Maestros de lo trascendente

2014-01-20

¿Cómo llegar a ser un maestro de lo trascendente? ¿Qué hacer? ¿En qué consiste semejante título? ¿Existe un título sobre tal maestría? ¿Existen realmente estos seres que han trascendido el umbral de la realidad impermanente? Escribe Emilio J. Gómez.

Maestro trascendente

“Las drogas nos permiten saborear el más allá,
pero no nos convierten en maestros de lo trascendente”
Swami Satyananda Saraswati

Maestro de lo trascendente… mmm. ¡Cómo le gusta al ego este tipo de expresiones! En cuanto la mente las escucha enseguida se pone en funcionamiento: ¿Cómo llegar a ser un maestro de lo trascendente? ¿Qué hacer? ¿Cómo conseguir semejante título? ¡Si es que existe un título sobre tal maestría! O bien, al contrario: ¿Dónde encontrar a un maestro así? ¿Cómo será? ¿Cómo se moverá y hablará? ¿Cómo será su enseñanza?…

Profesores y maestros

Pero ¿qué es un maestro de lo trascendente? ¿Y cuál sería la diferencia entre maestro y profesor de yoga? Se podría afirmar que los maestros son aquellos que han trascendido la realidad impermanente y relativa que nos rodea, descubriendo la sutileza de lo Absoluto y permanente, de lo invisible, de aquello que a la mente gusta decir que está “más allá” sólo porque escapa a sus parámetros habituales.

El maestro ha establecido su ser en lo Real. Ha descubierto que su auténtica naturaleza no difiere de lo Real, ha comprendido que ya es Eso. Mientras que los profesores de yoga son aquellos que han aprendido su saber a través de libros y técnicas, y mantienen una práctica cotidiana que les llevará hacia el descubrimiento de lo Real.

Las enseñanzas de los profesores van dirigidas al intelecto, mientras que el maestro habla al Corazón. El maestro no quiere enseñar nada, y sin embargo no puede dejar de transmitir aquello que Es. Le ocurre igual que al agua de un manantial de montaña, que su fluido no puede detenerse ni tampoco provocarse.

Profesores hay muchos, la gran mayoría de ellos excelentes y de gran cualificación. Sin embargo, maestros de lo trascendente hay pocos, y no resulta fácil encontrarlos, pues por norma general –aunque un ser trascendido carezca de normas, y mucho menos generales– son seres que suelen desaparecer de la vida pública, trabajando únicamente con discípulos verdaderamente receptivos a su poderosa a la par que sutil influencia.

Rasgos característicos

Aunque la discreción suele ser su máxima fundamental, es posible descubrir al verdadero maestro, pues existen rasgos que lo identifican, sobre todo para aquellos que han aprendido a ver y oír, no conformándose con tan sólo mirar y escuchar.

El primero, y quizás principal de tales rasgos, es sentir que cuando se está ante su presencia se experimenta una intensa conexión con uno mismo. Un estar más allá de la personalidad, lo cual posibilita dejar desnuda a la consciencia de la propia esencia.

Un rasgo también muy característico es la manifestación de una total ausencia de condicionamientos. Ello les permite moverse con entera y total libertad e independencia. No son seres que parezcan depender del exterior. En algunas ocasiones tal libertad les permite incluso no depender ni tan siquiera de la tradición más ortodoxa.

Finalmente, un maestro de lo trascendente carece de ego y eso le permite adquirir la forma y expresión necesaria en cada momento y circunstancia. Parecen tener ego, pero en cuanto se está en su proximidad se percibe la ausencia de su presencia.

Así pues, libertad incondicional, plenitud total en sus actos, rotunda independencia y por supuesto un infinito amor hacia toda la creación podrían ser los rasgos característicos que mejor definieran a estos seres maravillosos en los que no se trata de lo que hacen o dicen, sino desde dónde lo expresan. Ese estado en el que viven es lo que interesa.

Existe un dicho hindú que enuncia:

El sabio, de lejos parece ausente. En la proximidad, amable. Y en la conversación, inflexible.

Buscar y encontrar al maestro

Buscarle representa todo un reto, encontrarle motivo de dicha. ¿De qué va a depender el éxito en la búsqueda? De la sinceridad del buscador. Será su anhelo de verdad, su sed de autenticidad lo que le llevará ante su ausente presencia. Cuando ello ocurra no habrá lugar a la duda.

Feliz búsqueda y mejor encuentro.

Quién es

Emilio J. Gómez, profesor de yoga de la escuela de yoga Silencio Interior.

El día 1 de febrero, de 11 a 13 hrs, impartirá un taller sobre «OM, la sílaba sagrada»

info@silenciointerior.net

www.silenciointerior.net