La dieta Macrobiótica

2013-04-10

La dieta macrobiótica se basa en las enseñanzas del japonés George Oshawa, quien logro curarse diversas enfermedades a partir de una singular selección de alimentos y su combinación. Es una dieta ligada a la filosofía de vida que busca la purificación física y mental. Escribe Melissa Pereira, nutrionista.

Cereales

Los seguidores de esta dieta aseguran que el principal factor para combatir cualquier enfermedad es la alimentación, que nutre el organismo y la mente, ya que consideran inútil recurrir a pautas homeopáticas o naturistas si no se dejan hábitos tales como la ingesta de grasas saturadas, azúcar, tabaco, alcohol y drogas. Por tanto, la dieta macrobiótica es también una disciplina que tiene como objetivo proporcionar los medios para liberarse de los malos hábitos, vicios y condicionamientos alimentarios impuestos por una sociedad altamente consumista.

Principios: Se basa en el principio Yin y Yang, la ingesta de cereales integrales como el arroz, cebada, maíz y trigo, los cuales se comen hervidos, en sopas, tartas, guisos o croquetas. También es fundamental agregar a la dieta frutas y vegetales de temporada.

La Macrobiótica consiste en una serie de diez dietas que se numeran de -3 a +7. Las cinco primeras (-3 a +2) incluyen cantidades decrecientes de alimentos de origen animal, son prácticamente dietas vegetarianas. Las restantes son exclusivamente vegetarianas y contienen cantidades crecientes de granos de trigo hasta llegar a la dieta 7, que se compone exclusivamente de granos de cereales triturados.

Alimentos Yin: Su energía es debilitante, se deben consumir escasamente.

  • Azúcar, miel, bebidas alcohólicas.
  • Frutas tropicales como el plátano, kiwi, papaya, piña, sandia, ciruelas.
  • Verduras como berenjena, papa, tomate, ajo, remolacha.
  • Lácteos y sus derivados.
  • Embutidos, carnes, mariscos.
  • Alimentos procesados, conservas, colorantes o ingredientes químicos.

Alimentos Yang: Son los alimentos necesarios, pues su energía es tonificante.

  • Cereales: trigo, centeno, maíz, cebada, avena.
  • Legumbres, algas marinas.
  • Ocasionalmente pescados.
  • Vegetales cultivados en huertos caseros sin pesticidas.
  • Cocinar alimentos con sal marina y al vapor.
  • Alimentos específicos recomendados: Algas, derivados de la soja, tamari, té verde, y la ciruela umeboshi.

Porcentajes: El sistema consiste en una serie de diez dietas que van decreciendo en sus porcentajes de grupos de alimentos.

Cereales: 50-60%

Vegetales 20-25%

Legumbres 5-10%

Sopas: 5%

Menú ejemplo

Desayuno

Té Bancha o té Mu (se compran en herbolarios).

Crema de arroz, sésamo, canela y pasas.

Galletas de arroz con puré de sésamo o paté vegetal.

Comida

Sopa de mijo o de verduras con algas y salsa de soja.

Plato combinado de arroz integral hervido con alga kombu y proteína vegetal (legumbres, seitán o gluten de trigo, tofu queso de soja, tempeh o soja fermentada).

Manzana cocida o cereales (maíz o trigo)con gelatina de fruta hecha con agar-agar.

Una taza de Té bancha.

Merienda

Un té

Galletas de arroz con mermelada o paté vegetal.

Cena

Sopa de verduras con shiitake (hongo japones)

Verduras al vapor.

Arroz o un poco de pescado.

Claves

  • Suprimir el azúcar, conservas, colorantes.
  • Cocinar con aceite vegetal o agua en recipientes de barro, hierro esmaltado o pirex.
  • Salar los alimentos con sal marina. Abstenerse de frutas o vegetales cultivados con abonos químicos.
  • Evitar consumir alimentos procedentes de países alejados del lugar donde se vive.
  • Evitar hortalizas Yin como berenjenas, patatas y tomates.
  • Está prohibido el café, solo se admite beber té de China natural y té japonés.
  • No consumir especias ni ingredientes químicos.

Advertencia: Siempre que desees hacer una dieta, es indispensable que consultes con un nutricionista. La alimentación puede generar cambios hormonales, energéticos, fisiológicos. Cada uno de nosotros es un mundo, y no todos percibimos de igual manera, tenemos una genética determinada, una cultura que nos diferencia, etc. No solo se trata de seguir un régimen alimenticio, sino también adquirir autocontrol sobre el binomio salud-enfermedad.

En el caso de la dieta macrobiótica, deben hacerse revisiones periódicas de hierro, calcio y vitamina B12, ya que puede haber carencias.

Lic. Melissa Pereira, Nutricionista-Dietista

melissaproietti@hotmail.com