo es GPBalance que Gustavo enseña en su país en sus dos centros y también en Brasil y Europa.